Parashat Haazinu 12 de
Tishrei 5782 1326
Fortaleza
espiritual
Rav
Ioram Eliahu
“La Suca
nos es una fortaleza de protección”, escribió el Rav
Kuk zt”l en su
artículo respecto a la fiesta de Sucot. Él lo
aprende de la Gmará
(Arajin 32B), que comenta el versículo “toda la comunidad de los
que habían vuelto
del cautiverio se hicieron Sucot y habitaron en las mismas,
pues desde
los días de Ioshua Bin Nun hasta aquel día no
habían hecho así los Hijos de
Israel, y hubo muy grande gozo” (Nejemia 8:17). La Gmará
pregunta, ¿acaso
puede ser que durante todas las generaciones, incluso la
generación de David,
no hicieron Sucot hasta la época de Ezra? Y una de las
respuestas es que
Ezra rezó y abolió el Ietzer (instinto) de la
idolatría, y los protegió
con su mérito como una Suca. De ello vemos, comenta el
Rav Kuk, que la Suca
es principalmente algo que protege (Maamarei HaReaya, pág. 149).
Pregunta el
Rav Kuk allí: ¿Cómo puede ser que una vivienda
provisoria como esa, que según
la halajá alcanza con que tenga dos paredes y una
tercera de un palmo,
pueda ser una fortaleza de protección del enemigo? Debemos decir
que no es la
fortaleza material de sus endebles paredes las que le confieren la
capacidad de
proteger, “sino que la ley, la palabra de D’s que decretó… que
en los días de esa
santa fiesta, la Fiesta de la Recolección, esa es nuestra casa”.
Es decir, el
cumplimiento de la palabra de D’s, que nos ordena en la Torá
“habitarán en
Sucot durante siete días” (Vaikra 23:42) es la mejor
protección de la
persona frente a todo enemigo o amenaza. El Rav aprende de ello para
todas las
generaciones, que en este momento, en que nosotros edificamos nuestra
casa
nacional nuevamente en la tierra de nuestros antepasados, “debemos
reconocer la
verdad absoluta que la ley espiritual, que es la palabra de D’s que
decretó…
que la Casa de Israel sea edificada, es nuestra muralla y fortaleza…”.
Es
decir, la fuerza que nos protegerá en la edificación de
la gueulá
(Redención) es el conocimiento que la palabra de D’s que
decretó que esta es
nuestra herencia, y ha llegado el momento de redimirla, es la fortaleza
espiritual que apuntalará el proceso de la gueulá.
El Rav agrega
que la moraleja es general, respecto a todas las tareas de nuestra
vida, cuando
ahora llegamos para edificar la Suca que nos protege como dice
la Gmará
“con el matado del Ietzer de idolatría, en todos sus
sentidos, antiguos
y nuevos, debemos tener presente frente a nuestros ojos que nuestra
fortaleza
nacional deben ser nuestras leyes, las leyes de nuestra Torá
kdoshá,
que son eternas y existen y viven para siempre”. Es decir, la
fortaleza, la
protección adecuada frente a todas las amenazas del pasado y del
presente, son
las leyes de la Torá eterna, que dirige a la persona
cómo hacerle frente
en forma correcta al Ietzer de idolatría que viste
formas nuevas de
generación en generación, y de época en
época.
Así nos
enseñan nuestros sabios (Sota 21A): “Dijo Rabí Menajem
Bar Rabí Iosi, ‘porque
la mitzva es vela, y la Torá es luz’ (Mishlei
6:23)”. ¿Por qué la mitzva fue comparada con una
vela, y la Torá
con la luz? “Para enseñarte, que de la misma forma que la vela
protege en su
momento, también la mitzva protege sólo en su
momento. Y de la misma
forma que la luz protege para siempre, así también la Torá
protege para
siempre”. El Mahara”l (Netiv HaTorá, cap. 1) explica que
la esencia de
la Torá es intelectual, y de momento que así es
no está sometida a la
dimensión del tiempo, y por ello dijeron que la Torá
protege para
siempre. Pero la mitzva es una acción material, y lo
material depende y
pertenece a la dimensión del tiempo, y por ello protege en forma
pasajera.
Mientras que la Torá no es así, porque es el
orden del mundo, y lo que
es el orden y protección, protege al hombre del deterioro y lo
conduce al Mundo
Venidero.
Frente a las amenazas de la época y el
fortalecimiento del Ietzer en estos momentos, debemos
profundizar y fortalecer
nuestra protección y la protección de nuestros hijos, ya
sea en el aspecto
práctico, cuidándonos de los daños del Internet,
los Smartphones y similares
utilizando los mejores filtros que podemos, y ya sea fortaleciendo la
protección espiritual con vigor espiritual desde la tierna
infancia, que les
será de ayuda para toda la vida, para ser parte de las personas
que se
encuentran en las filas internas de la nación y le confieren su
fortaleza. Jag
Sameaj (feliz fiesta).
Un
codo cuadrado de Shmita
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
Hay una iniciativa nueva, de
comprar
un codo cuadrado de tierra que no es labrada en la Shmita (año
de descanso
de la tierra), y de esa forma cumplir la mitzva de cesar de
trabajar la
tierra. ¿Es bueno?
Respuesta:
¿Cuál es el
problema? Siempre es
bueno cumplir una mitzva. “Bendito seas… que nos
santificó con Sus mitzvot”.
Pregunta:
¿Cómo sabremos si
es así realmente,
y el dinero no llega a los bolsillos de los que lo organizan?
Respuesta:
No parece que así sea,
tal parece
que es auténtico. Hay dos tipos de iniciativa. El primer tipo,
se trata de dinero
que llega a los campesinos que cuidan de la Shmita sin utilizar
el Eter
HaMejira o Otzar Beit Din (distintos tipos de soluciones
según la halajá
para continuar la producción agrícola durante el
año de Shmita). Hay una
organización llamada “Mekadeshei Shviit” del moshav
Isodot. Ellos
te alquilan una parcela por 180 shkalim, en la que hay una vid con un
cartel
con tu nombre. Tú puedes ir a visitar tu parcela y tomar los
frutos, mientras
que el dinero le llega al agricultor que descansa y no trabaja la
tierra.
Pregunta:
Entonces, se cumplen dos mitzvot:
Shmita y ayuda al agricultor. ¿Cómo no pensaron en
eso antes?
Respuesta:
Hay un fondo anterior, “Keren
HaShviit”, del moshav Komemiut. Ese fondo apoya a los
agricultores que
cuidan Shmita, a través de donaciones directas al fondo.
Pregunta:
También eso está
bien. ¿Cuál es el segundo
tipo de iniciativa?
Respuesta:
Agudat HaShmita. Se compra 4 codos en el registro civil, con un
abogado, en un terreno cerca de Yavniel en el que cultivan pepinos. El
dinero
le llega al dueño del terreno, como pago de la compra.
Pregunta:
¿Se puede tomar los
pepinos?
Respuesta:
Si. Pero no se los puede comer,
por
ser considerados sfijin (producción agrícola que
creció de por sí en el
año de Shmita, que está prohibida). Pero la meta
no es comer los
pepinos, e incluso no es ayudar al agricultor. Toda la meta es que el
que
compra el terreno cumpla con la mitzva.
Pregunta:
¿Y la parcela le
pertenece también
después del año de Shmita?
Respuesta:
No. Cuando se compra se firma un
poder, según el cual la parcela es vendida nuevamente al
término del año.
Pregunta:
El segundo tipo parece ser
preferible, ya que se trata de una compra de terreno y no un alquiler.
Respuesta:
Si. Por otro lado, en el primer
tipo
se le ayuda al agricultor que cumple la mitzva con gran
sacrificio,
respecto a los cuales fue dicho “valientes que cumplen Su decreto”. Es
auténtico. El segundo tipo es más artificial.
Pregunta:
¿Hay algún defecto
con que sea
artificial?
Respuesta:
No. Pero es mejor cuando no lo
es.
Pregunta:
¿Entonces, se debe
recomendar
comprar esos cuatro codos, según el primer tipo o segundo tipo?
Respuesta:
Yo, en mi humildad, no
compraré.
Porque no hay una mitzva de introducirnos en una
situación en la que
tenemos que cumplir esa mitzva, salvo lo que fue escrito en el Shuljan
Aruj respecto al que viste una prenda con cuatro puntas para
cumplir la mitzva
de tzitzit. Tampoco el que no tiene jametz en su casa
en vísperas
de Pesaj tiene obligación de comprar para cumplir la mitzva
de hacer
que no exista.
Pregunta: ¿Pero el Gaón (genio del estudio de la
Torá)
de Vilna compró un animal especialmente para cumplir las mitzvot
de zroa,
lejaiaim y keva?
Respuesta:
Yo no soy el Gaón
de Vilna,
que era un Kadosh elevado por encima de la realidad. Yo en mi
humildad,
a penas logro cumplir las mitzvot que tengo obligación,
¡¿me andaré
buscando otras mitzvot que no tengo obligación?! Es un
hecho, que a lo
largo de las generaciones no nos recomendaron hacer algo así.
Pregunta:
¿Entonces, qué
hará una persona que
no es un agricultor para cumplir las mitzvot de la Shmita?
Respuesta:
Puede hacer un préstamo
auténtico,
que no incluirá en el Prosbul (solución
según la halajá para que
no se borren los préstamos al final del año de Shmita).
Y en general,
también el que se fía del Eter HaMejira cumple
las halajot de Shmita,
porque por ejemplo no realiza en su campo trabajos que mejoran sus
árboles,
sólo le es permitido lo que cuida de ellos. Y también
tratándose de los frutos.
Pregunta:
¿En resumen?
Respuesta:
Es una gran mitzva
fortalecer
la agricultura en Israel, todos los años, e incluso en el
año de Shmita.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Esquilado
La Melaja de Gozez (esquilado)
es una de las 49 melajot que está prohibido hacer en Shabat
según
la Torá escrita. Esa Melaja era necesaria en el Mishkan
(El Tabernáculo) cuando esquilaban los Tajashim y
carneros para embellecer
los cueros y utilizarlos para cubrir el Mishkan[1].
Recortado de lana y pelo
Está prohibido recortar lana y pelo
de animales, ya sea afeitando o arrancando[2].
Afeitado es cuando se quita la lana
y el pelo con alguna herramienta. Y arrancado es considerado cuando se
quita la
lana o el pelo con la mano, sin ayuda de una herramienta.
La prohibición de esquilado de lana
o pelo de un animal es una prohibición de la Torá
escrita, ya sea cuando
el animal está vivo o no[3].
Pero el arrancado con la
mano está prohibida según la Torá escrita
sólo cuando el animal está
muerto. Pero cuando todavía está vivo, está
prohibido sólo por nuestros sabios,
de momento que no se acostumbra a arrancarles la lana o el pelo cuando
están vivos
sino que esquilarlos, porque el arrancado les produce dolor[4].
El arrancado de las plumas de un
ave, ya sea cuando está viva o no, está prohibida en Shabat
según la Torá
escrita por ser considerado esquilado, porque se acostumbra a
arrancarles las
plumas también cuando están vivas[5].
Arrancado de pelos de un tapado
Está prohibido arrancar lana o pelos
del cuero de un animal también después de haber sido
quitado del animal[6].
Por lo tanto, el que viste un tapado
de piel, se debe cuidar de no arrancar de él pelos en Shabat,
porque el
que arranca pelos o lana de un cuero de un animal trasgrede la
prohibición de
esquilado según la Torá
escrita, también cuando el
cuero fue quitado del animal, y también cuando arranca los pelos
con su mano, como
fue aclarado[7].
También hay que prestar
atención
cuando hay una alfombra u otros adornos de piel de animales que no
arranque
pelos de la piel en Shabat. Y hay que cuidarse cuando se quita
alguna
suciedad que se adhirió a la piel que no se arranquen pelos
limpiándola[8].
[1](Shabat 73A. Shu”t HaRiba”sh 394. Fue citado por Biur Halajá, 340 inciso 1,
comienza vejaiav).
Y véase Tosafot (Shabat
74B, comienza aval bekli) que es aclarado que en el Mishkan no
esquilaban la
lana para embellecer los cueros, sino que para utilizar la lana y el
pelo. Y el
que esquila para embellecer el cuero se hace acreedor de castigo
sólo según la
opinión de Rabí Iehudá, que una Melaja que no se
hace para ella en sí es
castigado también. Y el Biur Halajá (allí)
demuestra quede varios Rishonim coinciden
con el Riba”sh, y escribió el Biur Halajá que puede ser
que esa también es la
opinión del Tur y el Shuljan Aruj, y así
interpretó Jajam Tzvi su opinión. Y
así es también en Kaf HaJaim (inciso 1, citando
Ajaronim). Y véase más adelante.
[2](Shuljan Aruj, Orej Jaim 340. Mishná
Brurá
inciso 5 letra 2. Biur Halajá comienza vejaiav). Y véase
Kaf HaJaim (336 inciso
67) que hay quienes opinan que el arrancado con la mano, incluso
tratándose de
un animal muerto está prohibido según nuestros sabios.
[3](Ramba”m, Hiljot Shabat 9:7. Mishná
Brurá
allí).
[4](Allí, Mishná Brurá).
Y después que el animal
ha muerto, también cuando quita el pelo o la lana con la mano,
trasgrede una
prohibición de la Torá escrita (allí,
Mishná Brurá y Biur Halajá). Y véase Biur
Halajá (allí) y Kaf HaJaim (336 inciso 67) que citaron
Iad Aron que el que
arranca con la mano, de todas formas está prohibido sólo
según nuestros sabios
[incluso si el animal ya murió]. Y el Biur Halajá lo
rebatió.
[5](Ramba”m y Mishná Brurá
allí). El arrancado de
las plumas es derivado de la Melaja de Gozez. Y se hace acreedor
también cuando
está viva, porque así se acostumbra (allí,
Mishná Brurá y Biur Halajá según la
Gmará
de Bejorot).
Y en cuanto al arrancado
de plumas que cayeron cuando se cocinó: En Shu”t Zait Raanan
(primera parte,
inciso 1 letra 12) escribió que está prohibido
arrancarlas y es Melaja tipo,
como fue aclarado. Fue citado por Kaf HaJaim (340 inciso 15). Y
véase Ktzot HaShuljan
(143 inciso 1) que escribió que se puede ser menos estricto y
juzgar para bien
a la gente que no se cuida de ello, porque no está prohibido por
ser arrancado
ni tampoco por ser Borer, ya que lo hace enseguida antes de la comida.
[6](Ramba”m y Mishná Brurá
allí).
[7](Allí. Kaf HaJaim 336 inciso 67).
[8]Ben Ish Jai (segundo año, Ki Tisa, inciso
13) y
así dice: “Por ello la persona debe prestar atención,
porque las manos siempre
están ocupadas. También a veces se adherirá a la
piel algún carozo de dátil o
sandía o similar, y si quitará el carozo seguramente
arrancará pelos, y puede
que sea una prohibición de la Torá escrita, y por
supuesto que es una
prohibición por lo menos de nuestros sabios”.