Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Bahar     13 de Iyar 5782     1358 


Rav Lior Engelmann

El corazón de la Shmita
Rav Lior Engelmann
(reimpresión)

En los tiempos en que la mayoría del pueblo se ocupaba de la agricultura, el año de Shmita (descanso sabático de la tierra) era un año de descanso del trabajo, era una oportunidad auténtica de componer una sociedad distinta. Ese año podía realmente borrar las diferencias entre las distintas posiciones sociales y disminuir el distanciamiento entre ellas. Un año en el que se puede entrar en el campo de cualquiera sin pedir permiso y comer de los frutos transforma a todos en iguales frente a la abundancia: Todos reciben una porción idéntica del Padre en el Cielo, que es el dueño de toda la tierra.
Las deudas son borradas y con ellas también las diferencias entre ricos y pobres, entre el que es necesitado y el que puede procurarse su sustento, y tal parece que el éxito de ese año - como un año que nos devuelve a nuestra situación auténtica, como hijos que tienen los mismos derechos frente al Señor - está garantizado.
Y a pesar de ello hay un peligro que asecha a esa sensación de igualdad del año de Shmita. Como en muchas halajot de la Torá, también en relación con el año de Shmita se puede fácilmente cumplir con todas las obligaciones, y al mismo tiempo echar a perder todo el espíritu que emana de ella más allá de todas las mitzvot prácticas. Con facilidad se puede cumplir una Shmita con todos los miembros del cuerpo, y dejar al corazón afuera. Incluso si las personas renunciarán a la producción de sus campos, y todo el que quiera podrá disfrutar de ella, también cuando las deudas serán borradas y el que pidió prestado se adueñará de las monedas del préstamo, todavía el corazón de la Shmita - la igualdad auténtica entre las personas, la capacidad de presentarse ante D’s como una persona que no puede enorgullecerse más que su prójimo - puede perderse con una sola palabra de burla, o con una guiñada de desprecio. El dueño del campo puede permitir a todos entrar en él, y al mismo tiempo insinuarles que él les hace una bondad, ya que a fin de cuentas ese es su campo, y es él el que les permite disfrutar de su esfuerzo. Él puede mirarlos como un señor que bien les hace recordar a quién le pertenece ese campo en el sexto año, y a quién volverá al final del año de Shmita. Puede mortificarlos diciéndoles que a pesar que en el campo todos son iguales, todavía hay una gran diferencia entre sus otras pertenencias y las de ellos, la educación que reciben sus hijos, etc.
Tal parece que esa es la razón por la cual la prohibición de humillar, de hacer doler al prójimo diciéndole algo o mirándolo de alguna forma ofensiva se encuentra junto con todas las muchas mitzvot que tratan de la Shmita. No es por azar que la Torá presenta esa prohibición genérica justamente en la Parashá cuyo tema es la Shmita. Ese es el corazón de todas las prohibiciones prácticas de ese año, “no humillarán los unos a los otros” (Vaikra 25:17). Incluso si la persona cumplirá la Shmita en todos sus detalles, y mortificará a su prójimo, esa Shmita no tiene corazón, y un cuerpo sin corazón no es algo vivo realmente…
En nuestra época hay una presencia muy limitada de la Shmita en nuestras vidas. La mayoría del pueblo no se ocupa de la agricultura, y la Shmita no nos habla – ya que salimos al trabajo diario como si fuese un año común y corriente. También los agricultores de nuestros días no disfrutan del descanso de la Shmita: Hay quienes trabajan sus campos como todos los años basándose en el Heter HaMejirá, y hay quienes siguen trabajando en sus plantaciones en macetas o en la zona de la Araba. Son muy pocos los lugares en los que podemos entrar sin pedir permiso y recolectar frutos de los árboles, y el precio de los frutos definidos como “Shmita LaMehadrin” enfatizan más aún las diferencias económicas entre las personas…
Desde que fue instituido el Prozbul de Hilel tampoco las deudas son borradas, y los que pidieron prestado deberán devolver el préstamo. A fin de cuentas, la Shmita tiene su principal expresión en una mirada fortuita en el mercado al certificado que declara que se puede comer del fruto, y en algunas casas la Shmita es un pequeño tacho de basura, “Basura de Shmita” – una forma de expresión que según toda opinión no anticipa ninguna revolución auténtica como se puede entender de los maravillosos versículos que describen el carácter del año de la Shmita.
Antes hablamos de la Shmita sin corazón, y dijimos que la actitud frente al que se encuentra en otra posición social y la prohibición de mortificar al prójimo es el corazón de la Shmita. Hoy en día, cuando el cumplimiento práctico de la Shmita se limitó tanto, me parece que hay que compensarlo ampliando el corazón. El ensanchamiento del “corazón de la Shmita” quiere decir abrir nuestro corazón para con los necesitados y mortificados, angustiados y débiles. Un año en el que la persona decidirá abrir las puertas de su casa en par de vez en cuando para la persona que en los últimos años no siente gran afecto por ella. Un año en el que la persona visitará algún comedor público u organización de caridad y se encontrará con los que no tuvieron mucha suerte en su vida. Un año en el que la prohibición de “no humillarán” (Vaikra 25:17) se transformará en el corazón de nuestras vidas, siendo sensibles especialmente al mundo del "distinto", un mundo que generalmente escapa a nuestros ojos. Un año en el que se abrirán nuestros ojos para mirar con amistad y el corazón se ensanchará con compasión por todos los que a duras penas terminan su día de trabajo, que traen pan a sus casas con esfuerzo y lágrimas, y a veces sin darnos cuenta disfrutamos de su trabajo, que realizan en condiciones infra humanas.
Me parece que el mundo espera con desesperación un espíritu de ese tipo, un espíritu de Shmita, un espíritu que no cambiará las halajot prácticas del séptimo año, sino que les agregará una nueva dimensión. ¡El espíritu de Eretz Israel (la Tierra de Israel), el espíritu de la buena tierra!


Rav Shlomó Aviner

Fortalecer la agricultura
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Por la guerra en Ucrania también habrá allí una crisis de alimento.
Respuesta: No solo allí sino que en todo el mundo, porque una gran cantidad de la producción agrícola llega de la zona de Ucrania y Rusia.
Pregunta: Hay también una crisis climática.
Respuesta: Es cierto. Y también una crisis energética que influye en los precios de envíos. Ahora se les agrega a ellas la guerra.
Pregunta: Pero en nuestro país tenemos almacenes de emergencia.
Respuesta: Gracias a D’s. Pero son limitados. El problema no es solo la escasez de alimentos, sino que también el aumento de los precios que perjudica a los pobres. En el mundo hay 800 millones de personas hambrientas, y 3 millares que les es difícil comprar los alimentos básicos por los altos precios, lo que es llamado falta de seguridad alimenticia.
Pregunta: ¿También en nuestro país?
Respuesta: Si, lamentablemente y para nuestra vergüenza. Gracias a D’s no hay realmente hambrientos, pero hay un 5% que sufren de lo que es llamado hambre funcional, es decir comen pan, arroz, fideos – pero no es suficiente, se necesita más alimento sano.
Pregunta: ¿Cuál es la solución?
Respuesta: Por supuesto, fortalecer la agricultura, lo que nuestro gobierno no comprende. Es cierto que “no solo del pan vive la persona”, pero también del pan. Producción independiente del alimento es obligatoria, también para facilitarle a los pobres, y también desde el punto de vista de seguridad, que no puedan presionarnos prohibiéndonos la importación.
Pregunta: Perdón por la pregunta, pero ¿quizás el Rav no es objetivo, por haber vivido en un kibutz (comuna) en el pasado?
Respuesta: También hoy en día soy kibutznik en el corazón. Gracias a ello hay temas en los que entiendo mejor.
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: Retrospección agrícola. 


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Muktze
Base de algo prohibido

Todo objeto que está permitido mover en Shabat, si antes de la llegada del Shabat depositaron en él algún objeto Muktze con la intención que se quede allí en Shabat, el objeto permitido es considerado una base para el objeto prohibido sobre él[1], y sus reglas son como las reglas del objeto prohibido. Por lo tanto también la base está prohibido mover. Porque de momento que la base presta un servicio al objeto depositado en ella, es anexa a él[2]. Ese Muktze es llamado Basis LeDavar HaAsur.
Pero no de todas formas la base es considerada Basis LeDavar HaAsur, sino que hay varias condiciones. Los detalles serán aclarados más adelante.

Sacudido del Muktze
También cuando el objeto permitido no es considerado Basis LeDavar HaAsur porque no se cumplieron todas las condiciones para ello [por ejemplo, si alguien olvidó monedas sobre la almohada de su cama], de todas formas mientras el objeto prohibido se encuentra sobre él está prohibido moverlo, porque moviéndolo mueve también el objeto prohibido.
Por lo tanto, cuando debe utilizar el objeto permitido, y puede sacudirlo y de esa forma caerá al suelo el Muktze que se encuentra sobre él, no moverá el objeto permitido cuando el objeto Muktze se encuentra sobre él, sino que inclinará el objeto permitido al costado hasta que el Muktze caiga, y sólo entonces moverá el objeto permitido al lugar que desea colocarlo [3].
Si no puede sacudirlo, a veces estará permitido mover el objeto permitido cuando el Muktze se encuentra sobre él, como será aclarado más adelante.


[1]Lo que carga otro objeto es llamado “base”, como es traducido el versículo “y la fuente y su soporte” (Shmot 30:28), “y su base” (Shuljan Aruj, Orej Jaim 277 inciso 3).
[2](Rashi, Shabat 47A, comienza ledavar asur).
[3](309 inciso 4).
Eso es permitido solo cuando lo hace para el objeto permitido [por ejemplo, cuando desea utilizar la almohada sobre la que se encuentran las monedas o necesita el lugar donde se encuentra la almohada], pero si lo hace para el objeto que es prohibido mover, por ejemplo si teme que sea robado y desea tirarlo al suelo y esconderlo, está prohibido (Maguen Avraham citando Rabeinu Ierujam. Fue citado por Mishná Brurá allí, inciso 14. Kaf HaJaim inciso 22). Y véase Shaar HaTziun (allí, inciso 17) que escribió que eso no está tan claro en cuanto a sacudir, porque quizás lo que fue permitido fue sólo mover el objeto permitido cuando el Muktze se encuentra sobre él para utilizar el objeto permitido, pero sacudir estará permitido incluso para el objeto prohibido. Pero de la formulación de la Gmará tal parece que es como el Maguen Avraham entendió.
Todo eso cuando lo sacude con la mano, pero si lo sacude con su cuerpo, está permitido incluso para el objeto prohibido (allí, Mishná Brurá y Kaf HaJaim).