Parashat Pinjas 23 de
Tamuz 5781 1315
Cuando
el sol se apagó
Rav
Jagai Londin (reimpresión)
El 17 de
Tamuz, que cayó esta semana, es parte de una cadena de
días que están
relacionados con la destrucción del Beit HaMikdash (El
Templo): El 10 de
Tevet comenzó el sitio a Ierushalaim, el 17 de Tamuz fue abierta
la brecha en
las murallas, el 9 de Av fue quemado el Beit HaMikdash (también
está el
Ayuno de Guedalia el 3 de Tishrei, que señala la caída
final de la soberanía
judía en Eretz Israel (
La
destrucción del Beit HaMikdash no es sólo una
desgracia puntual de la
destrucción de un Beit Kneset (Sinagoga) maravilloso.
El día de la
destrucción del Beit HaMikdash señala en el
judaísmo el día en que el
mundo cambió, el día en que el sol se apagó.
En el
tiempo del Beit HaMikdash el mundo era distinto del que
conocemos hoy en
día. En la época del primer Beit HaMikdash la
vida y la kdushá
(santidad) se vincularon en forma natural, y se podía vivir
fluyendo en el
mundo terrenal sin preocuparse. En la época del rey
Shlomó, que es considerada
la época dorada del primer Beit HaMikdash, encontramos
en el Tana”j (
Pero
todo eso cesó con la destrucción del primer Beit
HaMikdash. En el
momento de la destrucción surgió “una pared de hierro
entre Israel y Su padre en
el Cielo” (Brajot 32B), “desde el día en que fue destruido el Beit
HaMikdash
no hay un día en el que no haya maldición, y el
rocío no desciende para ser una
bendición, y le fue quitado el gusto de las frutas” (Sota 48A).
En otras palabras,
la vida pierde su vitalidad. Empezamos una era donde hay una lucha
continua
entre lo laico y el kodesh, entre lo material y lo espiritual,
un
combate que continúa hasta nuestros días. El mundo
espiritual, que durante la
época del Beit HaMikdash era
palpable y se expresaba
en forma conjunta con los sistemas materiales, se convirtió en
brumoso y
dudoso, mientras que la realidad física material es conceptuada
como la
realidad única.
Los grandes pensadores de Israel
acostumbraron a lo largo de las generaciones a decir a medianoche un
lamento
especial, apodado “Tikun Jatzot”. Ese rezo es un llanto por la
situación
a la que fue reducida el mundo desde la destrucción del Beit
HaMikdash,
y como dice el Rav Kuk (Orot, Orot HaMiljama 10): “Se levantan
entendedores de
corazón a medianoche, sus manos en sus caderas como una mujer
con dolores de
parto, por las desgracias del mundo, por la desgracia de Israel, de
Las tres semanas entre el 17 de Tamuz y el
9 de Av son las semanas más tristes del año. Días
en los que practicamos
distintas costumbres de duelo. La meta es una: Pensar y asimilar que el
mundo
en el que nos encontramos es un mundo con carencias. Cuando
comprendamos qué es
lo que nos falta, hay también esperanzas que subamos al sendero
que nos
devolverá lo que fue perdido. Y mucho fue perdido…
¿Qué
podemos decir?
Rav
Shlomó Aviner
¿Qué
podemos decir respecto al nuevo gobierno? Lo que se dice en situaciones
similares: Alegrarse con lo que hay, trabajar para completar lo que no
hay, y
no llorar por lo que no hay. No hay ningún provecho en llorar,
frustrarse,
maldecir, ofender y estar enojado. No hay ningún provecho en
mirar atrás todo
el tiempo, ocuparse todo el tiempo de los mismos pensamientos que
entristecen y
lamer las heridas, sino que debemos mirar adelante.
No nos podemos
permitir llorar, tenemos una responsabilidad demasiado pesada en
nuestro país:
Economía, seguridad y otros. Es semejante a padres que se
divorciaron, que es
muy triste, pero a pesar de ello, deben quedarse amigos, por el bien de
los
hijos. Si continuarán peleándose, los que pagarán
el precio serán los hijos. Así
también nosotros en nuestra situación, debemos estar
unidos, todo Am Israel
(el Pueblo de Israel).
Una
regla de la historia, en cuanto al individuo particular y la vida
general: No
quebrarse cuando las cosas no marchan como queremos, sino que continuar
luchando. En el libro “Kohelet” hay muchas indicaciones en ese
sentido.
Entre otras, está la lista de 28 momentos: Momento de nacer,
momento de morir,
momento de plantar, momento de desarraigar, etc. Nosotros no elegimos
los
momentos, pero elegimos cómo reaccionar en ellos.
Hay
quienes arguyen que este gobierno no es legal, no puede ser considerado
un
gobierno, no expresa la voluntad del pueblo. Eso es un desconocimiento
básico
de los procesos políticos. Nuestro país no es una
democracia directa, como en
el Kibutz (comuna) donde todos los miembros votan por cada
asunto, o
como Atenas en la antigua Grecia. Se trata de una democracia
representativa, cuando
nosotros elegimos representantes, y después todo marcha
según lo que se acostumbra
en el mundo político. Por ello, todo el que eligió sus
representantes también
debe aceptar las consecuencias, todas las implicaciones posibles,
incluso la
situación de hoy en día. Es semejante a David, que sin
duda era mucho,
muchísimo mejor que Avshalom, pero este último
robó el corazón del pueblo.
Entonces, ¿quién es el rey verdadero? Nuestros sabios
dicen que era Avshalom, y
si David tenía que traer alguna ofrenda en esos días
tenía que ser como lo
acostumbra un individuo común, y no un rey. Gracias a D’s,
después volvió a ser
rey.
Y
también hay una pregunta central, del campo de la
filosofía religiosa: ¿Quién
creó esta situación? ¿D’s, o los políticos?
O en una formulación más genérica: ¿La
realidad es producto de la Providencia Divina, o el libre
albedrío de las
personas? Respuesta: Ambos. Quizás ustedes digan: Es una
contradicción lógica.
Puede ser, pero el Señor del Mundo no está limitado por
las leyes de la lógica,
sino que las creó. La explicación más clara, es
que D’s determina la meta, pero
los medios se encuentran en mano de la elección de las personas,
como dice el
Rav Kuk (Ein Aya Shabat) en cuanto a la obligación de hacer un
cerco en el
techo de la casa.
La división
del reinado fue la más grande catástrofe hasta la
destrucción del Primer
Templo, y fue generado porque Rejavam se negó a escuchar con
humildad al
pueblo. ¿Pero está escrito que la razón es que D’s
así quiso? En efecto, antes
que eso ocurriese el profeta Ajia HaShiloni vaticinó que
habrá una división, ya
sea que lo entendemos o no. Así también muchos
acontecimientos históricos
debemos decir respecto a ellos: Es de D’s, y no lo entendemos.
En
cuanto a la pregunta famosa: ¿Acaso debemos recitar el rezo por
el bien del estado?
Por supuesto. ¿Qué culpa tiene el estado? Estado es una
tierra bajo el gobierno
del pueblo. Es una gran mitzva y una gran bendición.
Bienaventurados
somos que no estamos bajo gobierno turco o británico, o en el
exilio bajo el
domino de Stalin o Hitler. Pero hay quienes están desilusionados
del gobierno,
y dudan si decir “envía Tu resplandor y Tu verdad a los
directores, ministros y
consejeros, y corrígelos con Tu buen consejo”. Por el contrario,
el que piensa que
ellos son directores equivocados debe recitar dos veces el rezo, para
que sean
merecedores de ser alumbrados.
La
regla: Alegrarse con lo que hay, y luchar por lo que no hay. Pero
luchar con
amor, hermandad, paz y camaradería, porque somos amigos.
Por
supuesto, con todo su valor, la política no es un remedio
eterno, sino que
primeros auxilios. La cura profunda de la nación llegará
en base al añadido de
amor y fe.
Muchas
gracias, D’s, que nos has dado un estado: Seguridad, economía, Torá,
gobierno – renacimiento de la nación en su tierra, según
su Torá.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Construcción
Roperos
Un utensilio grande, que contiene 40
seot [en opinión del Gaón (genio del
estudio de la Torá),
el Rav Jaim Nae zt”l es un volumen de 330 litros, y en opinión
del Jazon Ish
es un volumen de 570 litros] o más, no es considerado un
utensilio. Porque por
su tamaño es como una “carpa” en sí, y cabe hablar de
prohibición de
edificación y destrucción según la Torá
escrita también cuando no es una
acción de ese tipo propiamente dicha[1].
Por lo tanto, un ropero con ropas o
similar, que contiene 40 seot o más[2],
está prohibido desarmar su
puerta o volverla a colocar de cualquier forma, también cuando
el ropero se
encuentra sobre el suelo y no está unido a la pared.
Puertas de utensilios
Armarios pequeños o baúles
[que no
contienen 40 seot] son considerados utensilios, y en cuanto a
quitar su
puerta o su cobertura en Shabat depende de varios detalles. A
veces la
forma en que están unidos es tal que según la halajá
es definido como
adherido fuertemente, como ejes o similar, y si así es,
está prohibido
quitarlas en Shabat, porque es considerada una acción de
destrucción
propiamente dicha que está prohibida incluso tratándose
de utensilios. Y hay
formas que están unidos que no son definidas así, como
por ejemplo si están
atadas con una cuerda, y si ese es el caso estará permitido
quitarlas en Shabat[3].
De momento que esas diferencias son
sutiles, si es necesario hacer algo así en Shabat, hay
que preguntar a
algún talmid jajam (erudito del estudio de la Torá)
en cada caso
particular[4].
Colocación de la puerta tratándose
de un armario, de todas formas está prohibido según
nuestros sabios, porque
temieron que la una adhiriéndola fuertemente[5],
como será aclarado más
adelante [en cuanto a la colocación de una pata de una silla].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 314 inciso 1. Ram”a).
Y escribió el Biur Halajá (allí, comienza sheeina
majzeket) que la intención
del Ram”a es prohibir cuando tiene 40 seot, incluso si es un barril que
se
quebró y fueron pegados sus trozos. Pero Eliha Rabah citó
al Rashb”a que un
barril como ese incluso si contiene 40 seot no cabe hablar de
demolición. Y así
escribió Kaf HaJaim (inciso 2 3) que según lo que es
aclarado en Beit Iosef, en
opinión del Shuljan Aruj hay que permitirlo [cuando se trata de
un barril
quebrado que fue pegado]. Y la conclusión de Biur Halajá
es que se puede ser
menos estricto si lo hace un gentil.
Pero tratándose de un
barril entero, véase Mishná Brurá (inciso 11) que
tal parece que incluso en
opinión del Shuljan Aruj cabe hablar de edificación y
demolición. Y véase
Shuljan Aruj HaRav (313 inciso 18), que fue citado por Kaf Hajaim
(inciso 60).
Y véase Shiltei Guiborim (Shabat 61B en las hojas del Ri”f,
inciso 1) lo que
escribió en cuanto a Rashi, y tal parece que tratándose
de un enser grande que
contiene 40 seot se hace acreedor según la Torá escrita
por trasgredir
edificación o destrucción.
Y en cuanto a devolver
una puerta a su lugar, está prohibido según nuestros
sabios también tratándose
de enseres que no contienen 40 seot y no están adheridos al
piso, no sea que lo
clave fuertemente con un cuchillo o estaca [como fue aclarado
anteriormente] (313
inciso 5, Mishná Brurá inciso 38).
[2]Es decir, que tiene un codo por un codo a tres
codos de altura, incluyendo el grosor de las paredes, sin incluir los
adornos y
las patas (314, Mishná Brurá inciso 3).
Un codo según el Gaón,
Rav Jaim Nae es 48 cm, y en opinión del Jazon Ish es 57.6 cm.
[3](Véase 308 inciso 9. 314 inciso 7.
Mishná Brurá
allí. Shuljan Aruj HaRav 313 inciso 16. 314 inciso 17).
[4](Véase Kaf HaJaim 308 inciso 83, al
final).
[5](308 inciso 9). Y cuando lo clava con fuerza se
hace acreedor por ser considerado edificación. Y en
opinión de los que dicen
que no hay edificación o demolición en utensilios,
incluso cuando es
edificación propiamente dicha, se hace acreedor por Make
BePatish (allí, Mishná
Brurá inciso 37). Y véase Kaf HaJaim (inciso 80) que
citó diferencia de opinión
entre los Ajaronim en la interpretación del Shuljan Aruj.