Iom Kipur 10 de Tishrei
5778 Iom Kipur No 1138
Rav
Azriel Ariel (reimpresión)
En
¿En qué sentido Iom Kipur es considerado
más Shabat que el Shabat mismo? Si buscamos en
el plano de la
severidad de sus prohibiciones, encontraremos que el Shabat es
más
severo – ya que el que lo trasgrede, su castigo es la muerte por
apedreamiento,
mientras que el que trasgrede las prohibiciones de Iom Kipur es
castigado con la pena de Karet [castigo Divino, que es
considerado menos
severo que el apedreamiento. N. del T.]. Quizás esa fue la
razón por la cual el
Ramba”m formuló la halajá de la forma siguiente
(Hiljot Shbitat Asor
1:1-5): “Es un precepto positivo el no realizar melajot en el
décimo día
del séptimo mes, como dice el versículo ‘Shabat
shabaton será para
ustedes…’ (Vaikra 17:31)”. “Hay otro precepto positivo en Iom Kipur,
y
es no comer ni beber, como dice el versículo ‘afligiréis
vuestras almas’
(Vaikra 17:29)”. “Y también nos fue trasmitido por la
tradición que está
prohibido bañarse o untarse aceite en él… y tenemos
prohibido hacerlo, de la
misma forma que no comemos ni bebemos, como dice el versículo ‘Shabat
shabaton’: ‘Shabat’ – en cuanto a las melajot, y ‘shabaton’
– en cuanto a todas esas otras cosas que no hacemos en él”.
¿Qué sentido tiene centrar todas las
halajot de Iom Kipur en el concepto de “shabaton”
(reposo
absoluto)? Podemos encontrar en ello un mensaje básico en lo que
respecta al
significado del ayuno: ¿Cuál es el objetivo del ayuno?
Él reprime las
tendencias corporales del individuo. Con él, se expresa que
estamos dispuestos
a renunciar a los placeres materiales. Estamos dispuestos a sufrir, a
sentir
hambre, sed, incomodidad. Y todo eso - ¡¿para qué?!
¡¿Acaso
Es muy
conocido el refrán jasídico que dice: “En el ayuno del 9
de Av [por la
destrucción del Templo. N. del T.] – ¡¿quién
es capaz de comer?! Y en Iom
Kipur –
¡¿quién necesita comer?!”. Seamos sinceros con
nosotros mismos: ¿Quién estaría dispuesto a
renunciar a Iom Kipur? – ¡con toda su dificultad! Necesitamos
esa
vivencia de purificación. Necesitamos esa sensación de
elevación espiritual.
Necesitamos sentir que por un momento salimos del círculo
egoísta de nuestras
vidas, y trepamos a un lugar más alto, más valioso.
El ayuno
no es un día de sufrimiento para la persona. El ayuno es el
reposo absoluto de
sus fuerzas creativas. El ayuno es la anulación de las pasiones
materiales. El
ayuno es la supresión de la avidez por el placer efímero.
Él refrena cierto
aspecto de nuestra personalidad - para permitirle a otro aspecto de
ella salir
a flote. Es una expresión de nuestro profundo deseo de
encontrarnos en otro
lugar, totalmente distinto. Es una expresión de nuestro deseo de
vivir algo con
un contenido eterno, profundo, elevado. El ayuno no tiene por objetivo
arruinar
a la persona: Su meta es revelar su deseo más auténtico,
más profundo y más
sincero.
Por ello,
hay una mitzva de comer y beber en
vísperas de Iom
Kipur. Por ello, hay una mitzva de comenzar a construir
En base a
la profunda vivencia de ese día de reposo absoluto, seremos
merecedores del
perdón, la absolución, indulgencia y purificación.
Rav
Shlomó Aviner
Respuesta:
Por supuesto que
no. Sólo D’s “dice y hace, decreta y cumple” (rezo Baruj
SheAmar). Nosotros
somos sólo personas. Durante la galut (el exilio)
pasamos muchas cosas
malas, y pensamos que estará bien – y a pesar de ello no fue lo
que ocurrió. Es
una idea mística sin ninguna base científica, ni tampoco
tiene fuentes en el
judaísmo.
Esa
idea fue citada en nombre del Tzemaj Tzedek (Rav
Menájem Mendel
Seniorson), el tercer Admo”r (director de una corriente
jasídica) de Jabad,
y luego fue publicada por el Rit”z (Rav Iosef Itzjak
Seniorson), el
sexto Admo”r de Jabad: Piensa bien, estará bien.
Por supuesto, el
Tzemaj Tzedek fue un Gaón (genio del estudio de
Hay
quienes lo explicaron basándose en lo que dijo el Baal Shem
Tov: “Donde
se encuentra el pensamiento de la persona, allí se encuentra
ella”. Eso por
supuesto que es cierto, pero no alcanza con ello para que ese
pensamiento actúe
en la realidad.
Hay
quienes explican que si la persona confía en D’s, en recompensa
por ello será
merecedor que sus deseos se cumplan. También ello es cierto,
pero no es
suficiente para hablar de certeza.
Y hay
quienes se basaron en la regla de nuestros sabios: “Un buen pensamiento
D’s lo
suma a las acciones”. Es cierto, pero no está escrito que ese
sumado alcanza
para que se cumpla en la realidad.
También
“la acción final pensada de antemano” que es dicho en el rezo Leja
Dodi
no promete que el pensamiento actúa sobre la realidad como por
arte de magia.
Lo que
es cierto es que si la persona actúa con confianza en sí
mismo, eso ayuda a su
éxito. Y si teme no tener éxito, eso mismo le impide el
éxito. Como está
escrito (Iyov 3:25): “Cuanto yo temía me ha sobrevenido, y lo
que recelaba me
ha acontecido”. Y el Mahara”l cita el versículo: “El
temor de la persona
le será una trampa, y el que confía en el Eterno se
elevará” (Mishlei 29:25.
Netivot Olam, Netiv HaBitajon 1). Y también él explica lo
que dijeron nuestros
sabios “todo el que cumple en sí mismo así, le llega
así” (Baba Metzia 33A). Él
trae un ejemplo: “Si la persona tomará una tabla larga, y la
pondrá sobre un
río para pasar de una orilla a la otra, si quiere pasar
temerá, porque es muy
probable que caiga. Y si pondrá esa tabla sobre el suelo, no le
pasará nada,
porque cuando piensa que caerá eso actúa sobre la
persona, porque el raciocinio
es el que actúa más sobre todo” (Jidushei Agadot
allí). Es la misma tabla, pero
sobre el río la persona tiene miedo, sobre el suelo no tiene
miedo, y eso tiene
su influencia sicológica.
Y
también hay estudios médicos que demostraron que personas
optimistas tienen
menos probabilidad de tener ataque de corazón y males similares.
Pero
la persona debe ser humilde, y no creer que sus pensamientos
moldearán la
realidad. Por el contrario, eso puede hacer daño. Dijo Ula: “El
pensamiento
ayuda incluso en el estudio de
Y
escribió el Ben Ish Jai: “Muchas veces le son deparados para la
persona riqueza
para su casa, éxito en sus negocios, pero porque se pasea en su
imaginación y
se ve a sí mismo como si ya se encontrase dentro de esa
abundancia, y disfruta
de su imaginación, con ello él hace que no se merezca
toda esa bondad” (Od
Iosef Jai, Ki Tetze, comienza shaleaj teshalaj).
Por
supuesto que en el rezo el pensamiento actúa sobre la realidad.
Pero también en
este caso se trata de ruegos, y no de certeza. Y por el contrario, si
la
persona le imparte órdenes a D’s con su rezo, eso mismo puede
hacer despertar
la crítica en contra suya. “Tres cosas recuerdan las
trasgresiones de la
persona… el pensamiento en el rezo…” (Brajot 58A). “Porque por ello en
lo alto
se fijan en sus acciones diciendo, él se confía en sus
méritos, veremos cuáles
son” (Rashi allí).
Y Rav
Avraham Ben HaRamba”m escribe en cuanto a la confianza en D’s que no es
una
panacea para que se cumplan sus deseos. Todo depende si D’s se lo
prometió o
no. Si D’s lo prometió, por supuesto que hay que creer en su
promesa, pero si
D’s no lo prometió, y a pesar de ello la persona está
segura que D’s cumplirá
con su deseo, es un descaro (HaMaspik LeOvdei HaShem, Shaar HaBitajon).
Por
ejemplo, D’s prometió que descenderá el Man, y
por ello el que guardó
del día anterior es una falta de confianza en D’s. Pero si en
nuestros días que
D’s no prometió que descenderá Man la persona
sale afuera para juntarlo
en base a su confianza ciega que descenderá, es un descaro.
La
regla, es tener humildad frente a D’s, una humildad gigante.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Kidush
Hay que cuidarse mucho de no salir
fuera de la casa entre el Kidush y la comida, incluso si
vuelve al lugar
donde hizo Kidush para comer[1].
La comida debe ser donde se hizo el Kidush,
y no se debe cambiar el lugar por otro. Y en un principio lo mejor es
que no
cambie su lugar ni siquiera de una punta a la otra en el mismo cuarto[2].
Si comió kazait de pan o mezonot
donde hizo Kidush, cumplió con su obligación de “Kidush
donde se
come”, y puede pasar a otro lugar a comer su comida[3].
Si ya lo hizo y cambió de lugar
entre el Kidush y la comida, o por alguna razón no puede
comer en el
mismo lugar donde hizo Kidush y pasa a comer a otra punta del
mismo
cuarto, incluso si es un cuarto muy grande, no tiene que volver a hacer
Kidush[4].
Si cuando hizo Kidush en una
punta del cuarto tomo en cuenta que pasará a otra punta del
cuarto para comer,
en un principio puede cambiar de lugar, y es considerado “Kidush
donde
se come”. E incluso cuando hace Kidush en un cuarto muy grande
puede
cambiar su lugar para comer dentro del mismo cuarto, de momento que
así lo tomó
en cuenta cuando hizo Kidush[5].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 273 inciso 12. Biur
Halajá comienza lealtar).
Y véase allí que los
poskim discrepan en ese tema, y por ello en un principio hay que
cuidarse de
ello, pero si ya lo hizo no debe volver a hacer Kidush, sobre todo
cuando salió
al baño, lo que es considerado como algo necesario para la
comida.
[2](allí inciso 1, Mishná
Brurá inciso 3).
[3](véase Mishná Brurá
allí inciso 5, Shaar
HaTziun inciso 5 que escribió así en cuanto al que cambia
de lugar de la casa a
[4](allí, inciso 1).
[5](allí, inciso 1, Mishná
Brurá inciso 2 3, Shaar
HaTziun inciso 4, no como Maguen Avraham. Y véase Hagaot
Rabí Akiva Iguer al
Shuljan Aruj allí). Pero en Kaf HaJaim (allí, inciso 8)
citó la opinión de
Maguen Avraham que en un principio no se debe cambiar de lugar, y a
pesar que
Rabí Akiva Iguer escribió que si se puede, se debe
determinar como la mayoría
de los poskim (y véase Ben Ish Jai, segundo año, Bereshit
inciso 3).