Parashat Dvarim
9 de Av 5779 Shabat
Jazon 1231
El
9 de Av
Rav
David Landau
En la Gmará (Taanit 29A)
encontramos: “El 7 [de Av] entraron los gentiles al Eijal
(Sacrosanctorum), devoraron y destruyeron en él el 7 y el 8. Y
el 9 por la
tarde, cerca de la noche, le prendieron fuego, y se fue quemando todo
el día
[siguiente]”. Al respecto dijo Rabí Iojanan: “Si hubiese estado
en esa
generación, habría fijado el ayuno en el 10, porque la
mayoría del Eijal
se quemó ese día”. Y también en otra Gmará
(Meguila 5B) cuentan que Rebi
“pretendió mover el 9 de Av”, y Tosafot allí
explica que quería moverlo
al día 10 del mes de Av, como dijo Rabí Iojanan. O sea,
dos grandes sabios de Eretz
Israel (la Tierra de Israel) así determinaron, que hay que
fijar el ayuno
en el día 10 del mes, a pesar que el Eijal comenzó
a quemarse en el día
9, de todas formas el Beit HaMikdash (El Templo)
terminó de quemarse el
día 10.
El fuego es una de las fuerzas de la
creación, y tiene dos aspectos: Comienza con las acciones de la
persona, y
continúa esparciéndose sin la ayuda del hombre. El
comienzo de la acción del
fuego es a través de una persona que lo enciende, y
después arde sólo, se
esparce y quema hasta grandes distancias. La fuerza de esparcido es
parte de la
esencia misma del fuego, como fue determinada por el Creador. En forma
superficial, la acción del fuego parece ser humana, pero en
realidad es
dirigida por el Cielo, por D’s. El fuego comienza con el hombre, y
después D’s
lo dirige y lo envía. Lo que está en manos del hombre es
lo superficial, pero
la esencia de la fuerza del fuego toda ella se encuentra en manos de
D’s. Así
también en cuanto a las guerras. Ellas no son sólo una
acción humana, sino que
D’s es apodado “el Señor de las Guerras”. “Las guerras, Yo las
hice, como dice
el versículo ‘el Eterno es Señor de Guerra’ (Shmot 15:3)” (Avoda Zara 2B).
El
quemado del Beit HaMikdash comenzó
el 9 a través de las acciones de los gentiles que incendiaron el
Eijal,
pero el 10 fue la destrucción por parte de D’s. El 9 de Av
frente a nuestros
ojos, ojos de carne y hueso, fue hecha la acción humana del
encendido, un
estremecimiento espantoso. Pero en realidad, la acción del fuego
que destruyó
todo fue el 10. Lo que generó la acción fue el 9, pero la
acción misma fue el
10. El 10 se manifestó el aspecto Divino de la esencia del fuego.
El punto de vista de Rebi y Rabí Iojanan es
por parte de la acción de D’s. “Porque Tú, D’s, la has
encendido con el fuego,
y con el fuego la reconstruirás en el futuro” (rezo Najem, que
se agrega el 9
de Av). Esos sabios de Eretz Israel estaban colmados de la
fuerza
espiritual de Eretz Israel, y en base a la elevación del
aire de Eretz
Israel llegaron a la perspectiva Divina de todo. En contraste con
la
actitud revelada humana superficial, encontramos en ellos una actitud
en base
al contenido Divino de las cosas, una perspectiva Divina
auténtica de las cosas
(según Sijot HaRav Tzvi Iehudá, Moadim Bet, pág.
353-354).
No
lo comprendo
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: Si la Torá dice algo, y yo no lo
comprendo y
no puedo vincularme con ello, ¿cuál debe ser mi actitud
al respecto?
¿Cumplirlo?
Respuesta: En cuanto a “no lo comprendo”, la persona debe
ser
humilde - a pesar que no está de moda, y cada uno pretende que
lo sabe todo y
lo entiende todo. En nuestro país, cada uno se piensa que es Rosh
Memshalá (Primer
Ministro), Ramatka”l (Comandante en Jefe), médico,
sicólogo y Rav. Todos
lo saben todo. Es una soberbia desmedida, una enfermedad. En los medios
de
prensa lisonjean a la persona y le hacen sentir que ella lo entiende
todo.
No es así.
No lo entendemos todo. En la Torá, casi no entendemos
nada. Por el
contrario, una persona que diga que entiende todo lo que está
escrito en la Torá,
necesita un tratamiento sicológico. Por supuesto que no
entendemos. D’s no
entregó la Torá en una generación de
tontos, que se les debe explicar
todo, sino que le entregó la Torá a personas muy
inteligentes, y también
en la Torá están escritas cosas que ni siquiera
personas inteligentes
pueden entender de por sí mismas. Si fuesen escritas sólo
cosas entendibles,
sería una ofensa a la inteligencia. Y si está escrito “no
robarás”, eso nos
debe enseñar detalles de esa mitzva que se encuentran
por encima del
entendimiento natural humano. Por ello, el que dice que lo entiende
todo,
debemos juzgarlo para bien y decir que se ha acostumbrado y le parece
entendible. Pero en realidad, no entendemos nada. En resumen: Se debe
ser
humilde.
“No puedo
vincularme”, es peor. Si no se puede fiar del raciocinio hasta el
final, por
supuesto que no se puede fiar del sentimiento. También el
raciocinio puede
equivocarse, pero el sentimiento mucho más. Por ejemplo, una
persona puede
llegar a enamorarse de una mujer casada. ¡Es espantoso! Por
supuesto que el
sentimiento es un aspecto auténtico de la persona, pero debe
recibir el
consentimiento de la Torá.
El precio
de la esclavización al sentimiento es muy caro. Por eso los
matrimonios se
deshacen, en el mundo y también en nuestra nación. No
debemos dejarle al
sentimiento llevarnos. Si él se aparta del camino correcto, hay
que enderezarlo
con la ayuda del raciocinio, con libros de emuná (fe),
con libros de musar
(cultivo de las virtudes), con pensamientos, con
retrospección…
Cuando la
persona se encuentra presa del sentimiento, el culto a D’s no logra
mantenerse.
Y lo que es no menos severo: El matrimonio no logra mantenerse. Al
principio,
el marido estaba vinculado con su esposa, pero ahora ya no, lo que es
apodado
“la crisis del desgaste del amor romántico” – en promedio, luego
de tres años
de casamiento, y por supuesto que es sólo un promedio. Puede ser
antes, o después.
La consecuencia: Un tercio de las parejas se divorcian en nuestro
país, y en otros
países dos tercios. Y hay muchos que ni siquiera se casan. Si,
entre los que no
se divorcian hay un 80% de divorcios sentimentales: Viven juntos y no
se
divorcian por todo tipo de razones, pero ya no hay un vínculo
interno profundo
entre ellos. Y lo peor: Adulterio. Porcentajes enormes de adulterio,
D’s no lo
permita. Y todas esas tragedias, por tres palabras: “No me vinculo”.
¡Un muy
alto precio! Y por supuesto, el que lo paga, son los desgraciados hijos
de esas
parejas.
La persona
debe educarse a sí misma a vincularse con las cosas buenas:
Buenas virtudes,
temor a D’s, mitzvot y bondad. Y sobre todo tratándose
del culto a D’s
con el sentimiento: El rezo. Un gran sentimiento. Y durante el
día, cien
bendiciones, un pequeño sentimiento.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Hatmana
Hay muchos que acostumbran a cubrir
con frazadas o toallas las ollas que se encuentran sobre la Plata
eléctrica o sobre un fuego cubierto, para cuidar del calor de
las ollas, y se
debe prestar atención de hacerlo de la forma permitida:
Cuando las ollas se encuentran sobre
la Plata eléctrica o un fuego cubierto, cubrirlas con
frazadas o toallas
es considerado una Hatmana que agrega calor, como lo aclara el Shuljan
Aruj, porque de momento que las ollas se encuentran sobre una
fuente de
calor, el cubrirlas les agrega calor. Y por ello, está prohibido
hacerlo
incluso antes de la llegada del Shabat, porque una Hatmana
que
agrega calor está prohibida también en vísperas de
Shabat[1].
Los sfaradim (provenientes de
comunidades del norte de África y comunidades orientales) que
antes de la
llegada del Shabat cubren las ollas que se encuentran sobre la Plata
eléctrica, y se fían de las opiniones de los poskim (sabios
que
determinan la halajá) que esa Hatmana no es
considerada que
agrega calor[2],
de todas formas deben prestar atención de hacerlo antes de la
llegada del Shabat.
Pero en Shabat mismo eso está prohibido, incluso si es
considerada una Hatmana
que no agrega calor[3].
Si se cubre las ollas de forma que
no toda la olla está cubierta, sino que parte de ella queda
descubierta [y la
parte descubierta disminuye un poco el efecto], es considerada una Hatmana
parcial, que está permitida según el Ram”a. Y los
que acostumbran como
la opinión del Ram”a, lo tienen permitido. E incluso en Shabat
mismo pueden hacerlo, ya que no es considerada Hatmana.
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 257, inciso 8. Y véase anteriormente en
extensión).
[2](Allí, más adelante).
[3]Y deben cuidarse de no cubrir las ollas en
Shabat incluso en forma parcial, porque en opinión del Shuljan
Aruj una Hatmana
parcial también es considerada Hatmana [porque a pesar que son
menos estrictos
en cuanto a considerar esa Hatmana como una Hatmana que agrega calor,
en contra
de la opinión del Shuljan Aruj, de todas formas una Hatmana que
no agrega calor
está prohibida en Shabat].