Parashat Vaietze 12 de
Kislev 5781 1285
El
diezmo - Te lo daré
Rav
Azriel Ariel (reimpresión)
“Y
salió Iaacov de Beer Sheva” (Bereshit 28:10).
Nuestro patriarca Iaacov abandona su tierra, su patria y su casa
paterna – y se
escapa en dirección a lo desconocido. Tiene muchas inquietudes:
¿Cómo se
salvará de su hermano Esav? ¿Cómo podrá
hacerle frente a las artimañas de su
tío Lavan? Pero aún le queda un sostén: D’s.
Sintiéndose angustiado, nuestro
patriarca Iaacov se dirige a D’s, y jura en forma detallada: “Si
estuviese D’s
conmigo, y me guardare en este camino en que ando… y me diere pan para
comer… y
si volviese en paz a la casa de mi padre...” (Bereshit 28:20-21),
entonces este
lugar será una Casa de D’s. Y también agrega otro voto:
“Y todo lo que Me
dieres, la décima parte, el diezmo Te lo daré” (Bereshit
28:22).
En esas pocas líneas se esconde una gran riqueza de
ideas – parte de las cuales trataremos de aclarar. La obligación
de entregar
Por lo general, cuando alguien dona dinero para
algún fin elevado, se ve a sí mismo como un gran
filántropo. Piensa que se
merece gran respeto por ello, y también pretende que todos los
que lo rodean lo
honren y lo valoren por su generosidad. Pero no así nuestro
patriarca Iaacov:
Él no se ve a sí mismo como el dueño de su riqueza
- a pesar de que se la ganó
con gran sacrificio y trabajo. Su riqueza, es un obsequio de D’s: Dice
“Todo lo
que Me dieres”, no “lo que me pertenece”. Él
reconoce que cuando
se le entrega a D’s es “dale a Él de lo que es suyo, porque tú
y lo tuyo le
pertenecen, como dice el versículo ‘porque todo es de Ti,
y de lo
Tuyo propio nosotros Te hemos dado’ (Divrei HaIamim Alef 29:14)”.
El diezmo de Iaacov es doble: “La décima parte, el
diezmo Te lo daré”. Un diezmo, y otro diezmo más.
Nuestros sabios lo
explicaron de dos formas:
Pero en el juramento de Iaacov no hay solamente un
agregado cuantitativo, sino que también cualitativo: No
sólo el diezmo que se
entrega al Levita o al Cohen (sacerdote) él se
compromete, sino que
también el segundo diezmo, a través del cual toda persona
de Am Israel
(el Pueblo de Israel) revela su cualidad de Cohen - que se
esconde en
él. El primer diezmo, es considerado secular: Le pertenece al
Levita, y
cualquiera puede comerlo, incluso en impureza. Mientras que el segundo
diezmo,
es considerado kodesh (santo), “es patrimonio Divino” (Suca
35A). Sólo
puede comerse en Ierushalaim, y sólo en pureza.
Y esa idea es acorde con el midrash
citado por el autor del libro “Menorat HaMaor”: “Avraham
entregó Truma Gdola (tributo que se entrega a los
sacerdotes), como
dice el versículo ‘¡alzo mi mano al Eterno!’ (Bereshit
14:22), y alzar insinúa
a
Y esa idea está bien
respaldada por la forma en que
fueron formulados los versículos:
Como es sabido, el segundo diezmo es entregado
cuatro años en ciclos de siete años. Los otros dos
años restantes, en su lugar
se entrega el diezmo a los indigentes. Ambos diezmos se
encuentran en un
mismo nivel de entrega “para enaltecer al Eterno”. El diezmo para los
indigentes – que vincula a la persona con D’s, quien se revela como “un
D’s
bondadoso” – suple en esos dos años al segundo diezmo, que
vincula a la persona
con D’s, quien se revela como “el D’s kadosh (santo)”. La mesa
de la
persona - alrededor de la que sienta a sus huéspedes necesitados
- se
transforma en un altar.
Con el juramento de los diezmos, nuestro patriarca
Iaacov hace saber que él nunca quedará solo, D’s se
encuentra con él en todo
lugar. “En todas sus penas, Él se apena con ellos” (Ishaya
63:9). D’s está
presente y es partícipe de su esfuerzo y su trabajo. Y sus
logros y sus
ganancias – le son entregados por la mano de D’s.
En el conjunto de los diezmos – primer diezmo, segundo
diezmo y el diezmo de los pobres – se expresa el reconocimiento de la
persona
que “todo es de Ti, y de lo Tuyo propio nosotros Te hemos dado”,
porque
“todo lo que Me dieres, la décima parte, el diezmo Te lo
daré”.
Que
nos ordenó ser cuidadosos
Rav
Shlomó Aviner
Antes
que nada, la persona necesita tener buenas virtudes. Avraham, Itzjak,
Iaacov, Sara,
Rivka, Rajel y Lea tenían buenas virtudes. Una persona que tiene
buenas
virtudes D’s la ama, y las personas la aman. Y la primera buena virtud
es prudencia.
Hay que ser
prudente en la calle, hay que ser precavido con la electricidad en la
casa, y
por supuesto que hay que cuidarse de las trasgresiones. Pero sobre todo
en la
calle. Nuestros sabios dijeron: “Los caminos son peligrosos”. Por ello,
antes
de salir al camino, se reza Tfilat HaDerej. Cuando se regresa
del
camino, Birkat HaGomel. Cada año hay muchísimos
heridos y muertos en
accidentes de tráfico, que D’s se apiade.
Quizás
tú digas: Es enojoso cuidarse todo el tiempo, ponerse
cinturón de seguridad,
mirar cuando se cruza la calle, etc. ¡No es cierto! No es enojoso
sino que
alegra, porque es una mitzva. Las mitzvot, las
cumplimos con
alegría. Cuando la persona se pone el cinturón de
seguridad, es una mitzva.
Cada momento que está con el cinturón, hace una mitzva.
Cuando la
persona mira a derecha e izquierda cuando cruza la calle, santifica los
ojos.
Quizás
tú digas: En un pueblo pequeño, que si D’s quiere
crecerá, no hay accidentes de
tráfico, no debo cuidarme. ¡No es cierto! Antes que nada,
a veces hay
accidentes de tráfico también en pueblos pequeños.
En segundo lugar, ¿acaso
porque una persona vive en un pueblo pequeño perderá esa
gran mitzva?
Quizás
tú digas: ¡Pero yo no tengo miedo! No está
relacionado con el miedo. Un amigo
mío, que es un oficial luchador, que hizo difíciles
misiones en terrenos enemigos,
me dijo: Vi la muerte dos veces en mi vida. ¿Cuándo? En
accidentes de tráfico…
A veces es más peligroso que el ejército. El soldado debe
ser valiente, y al
mismo tiempo debe ser cuidadoso. Por ejemplo, el piloto americano que
bombardeó
con la bomba atómica escribió en su diario: Puse mi
pistola en un bolso, y el
cargador en otro bolso. Hay que ser cuidadoso. ¿Y de una bomba
atómica no hay
que cuidarse? Esa es la misión, pero lo que no es parte de la
misión, hay que ser
cuidadoso.
Entonces,
¿por qué no se bendice antes de cumplir la mitzva
del cuidado? Antes de
colocar el cinturón de seguridad, “que nos santificó con
Sus mitzvot y
nos ordenó colocar el cinturón de seguridad”. Antes de
cruzar la calle: “Que
nos santificó con Sus mitvzot y nos ordenó cruzar
la calle con cuidado”.
Respuesta: Porque D’s no solo nos lo ordenó a nosotros, Am
Israel (el
Pueblo de Israel), sino que a toda la humanidad, toda persona sobre la
faz de la
tierra. Es una mitzva genérica mundial de toda persona
que tiene raciocinio,
y no se puede bendecir “que nos santificó”. Entonces, ¿no
es una mitzva
especial nuestra? Es una mitzva de todo ser humano que
pertenece a la
humanidad, pero nosotros la hacemos para D’s. Un regalo para el
Señor del
Mundo.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Escritura y borrado
Escritura en la punta de las hojas
Hay libros que tienen escrituras en
las puntas de las hojas. Es decir, cuando el libro está cerrado
se escribe sobre
la punta de las hojas, y sobre la punta de cada hoja queda escrita una
muy
pequeña parte de cada letra, y cuando el libro está
cerrado se puede leer lo
escrito. Pero cuando el libro está abierto las letras se dividen
en muchas
partes, y no se puede leer lo que está escrito.
Hay poskim (sabios que
determinan la halajá) que escribieron que está
prohibido abrir o cerrar
un libro como ese en Shabat, porque abriéndolo las
partes de las letras
se alejan unas de otras y la escritura se borra, y cerrándolo
las partes de las
letras se unen las unas con las otras, y nuevamente se puede leer lo
que estaba
escrito, y es semejante a borrar y escribir[1].
La opinión del Ram”a y muchos de los
Ajaronim es que está permitido abrir o cerrar un libro
como ese. La
razón, es que de momento que el libro está hecho para ser
abierto y cerrado
siempre, no se considera escritura o borrado[2].
Y escribieron los poskim
que así se acostumbra, permitir el abierto o cerrado del libro[3].
Escribió el Mishná Brurá que
de todas formas lo correcto es ser más estricto, y si tiene otro
libro que no
tiene escrito en la punta de las hojas debe utilizarlo en vez del libro
escrito[4].
En un principio, para cumplir con
todas las opiniones, por supuesto que es mejor no escribir en las
puntas de las
hojas de los libros[5].
Rasgado donde hay letras
Durante el Shabat ocurre a
veces que es necesario romper envoltorios de alimentos, remedios o
similares.
Cuando hay algo escrito o dibujado
sobre esos envoltorios encontramos en la opinión de los poskim
que
escribieron que no se debe romper los envoltorios donde están
escritos o
dibujados, porque de esa forma borra lo escrito o dibujado[6].
También encontramos en opinión de
los poskim que se debe cuidar en Shabat de no romper la
cáscara
del huevo donde está escrita, por la prohibición de
borrado[7].
Así también hay etiquetas
pegadas sobre la cascara de frutas [como naranjas o similares], y hay
que
cuidarse de no romperlas donde están escritas.
[1](Lebush y Maguen Avraham). Y así
también Maamar
Mordeji escribió que hay que cuidarse de ello (fue citado en
Mishná Brurá 340
inciso 17. Kaf HaJaim inciso 30).
[2](Allí, Mishná Brurá y Kaf
HaJaim). Y es similar
a una puerta que se abre y se cierra, que no está prohibido por
ser edificación
y demolición.
[3](Allí). Y véase Kaf HaJaim
(allí, inciso 44)
que escribió citando a Eliha Rabah que es bueno abrir el libro
con la mano
izquierda [en forma distinta de lo acostumbrado].
[4](Allí, citando a Jaiei Adam).
[5](Allí, Shaar HaTziun inciso 25. Kaf
HaJaim
inciso 30).
[6]Véase Maguen Avraham (519 inciso 4) y
Mishná
Brurá (allí, inciso 11) que por ser considerado borrado
está prohibido abrir el
sobre de una carta, porque en donde se abre escriben letras o dibujos
determinados. [Y véase allí la opinión del Gr”a
que de todas formas está
prohibido abrir el sobre de una carta].
[7](Shu”t Lev Jaim, segunda parte inciso 178. Kaf
HaJaim [Plagi] 30 inciso 115. Petaj HaDvir 340 inciso 4 fue citado por
Kaf
HaJaim 340 inciso 34).