Parashat Noaj 6 de
Jeshvan 5781 1280
Cuando
todos piensan lo mismo
Rav
Lior Engelmann (reimpresión)
El Diluvio arrasó con
todo, y exterminó
todo ser viviente sobre la faz de la tierra. La concepción
según la cual cada
persona vive para sí misma y está dispuesta a pisotear a
su prójimo en el
camino de la realización de sus metas se desmoronó, y
produjo el fin del mundo.
Dos cambios cardinales surgieron en el mundo a raíz del Diluvio
– uno de ellos
fue hecho por D's, y el otro por los hombres.
El primer cambio tiene su expresión en el
acortado de la vida de las personas. Antes, las personas vivían
muchos años,
cientos de años, incluso casi mil años, y trajeron al
mundo hijos después de
cientos de años de vida. Después del Diluvio la vida de
las personas fue
acortada, y el embarazo de Sara a los 90 años fue considerado un
milagro. El
segundo cambio tiene su expresión en el comportamiento social,
que cambió de un
extremo al otro: En vez de un mundo en el que la persona se encuentra
en el
centro – y en nombre de la preocupación por sus necesidades se
permite a sí
misma tomar todo lo que está al alcance de su mano –
nació un mundo en el que
reina la unificación, hay una idea que unifica a todos "en toda
la tierra
había una sola lengua y un mismo propósito" (Bereshit
11:1). De pronto, se
gestó la fraternidad, y en vez de "la tierra se había
llenado de
extorsión" (Bereshit 6:11) encontramos "y cada uno dijo a su
compañero" (Bereshit 11:3).
La descripción de esa generación tal parece
lo más cercano a los Días del Meshiaj
(Mesías). Tal parece que el mundo
se transformó en una sola asociación, una misma lengua y
una misma cosa. La
humanidad se unifica alrededor de un mismo ideal, y todos se ayudan con
alegría, hasta tal punto que el que lea los versículos le
resulta muy difícil
entender por qué D's "arruina" toda esa fiesta de unidad,
arguyendo
que "he aquí que son un pueblo único y todos tienen una
misma lengua, y
esto han comenzado a hacer. Y ahora, nada se les retendrá de
todo lo que planean
hacer" (Bereshit 11:6).
También el pecado de la construcción de
Entonces, ¿cuál es la raíz del problema de
El Netzi"v (Rav Naftali Tzvi
Iehudá Berlín) de Voloshin explica que en forma
intencional no fue escrito el
pecado de esa generación, y cuál es la idea corrupta en
base a la cual la
humanidad se unificó. No fue escrito - porque no nos importa. El
hecho que
todos dicen lo mismo, y piensan en forma idéntica, ese es el
problema. Una
sociedad que es edificada en base a una sola idea, y no permite
expresarse a toda
la gama de ideas es una sociedad "flaca", superficial y peligrosa. El
asentamiento concentrado en un mismo lugar y la construcción de
una torre que
tenía por meta, según el Netzi"v, controlar a
todos y verificar que
ninguna persona se aparte del camino común, nos muestran una
sociedad que se
edificó a sí misma alrededor de un régimen de
control de pensamientos. Todos
deben orientarse según la línea que gobierna, nadie tiene
permiso a pensar en
forma independiente y hacerse su camino: "Y de momento que las ideas de
las personas no son idénticas, temieron que las personas
abandonen esa idea y
se dirijan según otra. Y por ello cuidaban que nadie salga de su
ciudad"
(Netzi"v, Bereshit 11:4).
Según nuestros sabios el episodio en que
nuestro patriarca Avraham fue tirado a la hoguera ocurrió en
El pecado de
Ese es un pecado que a menudo justamente
las personas idealistas cometen, cuando en nombre de una idea
auténtica a sus
ojos borran sin compasión todo el que no se endereza con la
línea que gobierna.
Es el pecado por el cual se exige la división de la humanidad en
distintas lenguas
y distintos matices, y su diseminación sobre la faz de toda la
tierra.
Confesión
obligada
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
En el caso del incendio en Duma,
uno
de los inculpados recibió un castigo muy severo, basado en su
confesión. ¿Acaso
eso es correcto según la halajá?
Respuesta:
Por supuesto que no. En la Gmará
fue determinado que “la persona no puede inculparse a sí misma”
(Sanhedrin 9B).
Es decir, no se puede fiar de su confesión. Y así fue
determinado por el Ramba”m
en la halajá (Ramba”m, Hiljot Sanhedrin 18:6).
Pregunta:
¿Pero existe la regla que
“la confesión
de la persona es como cien testigos”?
Respuesta:
Eso es cuando se trata de un
pleito
monetario. Pero no tratándose de crimen ni castigos
físicos, como pena de
muerte o cadena perpetua, que es semejante a castigo de muerte.
Pregunta:
¿Por qué la
persona no puede
inculparse a sí misma?
Respuesta:
Antes que nada, así
decreto D’s, ya
sea que lo comprendemos o no. Pero no es difícil de entender. El
Ramba”m
escribe que quizás se trata de una persona deprimida, que desea
morir (allí). El
Radba”z escribe que de momento que la vida de la persona no es su
pertenencia,
sino que de D’s, su confesión no puede influir en algo que no le
pertenece
(allí). Rashi escribe que la persona es considerada un pariente
cercano a sí
misma, y parientes no pueden ser testigos (Rashi, Iebamot 25A, comienza
Rabah).
En Kobetz HeArot escribió que si según su
confesión es un malvado, el
malvado no puede atestiguar (22:1).
Pregunta:
¿Qué hay en cuanto
a las torturas? ¿Quizás
confesó porque temió que lo sigan torturando?
Respuesta:
Incluso sin torturas la
confesión no
tiene valor. La pregunta es si tratándose de un pleito
monetario, ¿confesión
bajo torturas tiene algún valor? Al respecto hay una Gmará
(Baba Metzia
24A) en cuanto a alguien que robó una copa de plata, lo
obligaron y confesó. Y
también hay otra Gmará (Baba Batra 167A) en
cuanto al que falsificó un contrato.
Pero también al respecto escribieron los poskim (sabios
que determinan
la halajá) que se trata de presión física
moderada.
Pregunta:
¿Pero también en
nuestro caso debe
ser tomado en cuenta?
Respuesta:
Seguramente. Debe ser tomado en
cuenta: Fue torturado cruelmente.
Pregunta:
¿Qué se debe hacer?
Respuesta:
Arrepentirse. Tenemos esperanzas
que
en su apelación se arrepientan.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Escritura y borrado
Peligro de muerte
La escritura en Shabat de
determinadas formas está prohibida según la Torá
escrita, y de otras
formas está prohibida sólo por nuestros sabios.
En las distintas secciones de los hospitales
hay necesidad de escribir durante el Shabat para salvar vidas,
por ejemplo,
se debe escribir cuándo deben recibir medicamentos, o hacer
análisis o
tratamientos, de enfermos o mujeres que están por dar a luz, que
pueden llegar
a peligro de muerte, y a veces el enfermo o la mujer que está
por dar a luz deben
escribir o firmar su nombre en Shabat[1].
Se debe saber que a pesar de que
peligro de muerte prevalece sobre el Shabat, de todas formas
cuando se
necesita hacer alguna Melaja para alguna mujer que esta por dar
a luz,
se debe disminuir en lo posible la severidad de la prohibición,
haciendo la Melaja
de una forma que no se está acostumbrada [cuando no demora el
tratamiento[2]],
porque de esa forma la Melaja
está prohibida sólo según nuestros sabios. Por lo
tanto, cuando se necesita
escribir, se lo debe hacer de una forma que esté prohibido
sólo por nuestros
sabios[3],
como será aclarado más
adelante.
En opinión del Ram”a, no sólo tratándose
de una mujer que está por dar a luz así es, sino que todo
enfermo que se
necesita hacer alguna Melaja para él [y hay peligro de
muerte], si se
puede hacer de una forma distinta de lo acostumbrado [sin demorar el
tratamiento], hay que hacerlo así para disminuir la severidad de
la prohibición.
Y por ello, cuando se necesita escribir para un enfermo, hay que
hacerlo de forma
que la prohibición sea sólo de nuestros sabios[4],
como será aclarado.
Mano con la que escribe
La prohibición de escribir de la Torá
escrita es sólo cuando escribe con la mano que acostumbra. Pero
si escribe con
la otra mano, por ejemplo, si está acostumbrado a escribir con
la mano derecha
y ahora escribe con la mano izquierda (o al revés), no trasgrede
una
prohibición de la Torá escrita, sino que una
prohibición de nuestros
sabios[5].
Da vuelta la mano
El que escribe con el dorso de la
mano, es decir, sostiene un lápiz entre sus dedos y dando vuelta
la mano
escribe, de momento que no se acostumbra a escribir de esa forma no
trasgrede
una prohibición de la Torá escrita, sólo
una prohibición de nuestros
sabios[6].
Por lo tanto, cuando se necesita
escribir en Shabat por peligro de muerte, cuando es posible
cambiar la
forma en que se escribe, se lo debe hacer. Por ejemplo, si está
acostumbrado a
escribir con la mano derecha escribirá con la mano izquierda, o
escribirá dando
vuelta la mano, porque la escritura de esa forma está prohibida
sólo según
nuestros sabios, como fue aclarado.
[1]Véase Noda BeIehudá (Tanina, Orej
Jaim 33) que
no hay diferencia si firma escribiendo con la mano o sellando con
algún sello.
[2]Y así también si se demora un poco
el
tratamiento, si no se trata de una enfermedad urgente se demora un poco
para
hacerlo de la forma que no se acostumbra (328 inciso 12, Mishná
Brurá inciso
35).
[3](330 inciso 1. Kaf HaJaim inciso 8).
[4](328 inciso 12, Ram”a). Y si hay un gentil, lo
correcto es decirle que él firme en su lugar, porque ordenarle a
un gentil
hacer algo así es una prohibición sólo de nuestros
sabios (allí).
El Shuljan Aruj (allí)
escribió en cuanto a un enfermo que está en peligro, y
así dice: “Cuando se trasgrede
el Shabat por un enfermo que está en peligro, se esfuerza para
que no se haga por
gentiles, niños pequeños o mujeres, sino que por hijos de
Israel mayores y conscientes
de lo que hacen”. Y no escribió como el Ram”a, que si se puede
hacer de una
forma distinta de lo acostumbrado, así se hace. Y la
razón, es para que no se
demoren en el tratamiento del enfermo como se debe, y llegue a correr
peligro
(allí, Mishná Brurá inciso 33. Véase
allí).
En cuanto a una mujer
que está por dar a luz, también en opinión del
Shuljan Aruj si se puede hacer
de una forma que no se acostumbra, así se hace (como es aclarado
en el inciso
330 allí). Y escribieron los Poskim que hay que diferenciar,
porque los que
opinan que tratándose de un enfermo que está en peligro
no es necesario hacerlo
de una forma distinta, de todas formas tratándose de una mujer
que está por dar
a luz sí se intenta, porque el dolor de ella es algo natural, y
ni siquiera una
de mil muere en el parto, y por ello se es más estricto (330,
Maguen Avraham
inciso 3 citando a Maguid Mishné. Fue citado por Mishná
Brurá allí, inciso 5).
[5](Ramba”m, allí, 11:14. Mishná
Brurá 340 inciso
22 letra zain. Kaf HaJaim inciso 44).
El que es ambidiestro,
y está acostumbrado a escribir ya sea con la mano derecha o
izquierda,
trasgrede una prohibición de la Torá, ya sea que escriba
con la mano derecha o
izquierda (allí).
[6](Allí). Y así también si
toma el lápiz con su
codo, su boca o su pierna, está prohibido sólo
según nuestros sabios.