Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Bo     10 de Shvat 5781     1293 


Rav Ioram Eliahu

No podrá fermentar
Rav Ioram Eliahu

En nuestra Parashá fue dicho “hornearon la masa que sacaron de Egipto en tortas ázimas, ya que no pudo fermentar porque fueron expulsados de Egipto y no pudieron demorarse…” (Shmot 12:39). Y así decimos en la Hagadá de Pesaj: “Esta Matza (pan ácimo) que comemos, ¿por qué? Porque la masa de nuestros antepasados no llegó a fermentar hasta que se les reveló el Rey de los reyes y los redimió”. Esa oración explica la razón sencilla de por qué se come la Matza.
El Ar”i z”l (Rabí Itzjak Ben Shlomó Luria) es mencionado en varios lugares en el “Sfat Emet” (Pesaj 5654 y Shavuot 5658) y explica que se está hablando de Am Israel (el Pueblo de Israel) mismo, “que la masa de los Hijos de Israel no alcanzó a fermentar… porque en Egipto se encontraban sumergidos en los 49 portones de la impureza, y si D’s no lo permita se hubiesen hundido en el portón 50 no podrían ser redimidos”. Según lo que dice el Ar”i se habla de Am Israel, que no llegaron a fermentar, no llegaron al portón 50, porque D’s se reveló antes y por ello fueron redimidos. El Rav Kuk zt”l (Maamarei HaReaya, pág. 159) profundiza en la idea que la masa de Am Israel no fermentó. También él explica como el Ar”i que la masa de la que se está hablando son las almas de Am Israel que no fermentaron. Al principio describe el Rav cómo se forma la masa de granos de harina o sémola, y se aglomeran agregándoles agua. Ese material cuando se lo pone en el fuego se transforma en el alimenticio pan. Así también Am Israel en Egipto eran como granos de almas separadas, sin capacidad de unirse de momento que les faltaba el agua de la Torá. Pero cuando salimos de Egipto “el flujo de la vida elevada… que se reveló junto con la Shjina (manifestación de la Presencia Divina), que toda la humanidad no sabe compararla con nada, unió de una vez todos los granos corporales y espirituales y los convirtió en un sólido, para hacer de ello el pueblo único”, y por lo tanto Am Israel fue constituido de una forma que no puede fermentar “y la masa de nuestros antepasados no podía cambiar de estado, porque no alcanzó a fermentar cuando se les reveló el Rey de los reyes y los redimió”.
En las palabras del Ar”i que mencionamos anteriormente nos es impartido otro conocimiento importante. Dice el Ar”i: “Y en contraste, cuando entraron en los portones de la kdushá (santidad) de momento que les fue abierto el portón 50 de la kdushá, ya no pueden volver a ser esclavos… y por ello es el Mundo de la Libertad”. De esa forma continua también el Rav Kuk sus palabras y escribe que lo que sucedió en ese momento eterno de la redención vuelve a aparecer en la noche del Seder. Y por ello le dice el Rav Kuk a cada uno de los que intentan fermentar las almas de Am Israel y perder las esperanzas: “Y sabrán todos los que su corazón no circuncidado…  que por ello también la masa de nuestros hijos nunca fermentará, y sus esfuerzos son en vano, porque intentan fermentar las almas que fueron hechas de esa masa eterna que no alcanzó a fermentar… y nunca alcanzará a fermentar”.
Así escribe el Rav también en su libro “Orot” (pág. 63): “Un pacto fue concertado con Kneset Israel (el alma genérica del Pueblo de Israel) que no se impurificará totalmente. También sobre ella puede influir la impureza, dañarla, pero no podrá desvincularla de su fuente de vida Divina”. Y por ello el Rav nos dice, que debemos recordar y saber “que también si surgirá un pensamiento vacío de cambiar la masa de nuestros antepasados – que es la masa de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos para siempre – no lograrán su propósito sus acciones, porque no alcanzó a fermentar la masa de nuestros antepasados ni alcanzará a fermentar nunca nuestra masa colectiva…”.
Esa es la intención más elevada y especial a la que debemos elevarnos en la comprensión del valor de la Matza, y tiene dos consecuencias. En primer lugar, en cuanto a nuestra actitud para con Am Israel, que también si vemos en nuestra dura época que surgen ideas que no se les ocurrieron a nuestros antepasados, en cuanto al papel y esencia de nuestro pueblo, o en cuanto a distintos temas de la vida de los particulares, en la definición de la esencia de la familia y las relaciones entre las personas y más, en lo profundo debemos recordar que se trata de un pueblo, de un alma que no fermenta. Y todo eso son aclaraciones profundas que llegan para alzarnos al elevado conocimiento y entendimiento de esos importantes temas. Y en segundo lugar, en cuanto a los particulares, nuestros queridos hijos que se han alejado del camino de la Torá y las mitzvot, debemos recordar que su masa, su alma, no fermentó y nunca fermentará, y ellos buscan realmente respuesta a las cuestiones que los preocupan. Cuando sepamos mirarlos en base a esa verdad interna, seremos merecedores, que como en los días de la Salida de Egipto, D’s nos mostrará maravillas, y el resplandor de la salvación y la redención que fulgura y se revela desde la Salida de Egipto hasta hoy en día, nos iluminará y también a ellos, para culminar con la salvación y redención de todo Su pueblo Israel. 


Rav Shlomó Aviner

¿Cómo se debe manifestar?
Rav Shlomó Aviner

También si la meta de la manifestación es buena, a veces al respecto fue dicho “tus intenciones son deseadas, pero tus acciones no son deseadas”. Hay tres condiciones para que una manifestación traiga bendición:
1. Debe recibir la autorización de la policía, porque de lo contrario la policía llegará para disolverla, y saldrá de ello una profanación del Nombre de D’s. Pero también la lógica sencilla dice que no puede ser que cada uno organice una manifestación cuando le plazca y trastorne la vida de todos los otros.
2. Debe ser sin violencia. No violencia física, ni tampoco verbal. Y agregamos también que debe ser sin violencia de ideas. Existe la mitzva de “amarás a tu prójimo como a ti mismo”, y hay una prohibición de “no odiarás a tu hermano en tu corazón”. Y como es sabido, no se cumple una mitzva a través de una trasgresión.
3. Depende de qué se dice. La meta de la manifestación no es expresar enojo o juzgar para mal, sino que generar un cambio para bien. Es necesaria cuando se trata de algo severo que el público no sabe de ello, y ese es el único medio para hacer despertar en él conciencia e identificación.
Dicho sea de paso, esa es también la razón para negar la violencia, aparte de la trasgresión en sí, porque de esa forma por el contrario, se genera una reacción contraria, y justifica a primera vista la mentira que la manifestación representa un público violento.
En nuestro caso, manifestaciones por la muerte de ese muchacho tzadik (justo) es un tema complejo, y por eso el contenido que es trasmitido por la manifestación debe ser sopesado con cuidado.
En primer lugar, ese valioso muchacho condujo sin licencia y se escapó de la policía en una carretera con mucho tráfico. Rabí Saadia Gaón explica en su prólogo a su libro “Emunot VeDeot” que cuando una idea quiere triunfar debe presentar sólo argumentos absolutos, y no utilizar ni un solo argumento dudoso, porque el contrario se vanagloriará diciendo que, por haber desmentido un argumento, lo ha desmentido todo.
En segundo lugar, no es moral tirar piedras o expresar odio, ya sea para con el ejército o para con la policía, en la vida rutinaria o también en una manifestación, ya que a fin de cuentas ellos cumplen con órdenes. Ellos no entran en cálculos políticos, y tienen prohibido hacer cálculos políticos, y tampoco tienen en sus manos toda la información necesaria para decidir si una orden es buena o mala. Y todos entendemos que si cada policía o soldado comenzará a elegir las ordenes según su concepción, el país se convertirá en una andarla musía.
Por supuesto, si se trata de lo que se llama “una orden ilegal evidente” está claro que se debe negar a cumplirla, pero por lo corriente no es así, y esa persona pone en peligro su vida para cuidar del orden, también si le es muy poco agradable. No se olviden que los soldados son nuestros amigos, nuestros camaradas, nos cuidan, ellos somos nosotros, también nosotros nos enrolamos en el ejército. El ejército somos nosotros. Por ello, es muy amoral mortificarlos, muy poco judío.
Y por ello, si quieren manifestar, hay que manifestar no contra la policía sino que contra el gobierno, y ese es el tercer punto. Es cierto que los gobiernos de Israel hicieron cosas terribles como la destrucción de Iamit y Gush Katif, Amona y otros asentamientos, expulsando 10.000 personas. Pero no debemos olvidar que en paralelo, fueron asentados en Iehudá y Shomrón (Judea y Samaria) cerca de medio millón de personas, en muy buenas condiciones. Siempre debemos ver todo el panorama, guardar proporciones, tener perspectiva.
Y de aquí, al cuarto punto: Estamos alegres que tenemos jóvenes idealistas que luchan por Eretz Israel (la Tierra de Israel). Bienaventurados somos, qué dichosos somos. Junto con ello, no es necesario volverá a inventar la rueda. A través de medios delicados logramos asentar medio millón, por lo visto esos métodos funcionan bien.
Si ustedes quieren, en el prólogo del libro “Mesilat Iesharim” está escrito que la persona se encuentra en una lucha a dos frentes, por delante y por detrás. Hay quienes explicaron que la lucha por detrás es por el Ietzer HaRrá (mal instinto) que nos tira atrás. La lucha por delante es por el Ietzer HaTov (buen instinto), que nos tira hacia la luz, pero de forma incorrecta, y también eso produce daños. Bienaventurados somos que nuestros jóvenes se encuentran en la lucha por delante, y no por detrás.
Volviendo a nuestro tema, hay cierta confusión, las luces y las tinieblas están mezcladas. Entonces en una manifestación se debe recalcar la luz, y no exacerbar la oscuridad, como presentar la policía en forma negativa, que por lo visto hicieron en este caso algo severo – a no ser que sea aclarado que no – y no olvidar que a fin de cuentas ellos prestan servicio al país.
En resumen, se debe llorar la muerte de ese joven tzadik, recto y fiel, y a pesar de su corta edad, muy estudioso, y siempre recalcar la luz.


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Cazado
La Melaja de “cazado” es una de las 39 Melajot tipo que está prohibido hacer en Shabat. Esa Melaja era necesaria en el Mishkan (Tabernáculo) cuando cazaban los Tajash (animal que no sabemos identificar) para utilizar sus cueros para cubrir el Mishkan[1]. Así también cazaban al Jilazon (criatura marítima, que no sabemos identificar) en el mar, para utilizar su sangre en el teñido del color Tjelet[2].
Está prohibido en Shabat tomar con la mano algún animal y coartar su libertad y también está prohibido en Shabat preparar trampas o redes para atrapar algún animal[3].
Así también está prohibido en Shabat cerrar una puerta o portón donde hay algún animal, de forma que sea coartada su libertad[4]. El que hace alguna de esas acciones en Shabat trasgrede la prohibición de cazar en Shabat.
Esas acciones, de ciertas formas y bajo ciertas condiciones, están prohibidas según la Torá escrita, y de ciertas formas cuando no se cumplieron todas las condiciones nuestros sabios las prohibieron hacer. Los detalles serán aclarados más adelante.

Instigado de un perro contra un animal
Toda Melaja que es similar a alguna de las Melajot que eran necesarias en el Mishkan es considerada derivada de ella, y está prohibido hacerla en Shabat según la Torá escrita.
Una de las formas en que se caza es instigando a atacar un animal a otro, para atraparlo. La acción de instigación está prohibida en Shabat, por ser derivada de la Melaja de cazado[5], como será aclarado.
El que instiga o envía perros u otros animales para que casen y atrapen algún animal, por ejemplo un cazador que instiga su perro contra un ciervo, si el cazador hace alguna acción con la que colabora en el cazado del ciervo, por ejemplo si él también corre tras el ciervo y por ello el perro puede atraparlo, o el cazador se para frente al ciervo y lo asusta, y mientras tanto el perro llega a él y lo atrapa, trasgrede la prohibición de la Torá escrita de cazado, porque esa es la forma en que se acostumbra cazar, y esas acciones son derivadas de la Melaja de cazado[6].
Cuando el cazador que incita no hace ninguna otra acción que ayuda al cazado, trasgrede la prohibición de cazado de nuestros sabios[7].


[1](Rashi, Shabat 71A, comienza HaTzad).
[2](Shuljan Aruj HaRav 317 inciso 1).
[3](317, Mishná Brurá inciso 18).
[4](Ramba”m, Hiljot Shabat 10:19. Shuljan Aruj 317 inciso 1). Y también si persiguió un animal hasta que entró en un lugar cerrado, y cerró la puerta, trasgrede la prohibición de cazar incluso si no lo atrapó con su mano, porque cerrar la puerta es el cazado (allí, Mishná Brurá inciso 1). Más adelante serán aclarados los detalles.
[5](Ramba”m, allí 10:22. Ram”a allí, inciso 2).
[6](Allí, Mishná Brurá inciso 10. Biur Halajá comienza avei tzeida).
Y justamente de esa forma, que la persona que caza instigando al perro se adhiere a él en la acción del cazado asustándolo, pero si una persona persigue un ciervo para cazarlo y otra persona lo asusta, es considerado que sólo apoya a su compañero en el cazado, y el que asusta al ciervo no se hace acreedor de sacrificio por haber trasgredido la prohibición de cazar (allí, Shaar HaTziun inciso 13. Kaf HaJaim inciso 19).

[7](Allí, Mishná Brurá inciso 10. Biur Halajá allí). Y si después que el perro lo atrapó [sin ayuda de la persona], la persona tomó el animal cazado del perro, no es considerado cazado según la Torá escrita, porque el animal es considerado ya cazado, y es como lo que explica en la Tosefta, que si una persona caza un animal y se lo entrega a su compañero, el segundo está exento (allí, Biur Halajá).
Hay quienes opinan que incluso en un día corriente está prohibido cazar perros, porque es considerado un lugar de ociosos, y no se hace merecedor de la alegría del Leviatan (allí inciso 2, Ram”a y Mishná Brurá inciso 11. Kaf HaJaim inciso 20). Y véase Pri Megadim (Eshel Avraham, inciso 5) que si ese es su oficio, está permitido. Y véase Noda BeIehudá (Iore Dea, segunda parte, inciso 10) que habla en extensión en cuanto a un tipo de caza en la que hay peligro, y también en cuanto a la crueldad y la prohibición de arruinar, y tratándose de su sustento está permitido.