Parashat Vaetjanan 11 de
Av 5780 Shabat Najamu 1269
Caerse
y levantarse
Rav
Ioram Eliahu
El autor
del libro “Netivot Shalom” aprende de varios episodios de la Torá
que desde la profundidad de los abismos donde la persona a veces cae,
puede y
debe levantarse, renovarse y elevarse.
Así
encontramos que luego del Pecado del Becerro de Oro - que fue una
caída muy
dura, y fueron quebradas las primeras Tablas de la Ley - D’s hizo las
paces con
Am Israel (el Pueblo de Israel) y les entregó las
segundas Tablas de la
Ley. “La Torá nos enseña con ello que la elevada
Voluntad es que nadie
se pierda, que incluso en la peor situación hay un nuevo
recibimiento de la Torá”.
Así comenta él el versículo “si subiese a los
cielos, allí estás Tú, si tendiere
mi cama en el infierno, hete allí” (Tehilim 139:8) “cuando D’s
ayuda a un judío
despertándolo de lo alto, y él se encuentra en una gran
elevación, sabe que Tú
estás allí. Y así también cuando desciende
a los abismos cayendo al fondo, debe
saber que D’s está con él”. Eso lo aprendemos
también de nuestro Rav Moshé,
respecto al cual fue dicho “y Moshé se allegó a la niebla
espesa donde estaba D’s”
(Shmot 20:17), “nos reveló que en la profundidad de la
oscuridad, dentro de la
niebla espesa se encuentra D’s”.
Y según
ello explica el autor del libro “Netivot Shalom” lo que dijo el
Abuelo
Santo de Malkovitz (de los fundadores de la corriente jasídica
de Salonim) “‘Consolad,
consolad a Mi pueblo’, consuélense con que ustedes son Mi
pueblo, pueblo
elegido. Es decir, no tiene en qué consolarse salvo que en eso,
que es judío,
hijo del pueblo elegido. Y entonces ‘dirá vuestro Señor’,
D’s le dirá que Él es
su Señor. Si un judío tiene fe clara que dentro de la
niebla espesa se
encuentra D’s, que D’s se encuentra con el en todas las situaciones,
incluso en
la oscuridad y los valles de la muerte, entonces D’s le dirá que
Él es su Señor”.
Y así
nos enseña el Rav Kuk zt”l (Orot HaTshuva, cap. 14, 4 1): “La
mayoría de las
caídas llegan porque la persona no tiene fe en la facilidad de
la tshuva
(arrepentimiento sincero)”.
La
persona, de momento que fue creada con cuerpo, es capaz de caer y
pecar. El Ietzer
HaRra (mal instinto) acostumbra en ese caso a hacerle perder las
esperanzas, diciéndole mira a donde te has desbarrancado, donde
has caído, con pecados
como esos ¿cómo podrás volver a presentarte frente
a D’s? Y la persona tiende a
escuchar esa voz dentro suyo, perder las esperanzas, asirse del pecado
fuertemente y se dice que de ese lugar no hay regreso, D’s no me
quiere, no quiere
que vuelva y me presente frente a Él después de semejante
pecado.
Sobre
todo cuando hablamos de jóvenes. En nuestros días, las
posibilidades de pecar,
de caer en profundos abismos, la adicción, son muchas y muy
variadas, y cuando
él cae, D’s no lo permita, la principal tarea del Ietzer
HaRra es
deprimirlo y hacerle perder las esperanzas, convencerlo que no tiene
forma de
regresar y no se merece presentarse nuevamente frente a su Creador. La
gran
enseñanza que aprendemos aquí, es que todo joven debe
saber y es nuestra
responsabilidad hacérselo saber, que la Torá dice
que “si tendiere mi
cama en el infierno, hete allí”. D’s está con nosotros en
toda situación, y nos
extiende una soga de rescate desde los abismos más profundos. En
base a la fe y
la seguridad en ello, puede y debe cada uno, no importa donde se
encuentra,
levantarse y salvarse a sí mismo, y elevarse de la oscuridad. Y
en base a ello
seremos merecedores que se cumplan las palabras del profeta, “si
caí, me
levantaré, aunque more en las tinieblas, el Eterno será
mi luz” (Mija 7:8)
Cannabis
no es juego
Rav
Shlomó Aviner
1. El
uso del cannabis no es nuevo. Ya era usado en la India hace 3500
años, y fue
traído de Egipto a Europa por Napoleón.
2. El
cannabis es también llamado marihuana, hachís, skunk,
índica y ruderalis.
3.
Contiene una molécula psico activa, es decir una droga, llamada
THC.
4. El
THC actúa sobre las neuronas del cerebro, y altera su actividad.
5. De
momento que influye sobre los centros del placer en el cerebro, tiene
un efecto
sedante y proporciona una sensación de felicidad, pero no es
auténtico.
6. También
en dosis pequeñas, provoca en la persona el enlentecimiento de
las reacciones
sin que sea consciente de ello, y también pérdida de
control de los movimientos,
trastorno de la percepción de los sentidos, pérdida de
coordinación.
7. A
consecuencia de ello los accidentes de un conductor con cannabis son el
doble,
y si también bebió alcohol, 14 veces tanto.
8. En
dosis altas el THC genera ataques de pánico, depresión y
trastorno general:
Temblores, vómitos, alucinaciones, pérdida de la
conciencia.
9. Se
hicieron miles de estudios con ratones de laboratorio, y ellos pierden
despabilado
y memoria a corto plazo (hay personas que por ejemplo no recuerdan si
pusieron azúcar
en el café).
10. El
cannabis no es un veneno que deteriora el cerebro, sino que una droga
que daña
su actividad en situaciones críticas, como decisiones,
planeamiento, estudios.
11. A
veces genera esquizofrenia, pero no se puede saber de antemano
quién es
propenso a ello.
12. A
veces genera un daño irreversible – menos que otras drogas,
porque es un
proceso lento.
13. A
veces genera adicción, y es muy difícil liberarse de ella.
14. Por
su acción en los centros del placer, el umbral de placer va
aumentando, y la
persona ya no disfruta de placeres comunes como comida. El cannabis se
transforma
en su único placer, a expensas de sus estudios y las relaciones
con su familia.
15.
Cuando una mujer embarazada entra en stress por él, puede que el
bebé sea propenso
a ello cuando crezca.
16.
Cuanto más temprano comienza a consumirse, el peligro de
adicción aumenta.
17. El vínculo
con traficantes de drogas muchas veces lleva al consumo de otras drogas
más
peligrosas.
18.
Causa cáncer, 6 veces tanto que el cigarrillo, porque contiene 6
veces tanto
cancerígenos cuando es fumado.
19. El
uso y la venta está prohibido según la ley. Fue declarada
una ley nueva en la
que se alivia el castigo, no es considerado un delito, aunque se paga
una
multa, pero la prohibición no fue anulada.
20. En Holanda
decidieron desentenderse de la venta, para disminuir el vínculo
con traficantes
peligrosos, que impulsan al consumo de otras drogas. Pero no tuvo
éxito. La
mayoría de la venta del cannabis allí se encuentra en
manos de las
organizaciones delictivas.
21. Por supuesto
que el cannabis médico para aliviar dolores de personas enfermas
está
permitido.
22. Los poskim
(sabios que determinan la halajá) prohibieron el uso del
cannabis.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Melaben
Lavado del pelo
No está prohibido lavar en Shabat
los pelos que están unidos al cuerpo. Por lo tanto,
está permitido lavar la
cara, manos y pies en Shabat. Y a pesar que también moja
los pelos de la
cabeza y la barba, está permitido, porque no hay
prohibición de lavado del pelo
que está unido al cuerpo de la persona[1].
Cuidado de escurrido
Luego de sumergirse en la mikve
en Shabat, hay que cuidarse de la prohibición de
escurrir. Porque a
pesar que según la Torá escrita no hay
prohibición de escurrir el pelo[2]
[porque de momento que no hay
prohibición de lavado tratándose de pelos que
están unidos al cuerpo, tampoco
hay prohibición de escurrirlos[3].
Y también porque el pelo es
algo duro, y el agua no es absorbida por ellos, y por lo tanto no cabe
hablar
de escurrido[4]],
de todas formas nuestros sabios prohibieron escurrir el pelo en Shabat[5].
Por ello, una persona cuyo pelo o su
barba se mojó, tiene prohibido escurrirlos para quitar de ellos
el agua. Y los
que se sumergen en la mikve en Shabat o lavan su cuerpo
en Shabat,
deben cuidarse mucho de no escurrir los pelos de la cabeza o del cuerpo[6].
Así también el que bebió algún
líquido y su bigote se mojó, debe cuidarse de no escurrir
los pelos del bigote
para extraer el líquido absorbido en ellos[7].
Peluca
Pelos de una peluca, de momento que
no están unidos al cuerpo de la persona, cabe hablar de lavado
según la Torá
escrita respecto a sus pelos[8].
Por lo tanto, está prohibido
en Shabat lavar una peluca[9].
Y también, una peluca que se
mojó, está prohibido en Shabat escurrirla del
agua absorbida en ella[10].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 302 inciso 9. Biur
Halajá,
comienza asur). Pero si el pelo está suelto, es válida la
prohibición de lavado
(véase 327 inciso 9, Mishná Brurá inciso 25).
[2](Shabat 128B).
[3](Véase 302, Biur Halajá
allí, al final).
[4](Rashi, Shabat allí, comienza ein sjita
besear.
Y véase también Biur Halajá allí, y Ben Ish
Jai segundo año, Pekudei inciso 8).
[5](Baalei HaNefesh del Raaba”d, pág. 98.
Fue
citado por Kol Bo y Beit Iosef inciso 199, comienza uma she katav
ubeiom tov. Y
así también Maguid Mishne, cap. 9 de Hiljot Shabat,
halaja 11. Y Biur Halajá
302 inciso 9, comienza asur. Y en 330, Mishná Brurá
inciso 7. Y véase más en
Beit Iosef, Orej Jaim 330 comienza uma she katav. Kaf HaJaim 320 inciso
110.
Ben Ish Jai, allí).
Y véase Ktzot HaShuljan
(133, Badei HaShuljan inciso 8) que escribió que puede que
respecto a los pelos
en las manos no hay prohibición de escurrido, porque esa
prohibición se refiere
sólo donde hay muchos pelos juntos, y el agua como si fuese
absorbida por ellos.
[6](326, inciso 8. Mishná Brurá al
final del
inciso 24 y 25).
Y véase Ben Ish Jai
(allí) que escribió que cuando seca los pelos debe
hacerlo con una toalla dedicada
al secado, y no debe secarlos con fuerza, sino que poco a poco. Y a
pesar que
secándolo el pelo es escurrido, de todas formas, de momento que
el escurrido
del pelo es sólo una prohibición de nuestros sabios lo
permitieron de esa forma
que no tienen otra posibilidad, porque el escurrido de esa forma es
indirecto y
el agua que es extraída es desperdiciada. Y así
también Kaf HaJaim (320, inciso
111).
Y agregó el Ben Ish Jai
(allí) que hay piadosos que no secan los pelos de la barba,
sólo los aplastan
con las manos, y los dejan secarse solos.
[7](Tosefet Shabat 39. Fue citado por Majatzit
HaShekel 320 inciso 23 y Kaf HaJaim allí,
inciso 110. Y así también Ben Ish Jai
allí). Y véase Majatzit HaShekel
(allí) que preguntó ¿por qué cuando se
avergüenza [porque su bigote está
embebido de líquidos, y es vergonzoso] está prohibido
escurrir el bigote? ¿Acaso
es peor que si le quedan restos de comida entre los dientes que le
permitieron
limpiar sus dientes con un escarbadientes por la vergüenza? Y
concluyó diciendo
que “puede que es distinto”.
[8](302 inciso 9. Biur Halajá, comienza
asur).
[9]Es decir, incluso si moja sólo su pelo. Y
cuando moja también la tela a la que están pegados los
pelos, por supuesto que
está prohibido por ser lavado.
[10](Allí. Porque en el pelo hay
prohibición de
escurrido de nuestros sabios).