Parashat Miketz 30 de
Kislev 5782 Shabat
Januca 1336
¿Victoria
pírrica?
Rav
Baruj Efrati
No hay
días más afines con Eretz Israel (la Tierra de
Israel) como los días de Janucá.
Nos encontramos en casa, afuera hace frío y dentro del
corazón se siente
calidez, nos concentramos en la familia y en las vivencias de la
victoria de
los Macabim que traen nuestros hijos del jardín de
infantes, de la escuela
y del talmud torá.
La
esencia de la fiesta es Eretz Israel. Allí fue vertida
nuestra sangre,
fue profanado nuestro Beit HaMikdash (El Templo), y allí
vencimos al enemigo.
Las halajot de la fiesta son halajot de Eretz Israel.
El
encendido del candelabro en similitud al Beit HaMikdash, la
divulgación
del milagro en un país soberano, sin temor de los gentiles en
las calles.
Pero
desde un punto de vista histórico, la fiesta de Janucá
es justamente el
símbolo de la destrucción de Eretz Israel. En Janucá
renació el
reinado de Israel, que finalmente hizo recaer la peor catástrofe
– un exilio de
dos mil años.
¿De qué
nos alegramos? ¿De cien o doscientos años del reinado de
los Jashmonaim?
Ese reinado finalmente destruyó nuestra casa y quemó
nuestro Beit HaMikdash,
mató a los sabios de la Torá oral y con sus
propias manos introdujo el
enemigo romano a la tierra.
Es cierto,
las primeras generaciones del reinado de los Jashmonaim eran
grandes tzadikim
(justos), pero no es correcto juzgar todo ese reinado observando
sólo su
comienzo. Debemos también tomar en cuenta cuales fueron sus
consecuencias.
Debemos
entender de qué nos alegramos en Janucá. Porque
es seguro que no solo
por la victoria histórica y su significado en ese momento.
El Rav
Kuk zt”l en su libro “Ein Aya” (Shabat) responde a esa pregunta.
El Rav
vincula entre el concepto Janucá y educación [en
hebreo, educación es jinuj.
N. del T.]. Cuando un niño festeja su cumpleaños a la
edad de diez años, ¿qué
festejamos? ¿Sus diez años? ¿Su situación
actual? Por supuesto que no. Un niño
de diez años no tiene un intelecto desarrollado, no produce nada
y no aporta a
la sociedad. Nuestra alegría en su cumpleaños es por el
futuro, y no por el
pasado. Nos alegramos del potencial que se esconde en el niño, y
sobre todo lo
que aún no se ha plasmado en la práctica. Como dice el
versículo “educa al
joven según su camino”. Comenta el Gr”a – al principio
de su camino. El principal
cometido de la educación no es la situación actual del
niño, sino que llevar al
niño a descubrir su potencial, sus cualidades que aún no
ha descubierto. Eso es
educación – mirar al futuro, mirar al potencial en él.
También
en Janucá no nos alegramos solamente por la victoria
histórica. Porque esa
fue realmente una victoria pírrica, una victoria de un momento,
que finalmente
cobró un precio muy alto, de un duro exilio de la nación.
En Janucá
nos alegramos sobre todo por el potencial que se reveló en la
joven nación en
esa época. Los grandes resplandores que de pronto iluminaron
dentro nuestro,
resplandores que no sabíamos de su existencia y su vigor, por
ellos nos
alegramos.
El
resplandor de la justicia, el resplandor de la Torá
oral, el resplandor
de la valentía. Todos ellos surgieron en Janucá
de la época de los Macabim,
y dejaron de iluminar luego de cien años. Pero a pesar de ese
obscurecido en el
exilio, recordamos a Janucá, la época en la que
durante varios años se
reveló nuestro potencial como nación desarrollada en sus
cualidades, una nación
de justicia, de valentía y resplandor de la Torá.
Cuando
festejamos Janucá en este año, miraremos a los
resplandores que se
revelaron por un momento en esa época. No festejaremos
sólo la victoria pasajera
frente a los griegos, sino que a la continuación de las fuerzas
que se
revelaron en aquel entonces, en nuestros días.
Festejaremos
Janucá como corresponde sólo si reconoceremos que
existen esos
resplandores dentro nuestro hoy en día, luego de la adolescencia
de la nación,
en el Estado de Israel. El resplandor de la valentía frente al ietzer
(bajo
instinto) frente a los medios no recatados. El resplandor de la Torá
y
sus matices. El resplandor de la justicia frente a las injusticias
sociales,
sin ceder. El resplandor de Eretz Israel frente al enemigo
árabe.
Si
encenderemos esos resplandores en Janucá este
año, será aclarado que la
victoria de los Macabim no fue una victoria pírrica,
sino que la
aparición de la Nación de Israel en el mundo, una
nación de kodesh (lo
santo) y valentía, una nación de Eretz Israel.
Once
reglas de la conversación entre marido
y esposa
Rav
Shlomó Aviner
Dice el
Ramba”m: “La persona debe prestar atención a sus caminos”.
Cuidar de sus virtudes,
si acaso son buenas o no, porque las virtudes se desgastan.
También si eres una
persona con buenas virtudes, se van minando con el tiempo.
También entre marido
y esposa hay dificultades – sustento, educación,
conducción de la casa. Al
respecto dice el Ramba”m que cada día debe revisar sus virtudes
y cuidar que
todas sean correctas, y no esperar que se corrijan de por sí
mismas.
Le dije
una vez a una persona: ¿Tu sabes que has ofendido a tu esposa?
Me contesto: Si.
Pregunté: ¿Por qué no le pides perdón?
Él me dijo: Espero hasta que se junte. ¡¿También
la mugre de tu cuerpo esperas que se
junte para bañarte?! Se debe limpiar cada día. La persona
debe revisarse cada
día, si acaso es correcto para con su esposa o algo se
desgastó.
Aparte,
los cónyuges deben hablar entre ellos. Es cierto que nuestros
sabios dijeron: “No
hables demasiado con la mujer”, pero ya dijo el Jazon Ish que
eso se
refiere después del primer año, en el que debe esforzarse
en vincularse a
través de la conversación. Y si alguien dirá:
¿Pero yo ya estoy en el segundo
año? Le diremos: Tú repetiste el año. Hoy en
día la mayoría de las parejas se
quedaron repitiendo el año, y deben conversar mucho para
edificar el vínculo
entre ellos.
Hay 11
reglas de la conversación entre marido y esposa:
1. Hora
fija. Hay que dedicar un horario fijo de conversación, de otra
forma la
conversación es aplazada y al final anulada.
2. No
conversar cuando están cansados, porque se duermen y no tienen
paciencia para escuchar.
3.
Determinar un tiempo fijo. 20 o 30 minutos. Más de lo que lleva
andar una
milla.
4. Se
conversa uno frente a otro, y no uno al lado del otro. “Cara frente a
cara”.
5. Charlar
en un lugar silencioso. Apagar los celulares y todo lo que puede llegar
a distraer
(no cuando los niños están despiertos).
6. Está
prohibido dudar del vínculo mismo, diciendo: “Entonces, nos
divorciamos”. Expresiones
como esas dificultan la charla. No hay pensamientos como ese, de
divorciarse.
Por supuesto, no estamos hablando de situaciones extremas, cuando
él ya la
acuchilló cinco veces. No se duda del matrimonio, se puede
arreglar. No hay cónyuges
afines, sino que cónyuges que desean ser afines.
7. Se
comienza en forma positiva, y se termina en forma positiva. Es decir,
yo te
agradezco por todo lo que hiciste hoy, muchas gracias. Y también
se termina con
algo bueno, y en medio se habla de cosas menos agradables.
8. No se
habla de lo que hizo o pensó el prójimo, sino que lo que
yo sentí. No juzgues
al otro: Has hecho tal o cual cosa. ¿Qué te importa
qué hizo? Cuenta lo que tú
pensaste. “Yo me ofendí”, “me sentí despreciado”.
¿Acaso
los cónyuges pueden hablar de otra persona, que le hizo algo a
uno de ellos? Si,
eso es Lashón HaRrá de provecho. Pero la regla
es que se debe hablar
así: “Yo sentí que él me despreció”, “yo
sentí que no le importa de mí”. Habla
de lo que has sentido. Una persona que se ofende de cualquier cosa debe
hablar
de sí mismo, y no del otro.
9. No se
habla con cinismo, eso lo obstruye todo. Se debe intentar comprender el
uno al
otro, y para eso se necesita seriedad.
10. Si
los cónyuges no logran hablar juntos, se debe ayudar con alguna
otra persona. No
necesariamente un Rav. El Rav no es consejero matrimonial. Puede que
haya un
Rav que es también consejero matrimonial, pero no por ser Rav.
Como que el Rav
no es carpintero. Rabanim no necesariamente son consejeros
matrimoniales. Se
debe dirigir a un consejero matrimonial con preparación
profesional. Él sabe
que se debe hacer y cómo hacerlo en forma correcta, y
también recibe por ello
un pago. Es cierto que cuesta dinero, pero el matrimonio vale mucho
más que eso.
11. Se
necesita paciencia. No se arregla enseguida. A veces lleva tiempo hasta
que los
cónyuges transmiten en la misma onda, no es inmediato. Por ello,
se debe valer
de paciencia.
El que
se conduce de acuerdo a esas once reglas – es probado que tendrá
un matrimonio
exitoso. Esas reglas son reglas naturales claras, toda persona entiende
que así
debe ser.
Como
hemos dicho, hay que saber que buenas virtudes se desgastan. El Ramba”m
en su prólogo
al tratado Avot cita una demostración de nuestro Rav
Moshé que se enojó,
lo que demuestra que las buenas virtudes se desgastan. Por ello,
también cuando
las cosas van bien y hay buenas virtudes se debe cuidar de no dormirse
en la
guardia de momento que las virtudes pueden deteriorarse.
¿Por qué
se debe hablar cara a cara? Porque se debe mirar el uno al otro, y no
al lado.
Se debe mirar a los ojos. Eso también es desarrollado en los
métodos
sicológicos, que se mira a los ojos y no al costado.
Que
tengan éxito en la edificación de una casa con kdushá
(santidad) y
pureza, con amabilidad y alegría.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Atado
Desatado de un nudo
Todo nudo que está prohibido atar en
Shabat según la Torá escrita,
también su desatado está prohibido
[incluso si fue atado en otro día de la semana]. Y todo nudo que
su atado está
prohibido en Shabat según nuestros sabios, su desatado
en Shabat está
prohibido según nuestros sabios[1].
Un nudo que está permitido atarlo en
Shabat, también está permitido desatarlo en Shabat[2].
Un nudo de por sí
Una moña sobre un nudo y se
complicó
de forma que quedó un nudo sobre el nudo original, está
permitido desatarlo en Shabat[3].
Y a pesar de que como fue
aclarado hay quienes opinan que está prohibido atar o desatar en
Shabat un
nudo doble, de todas formas en este caso que el nudo en un principio
era moña
sobre nudo, y sin quererlo se complicó y se hizo un nudo doble,
está permitido
desatarlo en Shabat[4].
Por ejemplo: Los cordones del zapato
atados moña sobre nudo, y el nudo se complicó y
quedó un nudo doble, está permitido
desatarlo en Shabat[5].
Así también el babero de un niño que
fue atado moña sobre nudo, si se complicó y se hizo nudo
doble está permitido
desatarlo en Shabat.
Rasgado o cortado
Si no se puede desatar un nudo, se puede
rasgar o cortar los cordones. Y así también cuando se
trata de todo otro nudo
cuyo atado o desatado está permitido en Shabat, si no
puede desatarlo,
cuando es necesario está permitido cortarlo rasgarlo. Pero no se
debe hacer eso
frente a un ignorante, para que no piense que se puede ser menos
estricto y
llegue a permitírselo en otros casos que está prohibido[6].
[1](Ramba”m, Hiljot Shabat 10:7. Fue citado por
Mishná Brurá 317 inciso 7. Kaf HaJaim inciso 15). Y un
nudo que está prohibido
según nuestros sabios, hay que permitir atarlo o desatarlo con
un gentil, si es
muy necesario, porque es shvut deshvut (allí, Mishná
Brurá inciso 25).
[2](Allí).
[3](317, Mishná Brurá al final del
inciso 23. Kaf
HaJaim inciso 28. Jazon Ish 52, inciso 17 citando Jaiei Adam).
[4]Y véase Jazon Ish (allí) que de
esa forma es
mejor desatar el nudo que cortarlo, ya que se es más estricto
con el cortado,
de no hacerlo frente a un ignorante.
[5]Jazon Ish (allí) escribió: “Y tal
parece que
incluso si no le produce mucho dolor está permitido, ya que lo
que acostumbraron
a no desatar un nudo doble es para ser más estricto… y cuando
hizo una moña y
de por sí se hizo un nudo doble, por supuesto que no hay
costumbre de ser más
estricto, y se debe hacer como determina la halajá en un
principio. Y por
supuesto cuando así le pasó en su zapato, y eso lo hace
sufrir, ya que si le
hace sufrir escribió el Ram”a que se es menos estricto”.
Y también
escribió
que si el que enrolla el Sefer Torá por la mañana hizo
una moña sobre un nudo,
y se complicó el nudo y se hizo un nudo doble de por sí,
está permitido
desatarlo para leer del Sefer Torá en Minja de Shabat, y se lo
debe permitir
porque es para cumplir una mitzva.
[6](317, Mishná Brurá inciso 7. Kaf
HaJaim inciso
28).