Parashat Ki Tetze 9 de
Elul 5780 1273
Amor
y misericordia
Rav
Jagai Londin
La Parashá
Ki Tetze es una Parashá colmada
de mitzvot, llena de amor y misericordia.
El “Sefer HaJinuj” enumera 74 mitzvot
en esta Parashá. Nuestros sabios mencionan que hay
relación entre las
distintas mitzvot de la Parashá: Por ejemplo,
el que cumple la mitzva
del envío de la madre antes de tomar los huevos del nido,
finalmente se hará
merecedor de construir una casa nueva y pondrá una baranda, y
por mérito de
ello comprará una nueva prenda y se fijará que no haya en
ella mezcla de lana y
lino, y le pondrá tzitzit – para hacerte saber que “una mitzva
te
lleva a otra mitzva”. Surge un movimiento de avance que genera
un
añadido de mitzvot, que se van multiplicando. El
añadido de mitzvot
es nuestra vinculación con D’s, “Rabí Janina Ben Akashia
dice, quiso D’s hacer
merecedores a los miembros de Israel, por ello les añadió
Torá y mitzvot”.
La multiplicación de las mitzvot es una expresión
del amor entre
nosotros y D’s. Amor en arameo es “rajamei” [en hebreo, rajamim
es misericordia. N. del T.]. El mes de Elul es el mes de la
misericordia y los
rezos de perdón. Es el mes en el que añadimos mitzvot
para añadir amor y
misericordia y permitirle florecer al vínculo entre nosotros y
D’s.
Un
amuleto contra el coronavirus
Rav
Shlomó Aviner
¿Acaso
hay algún amuleto contra el coronavirus? Por supuesto. No es
complicado, no es
nuevo, es sencillo, pero de tan sencillo que es las personas lo han
olvidado.
Es el rezo. Así construyó D’s Su mundo, que el rezo
actúa. Por ello, rezamos
todos los días tres veces. Por ello, cuando hay una epidemia,
fue determinado
en la halajá que se deben decretar días de ayuno
y rezo. No tenemos
fuerzas para ello, pero gracias a D’s nos quedaron los rezos fijos.
Por
supuesto, no hemos dicho que el rezo es algo mágico. D’s decide
si recibir el
rezo o no, recibirlo totalmente o a medias, si dirigir el rezo en la
dirección pedida
u otra. Pero siempre, el rezo no es en vano, siempre actúa. No
siempre de
inmediato, por ello se necesita paciencia, o para ser más
exactos, valentía.
Hay 4 cosas que necesitan ser reforzadas, y una de ellas es el rezo
(Brajot
32B). Es decir, si se reza y el rezo no se cumple, se debe fortalecer
más y
continuar rezando, como fue dicho: “Ten esperanzas en el Eterno”. Y si
no ayudó,
“anímate y sea esforzado tu corazón, y ten esperanzas en
el Eterno”(Tehilim
27:14).
Pero por
supuesto, todo eso a condición de que el rezo es correcto. Si
cuando reza la
persona piensa en otras cosas, en su trabajo o incluso en estudios de
la Torá,
no es un rezo correcto. Pero, ¿qué podemos hacer?, somos
pequeñas personas, nos
es difícil concentrarnos desde el principio hasta el final. Por
ello, debemos
concentrarnos según nuestra capacidad, y el resto D’s
perdonará, en Su gran
bondad.
Pero si
la persona lee revistas o libros durante el rezo, no es rezar. Por
supuesto,
leer enseñanzas de la Torá es muy bueno - pero no
durante el rezo.
Y por supuesto
que si la persona durante el rezo expresa sus opiniones hablando, ya
sea afín
con lo que pasa o no, no es temor a D’s, sino que profanación
del pequeño
templo de nuestros días, y su rezo cae. Y está en sus
manos corregirlo. Y
también si la persona charla durante el rezo, por supuesto que
está en sus
manos. ¿Él se extraña que su rezo no es recibido?
Es más,
el Gaón (genio del estudio de la Torá) el
Rav Itzjak Zilbershtein
citó de un libro una tradición oral del profeta Irmya que
la destrucción del Beit
HaMikdash (El Templo) se demoró
durante 40 años, a
pesar de que eran malvados, por mérito de que no charlaban en
las casas de rezo
y estudio. Pero cuando comenzaron a parlotear en esos lugares, fue
destruido (Barji
Nafshi, Bamidvar pág. 373).
En los terribles pogromos del
5408-9, el autor del comentario Tosafot Iom Tov preguntó
en sueños por
qué ha recaído esa desgracia, y le respondieron del Cielo
que es porque parloteaban
en el Beit Kneset (Sinagoga). Y entonces escribió un
rezo de bendición
especial para “todo el que cuida su boca y lengua de no hablar durante
el rezo
y la lectura de la Torá” - puede ser encontrado en
varios libros de
rezos.
Desde el punto de vista de la halajá,
es sencillo que está prohibido hablar durante el rezo, y en el Beit
Kneset
incluso cuando no se reza por el temor del Templo – y por supuesto en
el Beit
Kneset durante el rezo (véase Shuljan Aruj, Orej Jaim 56,
Mishná Brurá
inciso 101. 68 1. 123 Mishná Brurá inciso 18. 124 4. 124
7).
Y en el libro Zohar está
escrito: “El que charla en el Beit Kneset, deshonra la Shjina
(manifestación
de la presencia Divina), y por ello Israel se demora en el exilio. Y no
tiene
parte en el D’s de Israel” (Truma y Vaiakhel).
Fortalezcámonos en el rezo, fortalezcámonos
en el temor de nuestro pequeño templo, y nos encontraremos
allí con santo
temor, con temblor y respeto.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Melaben
Ropas tendidas en vísperas de Shabat
Está prohibido en Shabat
tender ropas húmedas a secarse de la forma que se acostumbra en
días corrientes,
como fue aclarado anteriormente.
Pero no hay obligación de bajar antes
de la llegada del Shabat prendas que fueron tendidas en
vísperas de Shabat
a secarse[1].
La razón es porque lo que decretaron
nuestros sabios de prohibir tender prendas a secarse es por Marit
Ain,
que no lleguen a sospechar de él que lavó en Shabat,
como fue aclarado.
Y ese decreto cabe sólo cuando tiende las prendas en Shabat
mismo, y pueden
sospechar que las acaba de lavar. Ya que si las hubiera lavado antes
del Shabat,
las hubiese tendido antes de la llegada del Shabat. Pero cuando
las
prendas están tendidas a secarse antes, todos tienen claro que
no las lavó en Shabat[2].
Tendido de ropas cerca de una estufa
Aparte de la prohibición de tender
prendas húmedas a secarse por Marit Ain, está
prohibido según la Torá
escrita tender ropas húmedas cerca del fuego o una estufa en un
lugar donde pueden
llegar a calentarse hasta que la mano se aparta[3],
por la prohibición de
cocinado del agua absorbido por ellas, y por la prohibición de Melaben,
ya que las ropas se ven más limpias luego de haber sido
calentadas[4].
Así también una persona que viste
ropas húmedas tiene prohibido pararse cerca del fuego o una
estufa en un lugar
donde las prendas pueden llegar a una temperatura que la mano se
aparta, por
esa razón[5].
Pero si se encuentra en un
lugar donde las ropas no pueden llegar a calentarse tanto, está
permitido[6].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 301, inciso 45).
[2](Allí, Mishná Brurá inciso
167. Kaf HaJaim
inciso 263).
A pesar de ello, citan grandes
personas que se esforzaban por que no quede ropa tendida a la vista de
las personas
todo el Shabat, porque no es honroso para el Shabat (Sefer Dinim
VeHanagot del Jazon
Ish, cap. 9).
[3](Allí, Shuljan Aruj, inciso 46).
[4](Allí, Mishná Brurá inciso
169. Kaf HaJaim
inciso 265). Y está prohibido también cuando las prendas
están solo un poco húmedas
(allí, Mishná Brurá inciso 168).
[5]( Allí, Mishná Brurá. Kaf
HaJaim inciso 265).
Y en Shaar HaTziun (allí,
inciso 210) y Kaf HaJaim (inciso 266) cita a Eliha Rabah que duda,
porque puede
que también una persona que se encuentra cerca de una estufa
para calentarse y
no para secar sus prendas también puede que esté
prohibido, porque es
inevitable.
[6](Shuljan Aruj, Orej Jaim 301, inciso 45).
Justamente cuando viste
las prendas, pero si no las viste, está prohibido tenderlas
incluso en un lugar
donde no puede llegar a la temperatura que la mano se aparta, por Marit
Ain,
que no sospechen que lavó en Shabat, como fue aclarado
(allí, Mishná Brurá).
Y es importante saber
que todo lo que está permitido hacer con una prenda
húmeda en Shabat es sólo
cuando estaba vestido con ellas, y las desvistió y
todavía se encuentran en su
mano. Pero si ya las dejó en algún lado, está
prohibido moverlas como fue
aclarado anteriormente. A no ser que las prendas tienen sólo un
poco de humedad
o es una prenda que no acostumbran a fijarse que este seca, o
absorbió otros
líquidos, ya que de esas tres formas está permitido mover
la prenda como fue aclarado
anteriormente (Shaar HaTziun allí, inciso 212).