Parashat Beshalaj 13 de
Shvat 5780 Shabat Shira 1256
“Cuando
entren a la tierra y planten”
En
la actualidad
“Cuando entren a la tierra y
planten todo árbol
comestible…” (Vaikra 19:23). Explica el Or HaJaim que de ello
aprendemos
que es una mitzva venir a la tierra – es decir, hacer alia
(inmigración a Israel) – y plantar en ella árboles – es
decir, asentarse en
ella (y como es sabido, Rav Jaim Ben Atar zt”l no sólo lo
escribió, sino que
también lo cumplió, e hizo alia). El que planta
árboles en Eretz
Israel (la Tierra de Israel) marcha por los caminos de D’s que ya
en el
principio de la creación del mundo se ocupó del plantado,
como dice el
versículo “y el Eterno D’s plantó un jardín en
Eden” (Bereshit 2:8), “también
ustedes cuando entren a la tierra se ocuparán del plantado al
principio” (véase
Vaikra Rabah 25 3). Pero no alcanza con plantar árboles, hay que
trabajar y
cuidar de los retoños como le fue dicho al Primer Hombre cuando
D’s lo puso en
el Gan Eden “para que lo trabajase y lo preservase” (Bereshit
2:19).
Como dijeron nuestros sabios: “Cuando D’s creó al hombre le
mostró cada árbol
del Gan Eden y le dijo, ve cuán hermosa es Mi obra, todo
lo que cree, lo
cree para ti. Presta atención que no arruines y destruyas Mi
mundo” (Kohler
Rabah 7).
También los patriarcas cuando llegaron a la tierra se
ocuparon del plantado. Nuestro patriarca Avraham plantó en Beer
Sheva “y plantó
un albergue en Beer Sheva, y proclamó allí en el Nombre
del Eterno, D’s del
universo” (Bereshit 21:33). Nuestro patriarca Itzjak “‘el Eterno se le
apareció
y le dijo, no desciendas a Egipto, reside en la tierra’ (Bereshit 26:2)
– edifica
un barrio en Eretz Israel, planta y siembra” (Bereshit Rabah
65).
Nuestro patriarca Iaacov compra un terreno en la tierra y
“compró la parcela de
campo donde levantó su tienda…” (Bereshit 33:19).
El plantado en la tierra tiene por cometido cumplir
con la misión Divina, como le fue dicho a nuestro patriarca
Avraham “vete por
ti… a la tierra que Yo te mostraré, y te convertiré en
una gran nación… y serás
bendición… y se bendecirán en ti todas las familias de la
tierra” (Bereshit 12:1-3),
y lo que les ocurrió a los patriarcas insinúa lo que les
ocurrirá a sus
descendientes.
En la actualidad, se hizo meritorio Tu BiShvat
(el día 15 del mes de Shvat), Rosh
HaShaná (principio del año) para el plantado, que el
amor por Eretz
Israel resplandece en ese día. Ese amor se expresa a
través del plantado de
árboles, comido de los frutos de Eretz Israel y cumplido
de “marcha en
la tierra a lo largo y a lo ancho” (Bereshit 13:17). Pero no alcanza
con comer
de los frutos de la tierra, plantar en ella árboles y pasear por
ella. Debemos
también trabajar y cuidar de nuestra tierra de vida que es como
un Gan Eden
nuestro y de todo el mundo. Sobre todo en estos días hay que
fortalecer nuestra
posesión de la tierra de vida a través del
fortalecimiento de los asentamientos
en Iesh”a (Judea y Samaria), en el Galil y en el Neguev. De esa
forma
continuamos el camino de los edificadores del estado que vieron en el
asentamiento
de la tierra y su florecimiento un valor capital y Kadosh
(santo), y
sacrificaron sus vidas por ello. Y en base a ello continuaremos
elevándonos por
el sinuoso sendero hacia la gueulá (redención)
plena, pronto, en
nuestros días.
Anhelando la salvación plena
Dov
Bigún
El
Día del Holocausto Internacional
Rav
Shlomó Aviner
En
efecto, es un acontecimiento importante que dirigentes de muchos
gobiernos del
mundo llegaron a nuestro país para ser partícipes del
dolor por el Holocausto.
Pero debemos preguntar: El Día del Holocausto Internacional -
¿qué es lo
internacional en él? ¿El día, o también el
Holocausto?
Lamentablemente,
también el Holocausto. No sólo los malditos alemanes, que
borraron su imagen y
semejanza Divinas, obraron sino que muchos otros pueblos colaboraron
con ellos
o callaron y no nos ayudaron. Les permitieron edificar campos de
exterminio en
su tierra, no bombardearon las vías de los trenes, se negaron a
refugiar judíos
en su tierra, y más y más. En efecto, también los
otros pueblos, en su gran
mayoría, fueron partícipes en ese amalekismo, en forma
directa o indirecta, en
forma activa o callando.
¿Acaso
reconocieron su responsabilidad? ¿Acaso corrigieron?
¿Acaso pidieron perdón?
Hay que saber que pedir perdón no es sólo pronunciar una
palabra. Hubo un dirigente
de cierto país que visitó el Kotel (Muro de los
Lamentos) y dijo: Tuvimos
parte en el Holocausto, perdón.
¡¿Eso
es todo?! ¡¿6 millones de muertos, y alcanza con
pronunciar una palabra?!
Es más,
es bien sabido que el antisemitismo viste hoy en día una
apariencia nueva, el anti-sionismo.
Gracias a D’s tenemos un país, tenemos un ejército. Pero
tenemos también
enemigos que aspiran exterminarnos, día a día. Los
iranios colocaron en Siria 250
mil misiles en dirección a Israel. Quizás ustedes digan,
queridos amigos del
Día del Holocausto Internacional, ¿qué hacen
ustedes en contra de ello? En el
Líbano formaron miles de unidades comando cuando su meta es
conquistar los asentamientos
del norte y más. ¿Quizás nos dirán por
favor, dónde están ustedes, amigos?
Gracias
a D’s tenemos un país. Un pequeño país, pero lo
queremos mucho y nos
sacrificamos por él, y continuamos sacrificándonos por
él. Entonces, quizás
ustedes nos pueden decir ¿por qué ustedes apoyan a los
que quieren quitarnos
trozos de ella? Al principio, nos prometieron los ingleses y otras
naciones del
mundo cierto territorio, pero finalmente traicionaron su promesa y le
entregaron la mayoría de él a los árabes. Y ahora,
hablan de hacer esa maldad
nuevamente. Les preguntamos: ¿Dónde están ustedes?
Quitarle a un pueblo su
país, es como hacerle un holocausto. Cortarle parte de su
país es como hacer un
holocausto parcial.
Hemos
vuelto a la misma hipocresía mundial: Las palabras son gratis.
Las cosas deben
ser juzgadas según los hechos. Es cierto que las palabras tienen
valor, la
voluntad tiene valor, una visita tan numerosa tiene valor, sin duda. Y
por todo
eso los bendecimos y los apreciamos. Pero eso es sólo la mitad
del trabajo. Ahora,
deben terminarlo. Terminen también el resto de la labor.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo
escrito en esta sección.
Dash
Toda Melaja que es similar a
alguna Melaja que era hecha en la construcción del Mishkan
(Tabernáculo),
es Tolada de esa Melaja, y está prohibido
hacerla en Shabat
según la Torá escrita[1].
Una Tolada de la Melaja
de Dash es Mefarek, es decir, todo el que desarma un
alimento o
bebida de donde estaba encerrado trasgrede la prohibición de Mefarek.
Porque
esa acción es similar a Dash, cuando desarma los granos
de trigo de las
espigas y las cascarillas de ellas[2].
Por lo tanto, aparte de la
prohibición de Dash en el trigo, hay un número de
acciones prohibidas según
la Torá en Shabat porque son consideradas Mefarek
– que es
un inciso de Dash:
1. Exprimido de aceitunas y uvas
– Está prohibido según la Torá escrita
exprimir en Shabat aceitunas
o uvas para extraer de ellas el líquido que está
encerrado en ellas, porque con
esa acción desarma el líquido del lugar donde estaba, es
decir, el fruto. Y el
que exprime aceitunas o uvas en Shabat trasgrede la
prohibición de Mefarek,
que es Tolada de Dash[3].
2. Escurrido de prendas
- Prendas que están impregnadas de algún líquido,
a veces exprimiendo la prenda
para quitar el líquido absorbido en ellas es una
prohibición de la Torá.
Es decir, cuando escurre la prenda porque necesita el líquido
impregnado en
ella, de esa forma trasgrede la prohibición de Mefarek,
porque desarma y
quita el líquido de donde estaba concentrado [4].
[Y a veces el escurrido de
las prendas está prohibido por ser Melaven[5]].
3. Ordeñado – Ordeñar un
animal en Shabat está prohibido según la Torá
escrita por ser Mefarek,
porque con el ordeñado extrae la leche de donde estaba
concentrada[6].
[Véase más adelante, que a
veces estará permitido bajo ciertas condiciones].
4. Extraído de miel de la cera
– El que tritura panales de miel para quitar de ellos la miel,
trasgrede la prohibición
de Mefarek de la Torá, porque desarma la miel
del panal donde
estaba concentrada[7].
[1](Shabat 70B. Y véase Shuljan Aruj HaRav
301
inciso 1).
[2](Shuljan Aruj HaRav 305 inciso 28).
[3](Shuljan Aruj, Orej Jaim 320 inciso 1,
Mishná
Brurá inciso 1, Kaf HaJaim inciso 2.)
[4](Allí, inciso 18. Biur Halajá
comienza iesh mi
shemetir).
[5]Más adelante en las halajot de Melaven
serán aclaradas
las distintas opiniones y los detalles.
[6](Ramba”m, Hiljot Shabat, cap8, halajá 7.
Shuljan
Aruj, Orej Jaim 305 inciso 20, Mishná Brurá inciso 71,
Shaar HaTziun inciso 65).
[7](Shuljan Aruj, Orej Jaim 321, Mishná
Brurá
inciso 46 48). Es decir, incluso si ya quitaron los panales de miel de
la colmena
antes del Shabat, está prohibido quebrar la cera y extraer de
ellos la miel,
por ser Mefarek. Pero quitar los panales de miel de la colmena
está prohibido
por ser semejante a Tolesh, ya que el lugar donde crece la miel es en
la colmena,
y nuestros sabios lo consideraron como si estuviese unido (allí,
Shuljan Aruj,
inciso 13 y Mishná Brurá inciso 47, Kaf HaJaim inciso 81).
Extraer sangre, en
opinión del Ramba”m (Hiljot Shabat 8:7) está
también incluido en la prohibición
de Mefarek, que es Tolada de Dash, porque la extracción de la
sangre de debajo
de la piel es semejante al desarmado de los granos de las espigas, y
por ello
el que hace una herida en un animal vivo de forma que sale sangre, se
hace
acreedor del castigo por Mefarek. Pero el resto de los Rishonim opinan
que de
todas formas está prohibido extraer sangre por ser considerado
quitado de vida
(véase 316, inciso 8. Biur Halajá comienza vehajovel. Kaf
HaJaim inciso 60). Así
también en opinión del Ramba”m se puede hablar de Mefarek
cuando extrae sangre
[y necesita la sangre] cuando corta la carne de un animal que no
está vivo
(allí, citando a Pri Megadim que lo demuestra de la
Gmará).