Parashat Shoftim 2 de
Elul 5780 1272
Los
cuatro pilares
Rav
Shlomó Aviner (Tal Jermón –
Torá. Pág. 314)
La
dirección de la nación se basa en cuatro
pilares:
“Jueces y magistrados pondrás para ti en todas tus
ciudades” (Dvarim 16:18). Hay un sistema judicial ordenado, que
comprende
jurados de tres jueces, de 23, de toda la ciudad, de toda la tribu, y
de la
totalidad de Am Israel (el Pueblo de Israel), que se encuentra
en Har
HaBait (el Monte del Templo) (Ramba”m, Hiljot Sanhedrin 1:1-2). En
la
cúspide, se encuentra el Beit HaDin HaGadol (Suprema
Corte), cuyo papel
es aclarar todas las dudas y diferencias de opinión. “Cuando te
fuere demasiado
difícil algún asunto de juicio... y te llegarás a
los sacerdotes levitas, y al
juez que hubiere en aquellos días, y consultarás, y ellos
te declararán la
sentencia del juicio” (Dvarim 17:8-9. Ramba”m, Hiljot Mamrim 1:1).
Las diferencias de opinión son naturales: “De la
misma forma que sus rostros son distintos, también sus opiniones
son
distintas”. El hecho que las personas son distintas genera forzosamente
diferencias de opinión. Las discusiones son nuestra forma
principal de
aclaración:
El papel del Sanhedrin es resolver y determinar
una pauta práctica uniforme, para que nadie haga lo que le
plazca basándose en
su opinión en base a
Puede ser también que el Sanhedrin se
equivocó: Es muy poco probable – porque está compuesto de
los más grandes sabios
de todo Am Israel – pero es posible. De todas formas, es
preferible que
haya una posibilidad de error de una millonésima, a que la
autoridad del Sanhedrin
sea puesta en tela de juicio, y cada uno haga lo que le parece
correcto, y de
esa forma ocurrirán muchos errores, mucho más severos y
genéricos (Sefer
HaJinuj, Mitzva 495-496).
Crisis
triple
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
Estamos pasando una crisis
triple, crisis
de salud – enfermos y muertos, crisis económica – negocios en
quiebra y
desocupación, y crisis de gobierno – un gobierno con dos
dirigentes que pelean
entre ellos, como dos padres peleados a cuestas de los hijos.
¿Cómo se supera
esa situación?
Respuesta:
1.
Debemos saber de antemano que en la vida, en este mundo, hay crisis.
Crisis
personales, familiares, nacionales y generales humanas. Crisis es un
cambio
repentino e imprevisto, de todo tipo, para bien o para mal, pero es
duro y
doloroso, porque desbarata el equilibrio anterior. La crisis exige una
resolución por nuestra parte, y si no, si nos encontrará
cansados y
desesperanzados, ella decidirá en nuestro lugar.
2.
Cuando D’s envía una crisis, Él también entrega
las fuerzas para hacerle frente.
No determinamos todo lo que ocurre en el mundo, pero determinamos
nuestra
actitud frente a ello. Siempre tenemos libre albedrío.
3. Hemos
pasado crisis mucho más agudas, como la destrucción del
primer Beit HaMikdash
(El Templo) y del segundo, la expulsión de España y el
Holocausto, las
revueltas de Jamelnitzki y más. Y siempre nos levantamos y nos
recuperamos.
4. Hay
que diferenciar entre la crisis objetiva, que no se encuentra
totalmente en
nuestras manos, y la crisis subjetiva, que es nuestra actitud, y toda
ella se
encuentra en nuestras manos.
5. La primera
medicina es alegrarse con lo que tenemos. No sentirnos desgraciados y
lamentarnos por lo negativo, sino que sonreír por lo positivo.
6. La segunda
medicina es concentrarse en lo principal. Cuando una persona llega a la
sala de
emergencia por un accidente de tránsito grave, no se puede
tratar enseguida
todos los miembros dañados, se les da prioridad a los miembros
vitales, y sólo
después se puede volver y tratar los miembros secundarios, como
el ejemplo del
Rav Kuk en su artículo “HaIkarim” (Maameri HaReaya 14).
Ahora, lo que es
vital: Salud, economía y colaboración en el gobierno.
7. La tercera
medicina es la unión de la nación. Tenemos personas
inteligentes y trabajadoras
que saben hacerle frente a todo problema, pero para eso se necesita
unión,
unificar las fuerzas y no dispararle los unos a los otros a los pies.
Cuando el
ejercito romano fue vencido por el ejército de Cartago, los
romanos entendieron
que deben fortalecer la unión, prohibieron criticar, aceptaron
con respeto el
comandante que fue responsable en gran medida de la derrota, enrolaron
a los jóvenes
al ejército, también extranjeros, esclavos y presos. Y
por supuesto nosotros. No
se trata de una unión artificial superficial, sino que una
unión interna basada
en la comprensión que es mayor lo que nos une de lo que nos
separa, que somos
distintos pero nos complementamos.
8. El
gobierno verá que deseamos la unión, comprenderá
que la voz del público es como
la voz de D’s, y también él se enderezará
según la línea de la unión.
9. El
cuarto remedio: Vigor y valentía. Somos los valerosos de los
pueblos. Este es
el momento de utilizar la valentía. Y el que no es valeroso,
este es el momento
de aprender. Y véase el artículo del Rav Kuk “Leosif
Ometz” (Maamarei
HaReaya 72).
10. Hay cuatro
cosas necesitan ser reforzadas (Brajot 32B). Son temas en los que no se
tiene éxito
sin grandes esfuerzos. Ioshua Bin Nun fue ordenado tres veces: Se
valeroso y fortalécete
(Ioshua 10). Se valeroso y fortalécete en la Torá,
se valeroso y fortalécete
en el ejército, se valeroso y fortalécete en la
economía (Rashi, allí).
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Melaben
Tendido de ropas para secarlas
El que sus ropas se mojaron en Shabat,
tiene prohibido tenderlas a secarse de la forma que se acostumbra en un
día
común[1].
Eso lo prohibieron nuestros sabios por
Marit Ain, es decir, porque los que ven la prenda
secándose pueden
sospechar que la lavó en Shabat[2].
También una prenda que se mojó un poco
[con lluvia o similar] está incluido en esa prohibición[3],
e incluso una prenda húmeda
por el sudor, no deben ser tendida a secarse de la forma que lo hace en
un día
común[4].
Sin que lo vean
“Todo lo que nuestros sabios
prohibieron por Marit Ain, incluso si no lo ven está
prohibido”. Es
decir, lo que nuestros sabios prohibieron porque pueden sospechar que
comete
una trasgresión de la Torá, lo prohibieron
también si lo hace a
escondidas, porque no diferenciaron en sus decretos[5].
Por lo tanto, está prohibido tender
una prenda húmeda a secarse [de la forma que se acostumbra en
días comunes]
incluso si no puede ser visto por otra persona y no se teme que
sospechen de
él, porque nuestros sabios no diferenciaron en sus decretos[6].
Por ejemplo: Toallas húmedas, está
prohibido tenderlas en Shabat a secarse, incluso dentro del
baño, a
pesar de que las personas que pasan por la calle no pueden verlas,
porque
nuestros sabios no diferenciaron. Y toallas con las que se secaron
antes de Shabat,
se debe cuidar de tenderlas antes de la entrada del Shabat[7].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 301, inciso 45).
[2](Allí).
[3](Allí, Mishná Brurá inciso
163. Kaf HaJaim
inciso 257). Y en Ben Ish Jai (segundo año, Vaieji inciso 1)
escribió que
también una prenda totalmente seca, está prohibido
tenderla como se acostumbra
a hacer con prendas húmedas para que se sequen, porque el que lo
ve no sabe que
está seca, y también puede que sospechen que lavó
en Shabat. Y la razón por la cual
los Poskim hablaron de prendas mojadas con agua o sudor, es porque eso
es lo
corriente, ya que prendas secas no se acostumbra a tenderlas como se
tienden
prendas húmedas para que se sequen (fue citado por Kaf HaJaim
allí, inciso
273).
[4](Allí, inciso 47).
Las prendas con las que
envuelven a los bebes, pañales de tela, que se ensuciaron
está permitido tenderlos
a secarse. Porque de momento que están sucios, es notorio que no
fueron lavados
en Shabat. Y puede que incluso si no están sucios, sólo
mojados, también está
permitido, porque todos saben que los bebes acostumbran a mojar los
pañales
(allí, Mishná Brurá inciso 164 citando a Jaiei
Adam). Y en Ben Ish Jai (allí,
inciso 2) escribió que “las prendas con las que envuelven a los
bebes
acostumbran a tenderlas en Shabat para que se sequen, no solo las que
están sucias,
que su suciedad demuestra que no fueron lavadas, sino que
también las que no están
sucias en absoluto, pero fueron humedecidas por el bebe, está
permitido
tenderlas en Shabat para que se sequen. Porque esas prendas son
notorias en su
forma y todos saben que son de bebes, y todos saben que se acostumbra a
tenderlas
a secarse sin lavarlas, porque las lavan sólo cuando
están muy sucias, y por lo
tanto nadie sospecha. Y no se debe amonestar a los que acostumbran a
hacerlo, y
véase Maamar Mordejai z”l. Y a pesar de que Jaiei Adam
escribió que no está claro
que este permitido si no están sucias, hemos escrito una
razón suficiente para justificar
lo que acostumbran, y no se debe amonestar los que son menos estrictos,
y el
que es más estricto será bendecido”. Y véase
allí lo que escribió en cuanto a
los pañuelos de las manos.
[5](Shabat 64B. Mishná Brurá
allí, inciso 165. Kaf
HaJaim inciso 261).
[6](Allí, inciso 45. Mishná
Brurá inciso 165). Y
véase Shuljan Aruj HaRav (allí, inciso 56) que
escribió que de momento que
puede que de pronto llegue alguna persona allí y lo vea, y
sospeche que cometió
una trasgresión de la Torá, no quisieron diferenciar en
sus decretos.
[7]Y si no alcanzó a tender la toalla antes
de la
puesta del sol, y necesita una toalla seca en Shabat, se puede ser
menos
estricto y tenderla Bein HaShmashot (después de la puesta del
sol, pero antes
de la salida de las estrellas), y debe cuidarse que no la escurra, y lo
correcto es tenderla a secar en un lugar escondido (allí,
Mishná Brurá inciso 166.
Shaar HaTziun inciso 206).
Todo eso se refiere
cuando aún no ha recibido el Shabat, pero si ya lo
recibió [diciendo “Mizmor
Shir LeIom HaShabat” o “Leja Dodi”], o incluso la mayoría del
público en donde
se encuentra ya recibieron el Shabat, está prohibido tenderla a
secarse (342
Mishná Brurá inciso 1).