Parashat Noaj 4 de
Jeshvan 5777 No
1092
Rav Zeev
Karov (reimpresión)
¿Qué hay en el arca, que la hace tan importante para
la salvación del mundo?
En el mundo está grabada la aspiración por la unidad.
Existe un ansía oculta de ver el mundo unificado, como una sola
cosa. Ese
anhelo de elevarse por encima de todas las diferencias que separan, se
encuentra en la base de nuestra Torá, "y afluirán
a él todas las
naciones" (Ishaya 2:2), "la humanidad se merece unirse toda en una
sola familia, y entonces cesarán todas las luchas y todas las
malas virtudes
que emanan de la división en pueblos" (Orot). No sólo
la humanidad se
unirá, sino que también "y habitará el lobo con el
cordero" (Ishaya
11:6). Pero ese anhelo universal tiene que ser aclarado y edificado por
un
largo y profundo camino, que no es posible acortar.
Noaj vivió en un mundo en el que todavía no
existía un
"pueblo elegido", un mundo que - a primera vista - es más
equitativo
y más unido, y a pesar de ello, Noaj era un tzadik
(justo) particular,
para sí mismo. Pero Avraham vivió en un mundo en el que
había un pueblo
elegido, había una persona que fue elegida de entre los
demás y se encuentra
bajo un título separatista. Y él, a pesar de ello, es el
que es sensible a toda
la creación, y se preocupa incluso de las personas de
Sdóm y Amorá.
En la concepción universalista hay algo que borronea y
corrompe desde el punto de vista moral. Borronea, porque le permite a
la
persona escaparse de su esencia y su misión particular en el
mundo. Cuando las
personas dicen "yo soy como todos" no piensan tanto en cuanto a su
vida, sus acciones y su responsabilidad, y esa concepción les
permite
justificar todo fracaso o inmoralidad en la atmósfera general.
Corrompe, porque
no se pude vivir como si no hubiese ninguna diferencia, como si "toda
la
congregación, todos ellos son santos" (Bamidvar 16:3): Todos
saben y
tienen claro que existen diferencias entre los animales y los hombres,
y
también está claro que existen diferencias entre las
personas. El intento de no
tomar en cuenta las diferencias entre las distintas criaturas y hablar
de
igualdad, nos conduce forzosamente a discriminaciones antojosas y
falsas, no a
discriminaciones basadas en ideales y en la moral, producto de la
aclaración de
la realidad e identificación de la verdad.
Por eso encontramos que en
También en nuestros días podemos ver y escuchar
quienes ensalzan la universalidad en sus bocas, pero es una
universalidad
estrecha y sumamente limitada. Por ejemplo, hay quienes hablan de
querer vivir
en armonía con los árabes, escucharlos e identificarse
con su angustia, ¡pero
no están dispuestos a hablar con mitnajalim (judíos
que viven en los
asentamientos) o jaredim (ultra-ortodoxos)! Eso es un borroneo
y
perversión que emanan de la falta del recogimiento profundo
dentro del arca
personal y nacional.
Por un lado, no es posible unificar el mundo de forma
que todos sean iguales, y por otro lado, no es posible crear
separaciones según
los caprichos humanos, sean cuales sean. Para llegar a un mundo
auténticamente
unificado hay que aclarar con detenimiento y certeza cuál es
el factor de
unión auténtico del mundo, y cuál es la
particularidad de cada
criatura. Esa aclaración sólo puede lograrse con la ayuda
del Creador, que creó
al mundo y todos sus detalles. Ese es el recogimiento en el arca.
El
encuentro con el mundo debe ser producto de la profunda
aclaración de la raíz
del hombre y de la nación, y sólo sobre la base de ese
recogimiento es posible
abrir un ventanal a todo el mundo. Justamente el recogimiento en el
arca es lo
que salvó al mundo de su destrucción: Sólo cuando
seamos lo que tenemos que ser
podremos vincular y unir a toda la humanidad.
Por eso, la fiesta de Sucot - que expresa la unión
ente Am Israel y los demás pueblos del mundo, cuando
nosotros ofrecemos
70 toros, equivalente a los 70 pueblos del mundo - es el último
de los Shloshet
HaRegalim (las tres fiestas en las que se debe llegar a
Ierushalaim). Para
llegar a Sucot con plenitud es necesario pasar antes por la
fiesta de Pesaj
y la fiesta de Shavuot, que expresan la singularidad de
Am
Israel. En Pesaj, Am Israel se separó y se
apartó de Egipto y
de los pueblos del mundo, y en Shavuot recibió su Torá,
Rav
Shlomó Aviner
Respuesta: Por
supuesto. El libro “Mesilat Iesharim” es un libro de Kabalá
para
principiantes. El Ramja”l (Rabí Moshé Jaim Luzato, autor
del libro) era un gran
cabalista, y más que ello tenía inspiración
Divina, como lo describe en sus
cartas a su maestro, el Rav Ishayau Sadan. Él se hiso meritorio
de la revelación
de ángeles, del profeta Eliahu y de almas. Todo el libro Mesilat
Iesharim
se basa en secretos de
En efecto, esa es una gran ventaja de ese
libro, que todo él es grandes secretos, pero está escrito
en un lenguaje que
todos pueden entender. No es el primer libro con ese estilo. El primero
fue el
Pentateuco, que también un niño de primero de escuela
puede comprenderlo. A
pesar que nuestro Rav Moshé fue un gran cabalista, incluso
más aún que Rabí
Shimón Bar Iojai, como es sabido en
Hay otra gran ventaja del libro Mesilat
Iesharim: El resumen esquemático maravilloso, hasta tal
punto que el Rav
Kuk lo apodó “el libro de los libros”, es decir, de cada
renglón se puede
escribir un libro entero.
Por ello no nos extrañamos que cuando ese
libro llegó a manos del Gaón (genio del estudio
de
Por supuesto, no somos nada en
comparación con el Gaón de Vilna, y no tenemos
la obligación de
estudiarlo de memoria 101 veces - nos alcanza con estudiarlo 101 veces
del
libro escrito. Tampoco debemos estudiarlo 101 veces de una vez, pero se
puede
poco a poco. Alcanza con señalar una raya al final del libro
cada vez que lo
terminamos, para saber cuántas veces lo hemos estudiado.
Y otra ventaja que tiene ese libro sobre
los otros libros de musar (cultivo de las virtudes) muy
valiosos: Él
edifica las cosas en forma gradual. Muchas veces encontramos en el
libro Mesilat
Iesharim que cierto nivel es muy difícil de adquirir, pero
al mismo tiempo
escribe que es fácil de adquirir. No es una
contradicción. Llegar de una vez es
difícil, pero en forma gradual es fácil. Es semejante al
trepado al techo. Es
muy difícil trepar por las paredes al techo, pero con una
escalera, peldaño a
peldaño, es fácil trepar. Eso es incluido en la
expresión “trae a”, cada nivel
nos abre la puerta al nivel próximo.
Por supuesto, no es un invento del
Ramja”l, sino que de Rabí Pinjas Ben Iair (Avoda Zara 20B).
¿Y cómo sabía ese
sabio de la época de
Por ello, ese maravilloso libro marca un
pasaje en los libros de musar: Los libros anteriores a Mesilat
Iesharim – que prepararon el terreno para ese libro – y los libros
posteriores al Mesilat Iesharim, que se basan en él.
Y para finalizar, ocurrió una vez que un
importante Rav enseñaba en una importante ieshivá
(centro de estudio de
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Agregar al Shabat
El tiempo que hay que agregar al Kodesh
no fue aclarado en
La hora en que se entra al Shabat
cambia de semana a semana, y depende de la puesta del sol.
También es diferente
de lugar en lugar, y hay que verificar la hora según almanaques
exactos[2].
La persona puede recibir el Shabat
desde Plag HaMinja [véase acotación
siguiente]. Pero antes de ello
no, e incluso si recibió el Shabat eso no tiene
ningún vigor[3].
Ese tiempo que agrega a la entrada
del Shabat debe hacerlo con su boca, es decir, debe decir en
forma
explícita que recibe ahora el agregado al Shabat[4].
Y hay quienes dicen que si lo recibe en su corazón – es decir,
que decide que
recibe ahora el agregado a Shabat – también tiene vigor[5].
Antes de la puesta del sol, cuando
dicen el canto de “Leja Dodi” y terminan diciendo “Boi Kala”,
o
cuando dicen el salmo “Mizmor Shir LeIom HaShabat”, es como
recibir el Shabat
en forma explícita, y le son prohibidas todas las Melajot
de Shabat.
También en lugares donde acostumbran a rezar Arvit antes
de la puesta
del sol, enseguida que el público dice “Barju”, es como
si recibiesen en
forma explícita el Shabat[6].
[1] (Shuljan
Aruj 261 inciso 2. Mishná Brurá inciso 22, 23. Biur
Halajá comienza eize zman.
Kaf HaJaim inciso 23. Y véase Shaar HaTziun inciso 21, que de
esa forma cumple
con la opinión de Rabí Eliezer de Mintz según el
cual Bein HaShmashot es tres
cuartos de mil antes de la puesta del sol, incluso si diremos que el
tiempo que
demora caminar un mil es 24 minutos).
[2] También necesita un reloj exacto (véase
Shuljan Aruj 293, Mishná Brurá inciso 7).
[3] (Shuljan
Aruj 261, inciso 2. Mishná Brurá inciso 25).
Plag HaMinja: Según la opinión del Shuljan Aruj es una
hora y cuarto solar antes de la salida de las estrellas, y según
la opinión del
Lebush y el Gr”a es una hora y cuarto solar antes de la puesta del sol
[véase
en Kaf HaJaim inciso 21, que si recibió el Shabat una hora y
cuarto antes de la
puesta del sol, debe ser estricto y tomar en cuenta la opinión
del Lebush y el
Gr”a y abstenerse de Melaja, a pesar que el Shuljan Aruj no opina
así]. Y según
todas las opiniones esa hora y cuarto es calculada según las
horas solares.
Horas solares: Se divide el “día” en 12 partes iguales, ya
sea en el verano en que los días son largos o en el invierno en
que los días
son cortos, y una de esas doce partes es llamada Hora Solar [Shaa
Zmanit en
hebreo. N. del T.].
En la opinión del Shuljan Aruj se divide el lapso de tiempo
desde Alot HaShajar [Aurora. N. del T.] hasta la salida de las
estrellas en
doce partes, y una doceava parte como esa es Shaa Zmanit. Y Plag
HaMinja es una
de esas partes y cuarto antes de la salida de las estrellas.
En opinión del Lebush y el Gr”a se divide el lapso de
tiempo desde la salida del sol hasta la puesta del sol en doce partes,
y Plag
HaMinja es una parte y cuarto antes de la puesta del sol (Shuljan Aruj
263,
Mishná Brurá inciso 19). Todas esas horas son calculadas
y publicadas en los
almanaques que tienen los horarios de cada día.
En el verano en que los días son largos, una Shaa Zmanit
es más larga que 60 minutos. Y en el invierno en que los
días son cortos, una
Shaa Zmanit es menos que 60 minutos.
[4] (Shuljan
Aruj 261, Mishná Brurá inciso 21).
[5] Allí en Mishná Brurá citó
(véase Shuljan
Aruj 608 inciso 3, Mishná Brurá allí) al Ram”a en
cuanto al recibimiento del
ayuno en vísperas de Iom Kipur, que escribió que no
alcanza con recibirlo en el
corazón, y también escribió así en cuanto
al recibimiento del ayuno en vísperas
de Tisha BeAv (Shuljan Aruj 553 inciso 1). Pero Mishná
Brurá (inciso 2) citó
que el Ba”j y el Gr”a determinaron que el recibimiento en el
corazón tiene
vigor.
[6] (Allí,
inciso 4, y Mishná Brurá inciso 31).