Parashat Ki Tetze     14 de Elul 5778     1183

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Una casa nueva
Rav Ziv Rave

“Cuando edifiques una casa nueva, deberás hacer una baranda para tu techo, para que no pongas sangre sobre tu casa si se cae el caído” (Dvarim 22:8).
¿Por qué fue dicha esa mitzva según la interpretación sencilla respecto a una casa nueva? Esa mitzva corresponde también en una casa que no es nueva, y también se refiere a otro tipo de peligros que debemos evitar, como un pozo o una escalera, y no justamente un techo. Ya que fuimos ordenados “alejar los obstáculos y los objetos dañinos en todos nuestros lugares… para que nadie se tropiece y caiga en ellos o de ellos, y está incluida en esa mitzva construir y reparar toda pared o verja de los que puede llegar algún peligro” (Sefer HaJinuj 546).
Podemos dar alguna explicación en base a los versículos “busquen al Eterno mientras puede ser hallado, llámenlo mientras está cerca. Abandone el malvado su camino, y sus pensamientos el inicuo. Y vuelva al Eterno, que tendrá compasión, y a nuestro Señor porque abunda su perdón” (Ishaya 55:6-7), no alcanza con que la persona se arrepienta de sus caídas en tal o cual detalle particular, sino que debe abandonar totalmente el camino por el que marchó hasta ahora, y tomar un nuevo camino. Y esa es la idea de “edifiques una casa nueva”, si la persona nota que el camino por el que marchó hasta ahora no es bueno, está alejado de D’s, su arrepentimiento y corregimiento no es a través del mejoramiento de tal o cual detalle, sino que a través de la construcción de un edificio espiritual nuevo. Y eso lo logrará a través del elevado de su alma, lejos de su nivel anterior, renovándolo todo. Y para que logre permanecer en su nuevo nivel espiritual y no “cae el caído” la recomendación es “deberás hacer una baranda para tu techo”, que insinúa la medida del temor a D’s. Es decir, la persona debe definirse a sí misma límites claros que lo cuidarán dentro del camino correcto que ha elegido, “para que no pongas sangre sobre tu casa”. Y fijará en su corazón el temor al Señor de todo, que sabe todo lo oculto, y dominará sus pasiones y su bajo instinto, hasta que su arrepentimiento sea total y sincero. “¿Cuál es un arrepentimiento total? Cuando vuelve a una situación en la que pecó en el pasado, y tiene la capacidad de volver a pecar, y no lo hace por su arrepentimiento” (Ramba”m, Hiljot Tshuvá cap. 2).
Y la razón por la que fue dicho “baranda para tu techo” porque el techo insinúa a la cabeza de la persona, ya que el principio de la labor de la edificación de la casa nueva es poner una baranda en el techo, es decir, “corregir” la cabeza. La persona debe cambiar las ideas humanas corruptas, que oscurecen su alma, a través de la dirección de la Torá eterna, “las leyes del Eterno son absolutamente justas” (Tehilim 19:10). Y no debe ser tentado por la cultura efímera que desarraiga muchas órdenes de la Torá, sólo debe interiorizar con toda su fuerza la dirección Divina eterna como sus pautas de vida y comportamiento.
Y cuidará de las “puertas” de su cabeza – los ojos, no sea que se deje tentar por el brillo superficial de este mundo, y cerrará sus ojos para no ver el mal, “porque es el principio de la trasgresión, ya que el ojo ve y el corazón apetece y los miembros culminan la acción” (Shuljan Aruj, Orej Jaim 1). Y cuidará sus oídos, no sea que escuche calumnias, chismes, mentiras, burlas y similares. Y cuidará su nariz, que no se enoje ni tenga falta de paciencia. Y cuidará de su boca, que sólo diga cosas puras y santas.
Y será esa la base de su arrepentimiento en el mes de Elul, que retorne a D’s con toda su fuerza, con amor, y se edificará a sí mismo desde los cimientos hasta el techo nuevamente. Y que toda buena acción que adopte, logre perseverar, y se cuidará de no tropezar colocando la fuerte baranda del temor a D’s. Y llegará a Rosh HaShana (Principio del Año) con una “cabeza nueva”, en base a la introspección y el enderezamiento que desea su alma, y en base a las aspiraciones espirituales nuevas para el nuevo año. Y así edificará una “casa nueva” para la manifestación de la presencia Divina y su alma, dentro suyo. 

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Finalmente la “Ley de la Nacionalidad”
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: La Ley de la Nacionalidad que fue legislada ahora genera controversia…
Respuesta: No estoy seguro que realmente haya alguna controversia, ya que el que decide es Am Israel (el Pueblo de Israel) y no los políticos o los juristas. Y hay que verificar qué piensa Am Israel. De todas formas, si hay controversia, es señal que hemos avanzado, ya que en el pasado no había una Ley de la Nacionalidad, y ahora la hay, sólo que es motivo de controversia.
Pregunta: ¿Qué tiene de bueno la Ley de la Nacionalidad?
Respuesta: No entraremos en detalles prácticos, jurídicos, de organización, sino que hablaremos de los principios básicos: El Estado de Israel es nuestro, es el país de Am Israel, y no de otro pueblo.
Pregunta: Eso es algo elemental.
Respuesta: Lamentablemente, no es elemental para todos. Hay quienes quieren un país de sus ciudadanos. Hay quienes quieren traicionar a partes de Eretz Israel (la Tierra de Israel) y entregarlas a los enemigos y otras desgracias. Y ahora, decimos en forma clara: ¡Esta tierra es nuestra! ¡Bienaventurados somos!
Pregunta: ¡¿Cómo pasó que tanto tiempo eso estaba en dudas?!
Respuesta: Según la teoría de nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk en su artículo “Tmimim Niie baTorá UbaAretz” (LeNetivot Israel Alef 92), es por el Holocausto. El Holocausto generó un estremecimiento terrible en nuestra nación, y ya no nos atrevemos a decir que lo nuestro nos pertenece.
Pregunta: ¿Este país es judío y también democrático?
Respuesta: Primero judío, y después democrático. Es decir, se puede ser democrático si esa es la voluntad del pueblo, pero a condición que no sea en contra de la Torá y el judaísmo. Dicho sea de paso, el país no es exactamente democrático: Democracia es el gobierno del pueblo, pero lamentablemente los que gobiernan son los ricos, la prensa y otro tipo de elementos agresivos, y ellos generan una impresión como si el pueblo gobernase. De todas formas, no puede ser que la democracia arruine el judaísmo.
Pregunta: Una pregunta cándida: ¿Por qué arruinará el judaísmo, que tiene que ver con el país?
Respuesta: Porque no somos un grupo de individuos particulares sino que un pueblo, y un pueblo es una entidad que tiene una tierra, y un gobierno sobre esa tierra - lo que es llamado “estado”. Luego del “Shabat negro”, nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk, definió que los alemanes, malditos sean, quisieron exterminar a Am Israel, y los británicos marchan por su camino cuando intentan evitar que edifiquemos nuestro estado, porque eso también es el exterminio de Am Israel (LeNetivot Israel Alef 84).
Pregunta: Los árabes que manifestaron a la salida del Shabat en contra de esa ley, enarbolaron banderas de Palestina y gritaron incitando al exterminio del Estado de Israel…
Respuesta: Tú ves en forma clara que esa es su intención – borrar el Estado de Israel. Pero con la gracia de D’s, no lo lograrán.
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: Esta es nuestra tierra, nuestro país, el país de los judíos, el Estado Judío.

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Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
La salida del Shabat
En un principio se debe cenar Melave Malka comiendo pan, como el resto de las comidas de Shabat. Y es bueno comer en ella carne o algún otro manjar cocinado[1].
Dijeron nuestros sabios: “Beber algo caliente a la salida del Shabat es bueno para la salud, pan caliente a la salida del Shabat es bueno para la salud” [2].
Si no puede comer pan, comerá mezonot o por lo menos frutas[3].
También las mujeres tienen obligación de cenar Melave Malka[4].
Se cantan cánticos a la salida del Shabat. Y es una buena costumbre, porque de la misma forma que el público acompaña al rey cuando se marcha con violines y arpas, así también los Hijos de Israel acompañan al Shabat a su salida con alegría y cánticos[5].
Se acostumbra a recitar versículos y poemas en los que se menciona al profeta Eliahu. La razón es porque él no llegará en vísperas de Shabat, y por ello rogamos que por mérito del Shabat llegue a la salida de él para anunciarnos la llegada de la gueulá (Redención) [6]. Y eso es bueno para la memoria, y también para que nuestras acciones sean exitosas en el correr de toda la semana[7].
Es bueno cuidarse de recitar el ruego que comienza “ribono shel olam… ajel et sheshet iemei amaase habaim alienu” [8].
El Mahari”l tenía un talit especial para Shabat, y la doblaba para guardarlo a la salida del Shabat, para ocuparse enseguida de alguna mitzva[9].