Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Dvarim     6 de Av 5777     Shabat Jazon     No 1129


Rav Shlomó Aviner

¿Lloraremos o subiremos al monte?
Rav Shlomo Aviner

En Tisha VeAv (el ayuno del 9 de Av) lloraremos por la destrucción.
Estamos contentos que tenemos un estado y un ejército, que se reconstruye la tierra y que el pueblo regresa a Tzion, que nuestra tierra se colma de Torá – y por todo eso nos alegraremos en Iom HaAtzmaut (el Día de la Independencia). Pero en Tisha VeAv lloraremos –
Lloraremos porque todavía hay odio gratuito. Gracias a D’s hay también amor gratuito, hay más amor que odio, mucho más, pero todavía hay odio gratuito, y por ello sobrevino la destrucción, por ello lloraremos.
Lloraremos por los ríos de sangre que fueron vertidos, por el Holocausto, por las masacres del 5408 - 5409, por las masacres del 4856, por un sinfín de revueltas, matanzas y torturas. Bienaventurados somos que ahora, por la bondad de D’s, tenemos el Ejército de Defensa de Israel, pero durante dos mil años no lo teníamos y nuestra sangre fue vertida como agua, y por ello lloraremos.
Lloraremos también por la mitad de Am Israel (el Pueblo de Israel) que todavía está en la galut (el exilio), y allí se va perdiendo. Nuestro corazón se llena de amargura espantosa, y por ello lloramos.
Lloraremos por nuestros hermanos, los Hijos de Israel amados y buenos, que están sumergidos en ideas de herejía, de tonterías, de maldad, de vanidades. También por ellos lloramos y rezamos, que se arrepientan.
Lloraremos por la trasgresión del Shabat, por la trasgresión de la kashrut, por la trasgresión del recato, por la trasgresión de la pureza de la familia. Lloraremos y lloraremos…
Lloraremos por el desprecio de padres y maestros, la humillación de talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá), el oprobio del juez de nuestros días, de la Rabanut HaRashit LeIsrael (el Supremo Rabinato de Israel), y nuestros ojos emanaran agua.
Lloraremos por la cultura de vanidades e inmundicia, lloraremos por el Internet y el Smartphone, lloraremos por el cine y la televisión, ¡hay!, cuánto lloraremos.
Lloraremos por el ultrajado del kodesh (lo santo) interno, por la subida al Har HaBait (el Monte del Templo), por el mancillado del temor y reverencia del Beit HaMikdash (El Templo), por los que entran en forma indebida bajo una cobertura de conquista del lugar santo y de esa forma ahondan la destrucción. ¡Hay!, cuántas lágrimas serán derramadas.
Lloraremos por los que ultrajan la kdushá del Jumash (el Pentateuco), la kdushá del Tana”j (La Biblia), la kdushá de la Gmará mostrando interpretaciones de la Torá contrarias a la halajá, introduciendo una impureza espantosa en las palabras de D’s, por supuesto que lloraremos por ello.
Lloraremos por la falta de estudio de la Torá, por el enfriamiento en el culto a D’s, por la debilidad del temor a D’s, por el pisoteado de la pureza.
Y por sobre todo, y antes de todo, y en la raíz de todo, lloraremos por “las desgracias del mundo, las desgracias de Am Israel, la desgracia de la Shjina (la manifestación de la Presencia Divina), la desgracia de la Torá” (Orot 17). Lloraremos por el distanciamiento entre D’s y su Shjina (véase allí). Sabremos que “todas las desgracias y las tinieblas, todos los ríos de sangre vertidos, todas las desventuras y vagabundeos, todo el desprecio y odio, toda la maldad e inmundicia, no son más que consecuencias laterales del eco de ese elevado dolor, el dolor del Cielo, el dolor de la Shjina” (allí).
Y somos llamados al arrepentimiento, en dirección a D’s, y nuestros ojos miran en dirección a D’s (allí).


Rav Shlomó Aviner

Y la tierra los vomitará
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Gracias a D’s, fue aplazada la formulación de ley que amplía la definición de conversión más allá del criterio de la halajá. Y a pesar de ello queda el problema: ¿Qué será con los 330.000 inmigrantes de Rusia que son gentiles según la halajá? ¿Cuál es la solución? ¿Acaso no sería mejor que se conviertan de alguna forma y sean judíos, a que queden como gentiles?
Respuesta: Por supuesto que no. Ahora por lo menos la situación está clara, y sabemos que son gentiles. Pero si los llamarán “judíos” cuando en realidad son gentiles, será una confusión total, ya no sabremos quién es judío y quién es gentil, y nos veremos obligados a utilizar árboles genealógicos.
En efecto, es un problema sin solución, y se necesita coraje para reconocerlo. Esa es justamente la diferencia entre un niño que no es capaz de aceptar que a veces en la vida hay problemas insolubles y exige soluciones inmediatas, incluso si son destructivas y en realidad no resuelven el problema, y el adulto que lo reconoce y está dispuesto a aceptar que hay problemas insolubles, y hay que muñirse de esperanzas que en el futuro serán resueltos, por lo menos en forma parcial.
Tenemos muchos otros problemas como esos, y hay que ser valiente. También en el pasado tuvimos terribles problemas, y con el tiempo parte de ellos fueron solucionados.
En cuanto a nuestro problema: En el futuro se perfilan dos posibilidades. O que se conviertan en forma auténtica, según la halajá, y entonces serán bienvenidos con alegría y amor. O que quieran permanecer gentiles, y finalmente la tierra los vomitará, cuando tengan que hacerle frente a las dificultades y busquen soluciones en otros lugares.
Y ya escribió el Rav Kuk: “La basura total la tierra vomitará, y el que quede será llamado kadosh (santo), de la misma forma en que no se purifica el alimento de sus escorias naturales antes de ser ingerido, sino que se le entrega a la fuerza de vida esa tarea” (Iguerot HaReaya, Igueret 82).
Por supuesto, no sabemos cuándo ni cómo eso ocurrirá. Y ya dijo el Netzi”v (Rav Naftali Tzvi Berlín) de Voloshin que hay un vomitado burdo, como las huestes del enemigo que nos echan, y hay también un vomitado delicado, cuando la persona decide que no le es bueno en el país y se marcha.
En efecto, si nos fijamos en las estadísticas vemos que de a poco hay un vomitado delicado. Algunos números:
1. El porcentaje de gentiles entre los inmigrantes de UURS en el pasado era 30%. El porcentaje de inmigrantes de la UURS que abandonaron el país es 30%.
2. Los inmigrantes de la UURS en el pasado se casan en su mayoría dentro de ese mismo grupo. Entre las mujeres, sólo un 13% se casaron con oriundos del país. Entre los hombres, sólo un 3.7% se casaron con oriundos del país.
3. La tasa de natalidad de los seculares es 2.1%. La tasa de natalidad de los inmigrantes de la UURS en el pasado, tratándose de mujeres gentiles es 1.7%.
En resumen, su número disminuye.
Pero por supuesto, rezamos que todos se conviertan realmente, y serán llamados “kadosh”.                                                              


Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Kidush
La persona puede hacer Kidush para que los que lo escuchen cumplan con su obligación, incluso si él no cena con ellos y él  mismo no cumple con su obligación con ese Kidush. Por ejemplo, cuando piensa hacer nuevamente Kidush más tarde donde él cenará[1].
También la persona puede hacer Kidush para que sus hijos pequeños cumplan con su obligación para educarlos al cumplimiento de las mitzvot, a pesar que él no come con ellos y no cumple con su obligación del Kidush en ese momento[2].
Cuando se trata de esos casos el que hace Kidush debe cuidarse de no beber de la copa del Kidush, porque está prohibido beber antes de cumplir con la obligación en el lugar donde cenará, y una de las personas que lo escuchan debe beber por lo menos “melo lugmav[3].
También cuando el que recita el Kidush ya cumplió con su obligación, puede volver a hacer Kidush para que otras personas que lo escuchan cumplan con su obligación de esa forma[4].
Todo lo anteriormente mencionado es sólo cuando los que lo escuchan no saben hacer Kidush de por sí mismos, pero cuando los que escuchan saben hacer Kidush de por sí mismos en un principio se debe cumplir la mitzva cuando uno de ellos hace Kidush para cumplir ahora con su obligación, y los demás lo escucharán de él cumpliendo ellos también con su obligación[5].
Una mujer que vive sola, por ejemplo viuda, y no sabe hacer Kidush de por sí misma, otra persona puede entrar en su casa y hacer Kidush para que ella lo escuche, y no tiene que comer con ella en su casa y cumplir con su obligación en ese momento, porque a pesar de ello ella puede cumplir con su obligación escuchándolo como fue explicado anteriormente[6].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 273 inciso 4). Porque todo lo que es obligación, como Kidush y similares, la persona puede cumplir su obligación escuchando a otro que lo haga para él, a pesar que el otro no cumple con su obligación ahora (allí, Mishná Brurá inciso 18). Porque todos los miembros del Pueblo de Israel son responsables los unos por los otros (Kaf HaJaim allí, inciso 31 citando a Lebush).
Y también el que escucha cumple con su obligación de la bendición al vino, “bore pri hagafen”. Y a pesar que tratándose de bendiciones de lo que la persona disfruta el que no lo disfruta no puede cumplir con la obligación de bendecir por ello y el que lo escucha tampoco puede cumplir con su obligación, de todas formas en este caso el que hace Kidush puede bendecir “bore pri hagafen” para que los demás cumplan con su obligación, porque esa bendición en el Kidush [también del día, y no sólo de la noche] fue instituida principalmente como mitzva y no como bendición por lo que se disfruta, y es similar a las otras bendiciones por el cumplimiento de alguna mitzva, que a pesar que no cumple en ese momento, puede bendecirlo para que los que lo escuchan cumplan con su obligación (allí, Mishná Brurá inciso 19).

[2](allí, Mishná Brurá inciso 16). E incluso tratándose de pequeños que no son sus hijos y no tiene la obligación de educarlos (allí, Shaar HaTziun inciso 17).
[3](allí, inciso 4).
[4](Rosh HaShana 29A, Mishná Brurá allí, inciso 17). Porque todos los miembros del Pueblo de Israel son responsables los unos de los otros tratándose del cumplimiento de mitzvot, y por ello también cuando ya cumplió con su obligación puede hacer Kidush para otros (Rashi allí, comienza “af al pi sheiatza motzi”).
[5](allí, Mishná Brurá inciso 20, Biur Halajá comienza “vehu sheeinam iodim”, Shaar HaTziun inciso 22, Kaf HaJaim allí inciso 35). Y la razón es porque hay diferencias de opinión en cuanto a el que no cumple ahora con su obligación del Kidush si otros que pueden hacer Kidush de por sí mismos cumplen con su obligación escuchándolo. El Shuljan Aruj escribió que es válido sólo cuando ellos no saben hacer Kidush, y por lo visto su intención es que si saben, no pueden cumplir su obligación de esa forma. Pero el Pri Jadash discrepa y determina que cumplen con su obligación, y así también Artzot HaJaim opina que en un principio así es, a pesar que es mejor que el que sabe hacer Kidush cumpla su obligación haciéndolo él mismo, ya que su compañero no quiere cumplir ahora con su obligación del Kidush. Y si ya lo hicieron, escribió el Biur Halajá que cumplieron con su obligación (allí, Biur Halajá).
[6](allí, Mishná Brurá).
Pero la mujer no puede entrar en otra casa y escuchar el Kidush solamente, ya que no come allí, y el Kidush debe ser recitado donde se come (allí).