Parashat Jaiei Sara 22
de Jeshvan 5778 No
1143
Rav
Mordejai Hershkop (reimpresión)
La clara, precisa y
detallada descripción de la adquisición de Mearat
HaMajpela (Cueva de
Majpela, en Jebron) en
Pero si sólo se limita a
ser un testimonio, no queda claro cuál es el objetivo de
Tal parece que a través
de la detallada descripción de la negociación que
antecedió a la adquisición,
En la descripción de
esas negociaciones descubrimos que Avraham – el hombre de la bondad que
siempre
brinda (Mija 7:20) – es una persona que se comporta en forma
sistemática y sin
concesiones tratándose de recibir de los demás. A
diferencia de la proposición
del rey de Sdom que Avraham no aceptó (Bereshit 14:21) –
negándose a recibir
alguna riqueza que no le pertenece desde un principio – en este caso su
negativa es mucho más valiosa, y le cuesta una gran suma de
dinero – un dinero
que él adquirió con su esfuerzo.
La compra como
generadora de un lazo de pertenencia enhebra toda la vida de la kdushá
(santidad) judía. El profundo vínculo entre D’s y Su
mundo es descrito con el
término de “adquisición”: Ya encontramos esa idea en la
creación del mundo, con
respecto a la cual fue dicho que D’s “adquirió el cielo y la
tierra” (rezo de
Shabat) – que creó a nuestro mundo y se nos revela en él.
Esa misma idea nos es
trasmitida en la descripción del vínculo singular de D’s
con Su pueblo – “Él es
tu padre, que te adquirió” (Dvarim 32:6), nos eligió de
entre todos los pueblos
como el pueblo que Le pertenece. Y continúa en el vínculo
con
No hay dudas que esa
enseñanza de nuestro padre Avraham es muy relevante en nuestra
época, cuando se
intentan y se prueban todo tipo de cambios que alteran el equilibrio de
adquisiciones que nos pertenecen por un lazo de compromiso, en cuanto a
Eretz
Israel y la célula familiar. A veces parece evidente que el
punto de
partida del “desfile de la desconexión” y el “Desfile del
Orgullo” es un mismo
error moral en el plano de los valores. Frente a ello, despierta dentro
nuestro
la exigencia de dirigirnos por el camino de nuestros patriarcas,
enseñar y
educar con más claridad el importante significado de una compra
que une, que
hace pertenecer el uno al otro, que forja un vínculo de
compromiso con todo lo
que nos es preciado realmente.
Rav
Shlomó Aviner
No sólo
que la amen, sino que le expresen amor. Y por supuesto que no alcanza
con
expresiones de amor, se necesita amor interno que irradia en las
expresiones de
amor.
Eso es
cierto para la persona, por supuesto para el niño, y mucho
más para el bebe. Es
más importante para él que la comida. Es realmente una
necesidad vital.
Privación
materna produce daños a corto plazo y a largo plazo: Reacciones
exageradas
frente a presiones, daño de la capacidad de estudio y
comportamiento social,
hiperactividad, trastorno
por déficit de atención e hiperactividad,
miedos, demoro del desarrollo. En resumen, privación materna
daña el cerebro,
el sentimiento y el socialismo.
Es cierto
que a veces el bebe fastidia, recarga, y a pesar de ello no se le debe
irradiar
de ninguna forma que es una molestia. “Momento de amar” (Kohelet 3:8).
Amar sin
condiciones.
Así nos
enseñó nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá que el
principio de la educación es lo
que dice
Debemos
recordar que en el vientre materno el bebe se encuentra en un
paraíso. Y de
repente es echado del paraíso a un mundo extraño,
enemigo, ajeno, con todo tipo
de criaturas y fenómenos atemorizantes. Y finalmente mama de su
madre. La leche
tiene un sabor de paraíso, la cercanía tiene un sabor de
paraíso… Él vuelve al
paraíso.
También
nos dicen nuestros sabios que “David vivió en cinco mundos y
cantó alabanzas…
mamó del pecho materno… y cantó alabanzas” (Brajot 10A).
Esa es la
regla, expresar amor: La mirada en dirección al bebe, la voz
materna e incluso
el canto, un contacto físico de ternura – abrazo, beso, caricias.
Por
supuesto, no se habla sólo de la madre, también del padre
y toda figura que
tiene un vínculo con el bebe.
Gracias a
D’s, Él hizo que el bebe sea adorable, y por ello despierta
dentro nuestro el
deseo de abrazarlo y besarlo.
Una vez
organizaron un fin de semana para niñeras, cuando las mesas eran
de dos metros
de altura, las sillas un metro, y les sirvieron la comida en soperas
con cucharones
– para insinuarles: Así se siente un bebe en el mundo de los
adultos.
Ocurrió
una vez que un estudiante de educación que tenía que
presentar un trabajo sobre
niños con dificultades de aprendizaje en vez de realizar un
estudio actual,
busco un estudio que fue echo hace 20 años, e intentó
averiguar qué pasó con
esos niños. Para su sorpresa encontró que todos
terminaron siendo muy exitosos
según los conceptos de ese país: Médicos, abogados
y similares. Los entrevistó
y les preguntó la razón de su éxito. Todos
contestaron que fue por mérito de la
maestra fulana. El estudiante logró ubicar a la maestra, y le
preguntó cómo lo
logró. “Muy sencillo”, contestó ella, “los amé…”.
Y otro
cuento de mi hija, que es pastora, que me contó:
¿Tú ves ese cabrito, tan
nervioso, que no cesa de moverse? Es hiperactivo. La razón es
que cuando nació,
su madre estuvo enferma mucho tiempo, y él sufrió de
privación sentimental.
Y D’s no
lo permita, que no le demos a entender al bebe que es una molestia para
nosotros. Eso puede generar miedo de abandono, como en el cuento de
Hansel y
Gretel.
Por ello
me alegré mucho cuando vi un artículo de una
investigadora neuróloga de
comportamiento donde ella explica que el tratado de la madre de sus
hijos
también genera cambios genéticos y fisiológicos:
El fenómeno de afigenetica, es
decir, la influencia del medio ambiente a la genética. Como
silenciado de genes
determinados, abrazo del padre o la madre que alivia dolores, amor
materno que
mejora la elasticidad del cerebro, y también el cuento del
niño que vio sin
ojos por mérito del amor materno, y muchos más
fenómenos maravillosos. Yo
recomiendo invitarla a impartir una disertación – por supuesto,
sólo para
mujeres: Dr. Shulamit Mizraji, directora del laboratorio de
investigación del
cerebro y del comportamiento en el Tejnion. 054-524-0974
Todo eso,
para nuestros niños.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Las comidas de Shabat
Se debe cuidar mucho de cumplir la
tercera comida de Shabat[1].
E incluso si está
saciado, comerá por lo menos lo necesario para que sea
considerado una comida[2],
como fue aclarado
anteriormente.
Se debe prestar atención y cuidarse
en el almuerzo de no comer demasiado, para que pueda comer la tercer
comida. Y
si se llenó demasiado, a veces si se obliga a comer en la tercer
comida es “ajila
gasa” [cuando se come estando saciado y sin sentir ningún
placer de ello],
que no es considerado comer[3].
El momento en el día en que se debe
comer la tercer comida comienza cuando llega el momento del rezo de Minja,
es decir, media hora zmanit después del mediodía[4].
De momento que se ocultó el sol está
prohibido comer o beber hasta que se haga Habdalá sobre
la copa de vino[5],
por lo tanto debe comenzar
la tercer comida antes de la puesta del sol[6].
Si comió la tercer comida antes del
momento en que se puede rezar Minja, no cumplió con la mitzva
de
la tercer comida[7].
Pero si comenzó a comer antes del
mediodía, y continuó comiendo también
después que llegó el momento de Minja,
cumplió con su obligación, si comió la cantidad
necesaria luego de media hora
después del mediodía[8].
De todas formas, en
un principio no lo hará, sino que comenzará la comida
luego de haber llegado el
momento de Minja[9].
[1]Porque con esa comida es notorio el honor del
Shabat, ya que en todo día común se come por la noche y
por el mediodía, pero
cuando come una tercer comida [que no hay todos los días]
añade honor al
Shabat. Por ello, se debe cuidar de cumplir con esa comida, y recibe
recompensa
por la cena y el almuerzo como si también ellos los hubiese
hecho en honor del
Shabat justamente (Kaf HaJaim 291 inciso 3, citando a Majzik Braja
inciso 1).
[2](291 inciso 1, Mishná Brurá inciso
2).
[3](allí inciso 1, Mishná
Brurá inciso 4, Kaf
HaJaim inciso 3).
[4](allí inciso 2).
[5](299 inciso 1, Mishná Brurá inciso
1).
[6]Y de momento que comenzó a comer antes de
la
puesta del sol, puede continuar también después (Shuljan
Aruj, allí).
Y véase más (267,
Mishná Brurá inciso 5) que de momento que la
obligación de las tres comidas se
aprende del versículo que dice “cómanlo hoy”, hay que
cumplirla justamente en
el día de Shabat.
Si se demoró y no
comenzó la tercer comida antes de la puesta del sol,
véase Mishná Brurá (299
inciso 1) que cierto tiempo después de la puesta del sol
todavía debe comenzar,
a pesar que se puso el sol. Y véase allí (Shaar HaTziun
inciso 2, Biur Halajá
comienza mishetejshaj) que escribieron por qué es así.
Una de las razones es
que de momento que es para cumplir una mitzva, se puede fiar en la
opinión de
Rabí Iosi que “bein hashmashot” no comienza con la puesta del
sol sino que más
tarde [según ello, cuando todavía no pasaron diez minutos
luego de la puesta
del sol, debe comenzar a comer].
[7](291, inciso 2).
Cuando vísperas de
Pesaj cae en Shabat, escribieron los poskim que se debe dividir el
almuerzo en
dos para cumplir con la obligación de la tercer comida,
según la opinión de los
que dicen que se debe comer pan en ella. Y luego de Minja comerá
carne y
pescados o frutas, y de esa forma cumple con todas las opiniones (444,
Mishná
Brurá inciso 8).
[8](Shuljan Aruj HaRav allí, inciso 2.
Mishná
Brurá allí, inciso 7. Kaf HaJaim allí, inciso 10).
Y en ese caso no se
determina según el principio de la comida (allí,
Mishná Brurá).
[9](Shuljan Aruj HaRav allí).