Parashat Shmini 22 de
Nisan 5778
Rav
Azriel
Ariel (reimpresión)
Entre los
animales impuros se destaca el más impuro de todos - el cerdo.
Es tan impuro,
es tan abominado, que Am Israel (el Pueblo de Israel)
acostumbró a lo
largo de las generaciones evitar llamarlo por su nombre, y sólo
insinuarlo
diciendo "esa otra cosa". Nuestros sabios dilucidaron qué idea
expresa ese animal impuro, y revelaron su singular papel en la
edificación del
mundo.
Los cuatro
animales que son mencionados en nuestra Parashá por su
nombre - el
camello, el conejo, la liebre y el cerdo - son paralelos a los cuatro
imperios:
Babilónico, persa, griego y Edom (Romano). El cerdo es Edom,
como figura en el
versículo: "El cerdo de la selva la roe, y la devora la bestia
del
campo" (Tehilim 80:14). Y al respecto agrega el Midrash (Vaikra
Rabah 13): "'Y el cerdo' (Vaikra 11:7)- ese es Edom. 'No rumia'
(Ídem.) -
que no acarrea ningún imperio tras él. Y porqué se
lo llama 'jazir'
[cerdo, en hebreo]?. Porque 'majzir' [devuelve, en hebreo] la
corona a
su dueño. Eso es lo que insinúa el versículo: 'Y
subirán salvadores al monte de
Tzion para juzgar la serranía de Esav [que también se
llama Edom], y del Eterno
será entonces el reino' (Ovadia 1:21)".
El reinado
de Edom es el más temible de los otros tres que lo antecedieron.
Y la
generación anterior - la generación del Holocausto - es
testigo de sus
horrores: Unas atrocidades que no tienen ninguna similitud con nada que
hayamos
visto desde la creación del hombre sobre la faz de la tierra.
Pero justamente
los agobios de ese imperio son los que nos dan esperanzas - ya que se
trata del
último imperio, que debe devolver la corona a su dueño
original: A D's y a sus
emisarios en la tierra - Am Israel.
Y en base a
ese principio explica el Mahara"l de Praga (Gvurot HaShem, cap.
18)
En el mundo
existen dos concepciones relativas al valor del "reinado" - o en
términos modernos, el estado: Una de ellas ve al reinado como
una herramienta
técnica para regular y ordenar la vida. "Debéis orar por
el bien del
reinado, porque de no ser por el temor a él las personas se
comerían vivas las
unas a las otras" (Avot 3:2). Y la otra ve al reinado como un valor en
sí.
En la conciencia de toda persona coexisten y se alternan ambas
concepciones. ¿Cuál
es el origen del valor en sí del "reinado"? - el reinado Divino:
"El reinado terrenal es semejante al reinado celestial" (Brajot 58A).
El gran respeto que siente el ciudadano en Iom HaAtzmaut
(Día de
La gueulá
(redención) de Am Israel, entonces, no es sólo el
retorno a la tierra
anhelada, no es sólo la reunión de los exilios, ni
siquiera es solamente
independencia y liberación del yugo de los demás pueblos.
Hay otra etapa en la
"carrera de postas" de los imperios del mundo: El reinado pasa en
forma directa del cuarto imperio - el reinado de Edom - al Reinado de
Israel.
"Debes
comprender que el Reinado de Israel en su renovación, como en la
salida de
Egipto cuando comenzó el gobierno de Am Israel… y en el
futuro el
reinado del Meshiaj… surge del reinado que lo antecede. Porque
el santo
Reinado de Israel, que tiene un nivel Divino interno, crece de un
reinado
impuro, porque así es correcto que sea tratándose de un
reinado que tiene un
nivel Divino interno" (Mahara"l, allí).
Cuando el Mahara"l
dice "un reinado impuro" no se refiere al presente Estado de Israel,
sino que al reinado del que este surge: El mundo occidental, el Mandato
Británico y también su camarada, EE.UU. Y en efecto, en
nuestra época somos
testigos de distintos procesos que se suceden, uno tras del otro. En el
plano
moral, la concepción europea ha llegado a su bancarrota total en
el Holocausto,
cuando en nombre del estado y sus leyes se cometieron los
crímenes más
terribles. Y como resultado a largo plazo, la divinización del
estado decae en
todo el mundo occidental, cuando el estado es concebido como una gran
"empresa de seguros", cuyo cometido es proporcionarle a cada
ciudadano sus derechos - y nada más. Y en el plano
político, en paralelo, el
Mandato Británico - con el apoyo del mundo cristiano y
occidental - entrega a Eretz
Israel (
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: En los últimos años se hacen
ensayos del sacrificio
de Pesaj, cada vez en otro lado en Israel. ¿Acaso es
algo bueno? Nosotros
anhelamos la reconstrucción del Beit HaMikdash (El
Templo) y la ofrenda
de sacrificios, a primera vista debemos prepararnos para ello.
Respuesta: La respuesta es muy simple, tal parece que de
tan
simple que es fue olvidada. Ya hace dos mil años que no se
ofrece sacrifico de Pesaj,
y a pesar de ello durante todas las generaciones los grandes sabios de Am
Israel (el Pueblo de Israel) no ensayaron el sacrificio del Pesaj.
Y
por supuesto que no anhelamos más que ellos, y no somos
más tzadikim
(justos) que ellos. Se necesita un poco de sentido común y
humildad.
Y la razón
es muy simple. Por supuesto que debemos prepararnos, el Beit
HaMikdash
fue destruido y los sacrificios cesaron. El Ramba”m en su libro More
Nebujim
dice: ¿Quién es sabio? El que sabe las cosas y sus
razones de ser. Y por
supuesto, está relacionado con lo que dijeron nuestros sabios en
Avot,
que el sabio es el que toma en cuenta lo que sucederá. Porque el
que sabe las
cosas y su razón de ser, puede prever qué
acontecerá.
Cuando se
quiere curar una enfermedad, hay que curar la razón de ella, y
no justamente
los síntomas. El Beit HaMikdash fue destruido y los
sacrificios cesaron
no porque no sabíamos las halajot pertinentes ni
cómo ofrecer los
sacrificios, sino que porque pecamos. Por ello, para prepararse para
ofrecer el
sacrificio de Pesaj hay que hacer tshuvá
(arrepentimiento
sincero). ¿Y quién debe hacer tshuvá? –
toda la totalidad genérica de Am
Israel. Porque el Beit HaMikdash y los sacrificios no son
un asunto
de cierto Beit Kneset (sinagoga) pequeño particular, de
un grupo de tzadikim,
sino que de Clal Israel (la totalidad genérica del
Pueblo de Israel). Y
si así es, el camino es muy largo. Debemos hacer tshuvá
en cuanto al Shabat,
Por ello,
nos presentamos con humildad y santo temor bien lejos de todo lo que
nos
recuerda los sacrificios.
Como es
sabido, fue determinado en el Shuljan Aruj que el que compra
carne para
la fiesta de Pesaj no debe decir que compra esa carne para Pesaj,
sino que para Iom Tov, para que no parezca como si lo
consagrase para el
sacrificio (Shuljan Aruj, Orej Jaim 469 inciso 1). Y también se
acostumbra a no
comer carne asada en la noche de Pesaj, porque recuerda al
sacrificio
(Shuljan Aruj, Orej Jaim 476 inciso 1-2).
Luego de
En efecto, esa es nuestra tarea ahora – edificar el país,
también en el
plano económico y militar, también en el plano espiritual
y moral. Y así
llegaremos al Beit HaMikdash.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
La salida del Shabat
A la salida del Shabat, desde
el punto de vista de la obligación básica de la halajá
alcanza con
agregar un poco más a la salida de las estrellas para terminar
con él[1].
Y de todas formas, en un
principio, lo correcto es demorar el rezo de Arvit para
agregarle más
tiempo al kodesh (lo santo), y esa es la costumbre de Am
Israel
(el Pueblo de Israel) [2].
La hora en que termina el Shabat es distinta cada semana y en
cada lugar
[de acuerdo con la salida de las estrellas], y hay que buscarla en
almanaques
exactos[3].
En el rezo de Arvit a la
salida del Shabat se acostumbra a decir “vehu rajum” y “barju”
con entonación y demorándolo, para agregar un poco
más al kodesh[4].
Luego del rezo de Shmona Ezre
se dice “viehi noam” y otros cánticos, ya que ese
cántico habla de la
bendición que nuestro Rav Moshé bendijo a los Hijos de
Israel cuando terminaron
la construcción del Mishkan (Tabernáculo) [5].
Y se acostumbra a repetir
dos veces el versículo “orej iamim” [6],
y hay quienes comienzan
desde el versículo “shuva hashem ad matai…”[7].
Luego de haber dicho “viehi noam”
se dice también el rezo de Kdushá – “veata
kadosh ioshev tehilot
Israel…”, ya que a la salida del Shabat es el momento en
que los
malvados vuelven al Gueinom, y mientras D’s espera escuchar los
cánticos
de Am Israel y sus rezos, ellos no son devueltos[8].
Y por ello hay que decir “viehi
noam” y
[1]Como fue aclarado anteriormente.
[2](Shuljan Aruj, Orej Jaim 293 inciso 1,
Mishná
Brurá inciso 1, Kaf HaJaim inciso 1).
[3]También su reloj debe ser exacto
(véase Mishná
Brurá allí inciso 7).
En los almanaques son
publicados también el momento en que termina el Shabat
según la opinión de
Rabeinu Tam.
[4](Shuljan Aruj, Orej Jaim 293 inciso 3, Ram”a
citando a Or Zarua al final del inciso 99). Y véase Or Zarua
allí que citó
otras razones, porque las almas regresan al Gueinom después de
ello, pero
mientras se demora en decirlo no. Y también porque de esa forma
acompaña al
rey, por eso debe demorarse.
Y véase Shaarei Tshuvá
(allí) y Kaf HaJaim (inciso 11) que citó Sefer Halajot
Gdolot, que cuando se
demora diciendo “barju hashem hameboraj” al término del Shabat
se salva de todo
daño en esa semana. Y citó al Rav Hai Gaon “es una
tradición comprobada que
cuando la persona se demora diciendo baruj hashem hameboraj al
término del
Shabat tiene éxito”.
[5](Tur, y Ram”a 295, Mishná Brurá
inciso 4).
[6](Allí, Tur y Mishná Brurá
inciso 1).
[7]En Likutei Mahari”j envió mirar en el
libro
Sha”j, que esa es la costumbre, y así también en el sidur
del rito Sfaradi. Y
Kaf HaJaim (allí, inciso 2) citó en nombre del Shat”z que
no encuentra ninguna
fuente, y concluyó que la costumbre de Israel es Torá,
pero en Iefe LaNefesh
(inciso 1) escribió cuál es la razón.
[8](Allí, Tur y Ram”a). Y de momento que ese
versículo está relacionado con el término del
Shabat, dicen toda
Y no se comienza desde
“uba letzion” porque la noche no es un momento adecuado para
[9](allí, Mishná Brurá inciso
2, Kaf HaJaim inciso
5).
Y cuando cae Iom Tov en
la semana, hay diferentes costumbres.