Parashat Naso 11 de
Sivan 5781 1309
Una
Torá desértica
Rav
Jagai Londin
No es por azar que la fiesta de Shavuot
(Pentecostés)
cae en la semana que leemos la Parashá Naso que se ocupa
del andado de Am
Israel (el Pueblo de Israel) en el desierto. Hay varias
características del
desierto que son afines justamente con la entrega de la Torá.
El desierto es un lugar donde se está en una
situación extrema. En el desierto la persona debe hacerles
frente a situaciones
no rutinarias. Lo vemos también en el camino de Am Israel:
El Pecado de
los Espías, Koraj y su congregación, los que se quejaban
– todo eso ocurre en
el desierto. La Torá dirige a la persona también
en esos momentos.
El desierto es un lugar desolado, sin sociedad, sin
un paisaje urbano – para recibir la Torá la persona
necesita limpiarse,
estar colmada de humildad y abrirse.
El desierto es un lugar de movimiento, no es por
azar que la mayoría de las estaciones del peregrinaje de Am
Israel están
en el libro Bamidvar (Números). En el desierto, el que
no anda – muere.
Para recibir la Torá hay que estar todo el tiempo en
movimiento, en una
dinámica y una renovación.
Y sobre todo el desierto es un lugar donde se debe
esforzar y superar dificultades. La costumbre de Am Israel de
estar
despiertos toda la noche de Shavuot estudiando Torá
justamente
cuando no es cómodo, como por la noche, es para asimilar esa
idea. Y el que
estudia Torá por la noche – se hace merecedor de un hilo
de gracia por el
día.
La
santificación de los árabes
Rav
Shlomó Aviner
Iom Ierushalaim
(el Día de la
Liberación de Ierushalaim)
es el gran día de la santificación del Nombre de D’s. La galut
(exilio)
es una profanación del Nombre de D’s, como dice el profeta
Iejezkel (cap. 36).
Cuando el Pueblo de D’s se encuentra en la galut fuera de la
Tierra de D’s,
es una profanación del Nombre de D’s. Y cuando regresamos a
nuestra tierra, y
la reconstruimos, edificamos un estado, un ejército, una
economía, la Torá
– es una gran santificación del Nombre de D’s. Bienaventurados
somos que fuimos
merecedores de esas bondades de D’s.
Y cuando
los árabes hacen revueltas e intentan molestarnos, eso se suma a
la
santificación del Nombre de D’s, porque con ello ellos reconocen
que salieron
perdiendo. ¡Ellos perdieron! ¿Qué son ellos? Ellos
no son capaces de hacer nada
de valor, ni en la ciencia, ni en la economía, ni en la cultura
y por supuesto
que no en el plano nacional. Todo lo que saben hacer es molestar,
importunar,
asesinar. Nada de provecho, nada constructivo. Con ello ellos reconocen
que
perdieron, que fueron vencidos. Ellos ven que nosotros triunfamos en
todos los
campos, que añadimos potencia, eso los ofende y los frustra.
Entonces intentan
molestar, y tampoco eso lo logran, y entonces se frustran más
aún. Nuestra mano
está extendida a ellos en paz, ya hace cien años, pero
ellos se niegan, y en
vez de edificar ellos prefieren destruir, y no lo logran. Ellos
pierden,
sienten que pierden, y nosotros nos vamos fortaleciendo. Ellos
añaden a la
santificación del Nombre de D’s.
Y
nosotros superaremos todos los obstáculos, y continuaremos
edificando nuestra tierra
y edificándonos en ella, gracias a las maravillas de D’s,
Señor de Israel.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Quitado del alma
Cura de una herida
Una persona que tiene una herida o
lastimadura en su cuerpo tiene prohibido presionar o apretar el lugar
para que
salga sangre. Así también está prohibido vendar la
herida o la lastimadura de
forma que la aprete para que salga sangre[1],
porque toda acción que tiene
como objetivo sacar sangre del cuerpo está prohibida en Shabat
por ser
considerado “herido” [2].
Pomada
Así también está
prohibido colocar
sobre una herida pomada o algo similar que hace que salga sangre de la
herida,
porque también esa acción está prohibida por ser
considerada “herido” [3].
Chupado de la sangre
Está prohibido en Shabat
chupar
la sangre de entre los dientes[4]
[aunque en un día corriente
no está prohibido, de momento que esa sangre se encuentra dentro
de la boca y
no salió del cuerpo[5]].
Extracción de pus
Una herida que se infectó y tiene
pus, lo que le hace doler a la persona, está permitido en Shabat
hacer
un orificio[6]
para que salga el pus fuera. Y a pesar de que de esa forma
saldrá también
sangre, no está prohibido, porque esa sangre no se encontraba
dentro de la piel
sino que ya había salido, y es como si se encontrase en un
recipiente y su extracción
no es considerado hacer una herida[7].
Pero se debe cuidar de no
apretar el lugar, para no sacar sangre que está aún
dentro de la carne[8].
Y escribieron los poskim
(sabios que determinan la halajá) que es mejor que lo
haga un gentil y
no un judío[9].
Está prohibido en Shabat
rascar heridas o similares de forma que por ello salga sangre que
estaba dentro
de la piel[10].
Quitado de una espina
Una espina que está clavada y le
produce
dolor a la persona está permitido en Shabat quitarla con
una aguja,
también si no es posible hacerlo sin que salga sangre [por
ejemplo, una espina
que está clavada profundo] [11].
Pero si es posible quitarla
de forma que no salga sangre, debe cuidarse de hacerlo así[12].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 328 inciso 48.
Mishná
Brurá inciso 147. Kaf HaJaim allí, inciso 265).
[2](Allí, Mishná Brurá).
[3](Allí, Mishná Brurá y Kaf
HaJaim). Y véase Kaf
HaJaim (allí) que citó Hagahot Maimoniot que eso
está prohibido por ser
Mefarek, porque extrae la sangre de su lugar. Y así
también en Shuljan Aruj
HaRav (allí, inciso 54).
[4](Allí, Mishná Brurá y Kaf
HaJaim inciso 267).
[5](Como es aclarado en Shuljan Aruj, Iore Dea 66
inciso 10). Pero si ya salió del cuerpo, está prohibido
chuparla incluso en
días corrientes, por los que lo ven haciéndolo.
Véase allí.
[6](328 inciso 28). Y véase Biur
Halajá (allí, al
final de kedei learjiv pi amaka) que del Maguen Avraham y el Ta”z tal
parece
que permiten perforar una herida para aliviar el sufrimiento
sólo si lo hace
con la mano, sin la ayuda de ninguna herramienta como se hace en
días
corrientes.
Y en Kaf HaJaim (allí,
inciso 167) escribió que se debe cuidar de perforarla con una
aguja y no con la
uña, porque con la uña se debe temer que también
quite parte de la piel, y
según varios poskim eso está prohibido por ser Gozez.
Véase allí.
[7](Allí, Mishná Brurá inciso
89). Y justamente cuando
el pus le produce dolor, pero si no, a pesar de que no es considerado
herido
como fue aclarado, de todas formas está prohibido según
nuestros sabios, porque
perfora la herida para hacerle un orificio y está prohibido por
ser Make
BePatish. Y cuando no es esa su intención, es una melaja que no
es necesaria en
sí y está prohibido sólo según nuestros
sabios. Pero si el pus le produce dolor,
nuestros sabios no lo prohibieron (allí, Mishná
Brurá inciso 90. Kaf HaJaim
inciso 170). Y según los que opinan que una melaja que no es
necesaria en sí
está prohibida según la Torá escrita, debemos
decir que cuando hace un orificio
para que el pus salga no termina con ello ninguna melaja, y no cabe
hablar de
Make BePatish.
[8](Allí, Mishná Brurá inciso
89. Shaar HaTziun
inciso 67. Shuljan Aruj HaRav inciso 33. Ben Ish Jai, segundo
año, Tetzave
inciso 3).
[9](Allí, Mishná Brurá inciso
88. Kaf HaJaim
inciso 168).
[10](Allí, Mishná Brurá inciso
90. Kaf HaJaim
inciso 165).
[11](Allí, Mishná Brurá inciso
88. Shaar HaTziun
inciso 63. 308 inciso 11, Biur Halajá comienza hakotz. Kaf
HaJaim inciso 96). Y
la razón por la cual está permitido es porque la
extracción de sangre es una
melaja que no es necesaria en sí y está prohibida
sólo según nuestros sabios, y
donde hay dolor no lo prohibieron (allí, Biur Halajá y
Kaf HaJaim).
Y véase 308 (inciso 11)
y Mishná Brurá (inciso 46, 48) que la extracción
de una espina está permitida
con una aguja entera que es apta para coser, porque es una herramienta
que se
utiliza para hacer algo prohibido en Shabat, y por lo tanto está
permitido
tomarla y utilizarla para hacer algo permitido. Pero una aguja rota,
que no es
apta para hacer ninguna labor, está prohibido tomarla, a no ser
que la haya
destinado a ese efecto para siempre.
[12](328, Mishná Brurá inciso 88). Y a
pesar de que
cuando extrae sangre es considerado un deterioro, y no está
prohibido según la
Torá escrita, y la regla es que donde hay dolor nuestros sabios
no lo prohibieron,
de todas formas de momento que puede quitar la espina sin sacar sangre,
no se
lo permite (allí).