Parashat Haazinu 13 de
Tishrei
5777 No
1090
Rav David
Landau
Toda
Aprendimos en el libro “HaKuzari”:
“Israel – es el corazón de los pueblos”, el centro. Todos los
pueblos, y todas
las personas, todas las naciones, los países y sus fronteras –
todos están
orientados y son afines con el centro – “en virtud del número de
los Hijos de
Israel” (Dvarim 32:8). Hay un “número de los Hijos de Israel”,
600000 personas
de Israel, 12 tribus: Un número definido, edificado, en Israel.
Y he aquí que
todo está orientado al número de los Hijos de Israel, es
paralelo a ello y afín
con ello. Todo está ordenado para hacer avanzar ese centro y ese
corazón, el
corazón de las naciones. Las cuatro partes de ese
versículo son una expresión
clara, detallada y exacta del mundo, de la concepción del mundo.
Luego llega un versículo en resumen.
Los Hijos de Israel son el pueblo de D’s, un pueblo singular, un pueblo
kadosh
(santo) – “porque la porción del
Eterno es Su pueblo”
(Dvarim 32:9). Es como si D’s tuviese una porción singular en la
humanidad.
También en los primeros versículos de Irmya está
escrito: “Israel es la porción
santificada del Eterno, la primicia de sus frutos” (Irmya 2:3),
“porción
santificada” como truma. “Porque la porción del Eterno
es Su pueblo,
Iaacov es la cuerda de Su heredad” (Dvarim 32:9). El pueblo y la
tierra. Hay un
pueblo singular en el mundo, un pueblo Divino. Ese es el sentido del
versículo
en Ishaya: “Este pueblo que Me he creado para cantar Mis alabanzas”
(Ishaya
43:21). El tema de Israel es ser una creación Divina. El Creador
del hombre, de
las generaciones, de los pueblos, de las naciones – creó una
criatura singular.
“Los cielos declaran la gloria de D’s” (Tehilim 19:2) – en el mundo
natural, en
el cielo y la tierra. No menos que ello e incluso más
aún: “
Rav
Shlomó Aviner
1. El que habló Lashon HaRra (calumnias)
de su compañero, todos sus méritos pasan a su
compañero, y todas las
trasgresiones del compañero recaen sobre él (Jovot
HaLebabot). Pero si se
arrepiente sinceramente y pide perdón de su compañero
como corresponde, eso es
anulado.
2. Si habló Lashon HaRra de su
compañero y provocó que este se avergüence o le
produjo algún daño o temor,
tiene obligación de pedirle perdón.
3. Si todavía nada de eso pasó, pero
puede que pase en el futuro, debe pedirle perdón.
4. El que habló Lashon HaRra de su
compañero y logró convencer totalmente a los oyentes que
lo que dijo no es
cierto, no tiene la obligación de pedir perdón
(véase Jafetz Jaim al respecto,
Hiljot Lashon HaRra, Clal 4).
5. El que contó chismes sobre su
compañero, es decir, algo que genera discordias a pesar que no
es algo
denigrante en sí, tiene la obligación de pedirle
perdón (véase allí, Rejilut,
Clal 4).
6. Si hablaron Lashon HaRra sobre
alguna persona, esta no tiene obligación de perdonar mientras
haya alguna
posibilidad que alguno de los oyentes todavía cree lo que le
contaron (Shuljan
Aruj, Orej Jaim 606, Mishná Brurá inciso 11).
7. El que habló Lashon HaRra respecto
a un grupo de personas debe pedir perdón de todo el grupo.
8. El que habló Lashon HaRra en la
radio, debe pedir perdón en la radio. Y así
también el que habló en el
Internet, Facebook, WhatsApp, etc.
9. El que escribió Lashon HaRra en
el diario debe pedir perdón en ese mismo diario, en ese mismo
marco – es decir,
un artículo de la misma extensión y en la misma
página.
10. Por ello: Mi Señor, cuida mi lengua
de hablar mal y mis labios de decir engaños (según
Tehilim 34:14).
El cometido de esta sección es
familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat.
Cada uno
debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en
cuanto a los
detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Preparativos del Shabat
Una persona cuyo pelo está largo, es
una mitzva que se corte el pelo en honor al Shabat,
para que no
llegue al Shabat cuando está desordenado, con pelo largo[1].
Y lo mejor es cortarse el
pelo en vísperas de Shabat, porque de esa forma es
notorio que lo hace
en honor del Shabat[2].
Es una mitzva cortarse las
uñas todo viernes, en honor del Shabat[3].
El Ram”a escribió que el que se
corta las uñas no debe hacerlo una tras otra, sino que el orden
correcto es empezar
por la mano izquierda en el cuarto dedo – inmediato al menique – y
continuar
según el orden 4-2-5-1. Y en la mano derecha se comienza por el
segundo dedo –
el índice – inmediato al pulgar, y se continúa
según el orden 2-4-1-3-5[4].
Pero hay quienes opinan que
no hay obligación de cortar las uñas según ese
orden justamente[5],
y escribió al respecto Mishná
Brurá que de todas formas, en un principio, hay que
cuidarse de ello[6].
Se cuida de no cortar las uñas el
jueves, porque por lo general las uñas comienzan a crecer
nuevamente tres días
después de ser cortadas, y cuando las corta el jueves comienzan
a crecer en Shabat,
y no es correcto desde el punto de vista del honor del Shabat[7].
Hay quienes escribieron que no se
debe cortar las uñas de las manos y de los pies un mismo
día, y lo correcto es
cortar las uñas de los pies el jueves y de las manos el viernes[8].
Y hay quienes escribieron
que no se debe cuidar de ello[9].
Hay lugares que acostumbraron a no
cortarse el pelo ni cortar las uñas en Rosh Jodesh,
incluso cuando cae
en vísperas de Shabat, porque así ordenó
Rabí Iehudá Jasid[10].
[1] (Shuljan
Aruj 260 inciso 1, citando a Or Zarua. Y Ta”z allí, inciso 1, y
Mishná Brurá
inciso 7).
[2] Y escribe el Ba”j (allí) citando al
Marsha”l que desde el viernes por la mañana ya es notorio que se
corta el pelo
en honor del Shabat.
Pero si teme que no tendrá tiempo para cortarse el pelo en
vísperas de Shabat porque estará muy ocupado con los
preparativos del Shabat,
se debe cortar el pelo el jueves (Shuljan Aruj HaRav, inciso 1.
Mishná Brurá
allí, inciso 5). Todo lo que pueda acercar el cortado del pelo
al Shabat debe
hacerlo, para que sea notorio que lo hace en honor del Shabat
(allí).
Y Birkei Iosef (232 inciso 3) escribió que se puede
demostrar que si alguna persona tiene algún motivo por el cual
debe cortarse el
pelo en medio de la semana, no debe esperar hasta las vísperas
de Shabat (y fue
citado en Shaarei Tshuvá, al final del 251. Y también Kaf
HaJaim 232 inciso
15).
[3] (Allí,
Shuljan Aruj inciso 1). Y Kaf HaJaim (inciso 9) habla de la severidad
de ello.
Y Kol Bo (inciso 35) cuenta que “había un gran sabio que
después de su muerte
se le reveló a uno de sus discípulos en sueños, y
vio que tenía una mancha en
la cara. Le preguntó, ¿por qué tienes esa mancha?,
y le contestó que por tres
cosas de las que no se cuidó en vida, de cortar las uñas
todo viernes…”.
[4] (Allí,
inciso 1 en el Ram”a, citando a Abudraham). Y en Darkei Moshé
(241) escribió
que el que las corta un dedo tras otro, puede llegar a la pobreza, al
olvido y
a enterrar sus hijos, por lo cual debe cortarlas según el orden
descrito.
[5] Allí, Mishná Brurá inciso 8,
citó al
Tashvet”z que escribió que Mahara”m no cortaba sus uñas
según ese orden, y
también el Ar”i z”l. El Jid”a (Birkei Iosef allí, inciso
5) escribió que ahora
la costumbre en su lugar es no cortarlas según ese orden, y no
hay nadie que lo
haga según ese orden. Y así también Kaf HaJaim
(allí, inciso 15). Y el Pele
Ioetz (guiluaj) escribió que a pesar que el Ar”i z”l se burlaba
de ello, de
todas formas es bueno tomar en cuenta el Abudraham, que escribió
que puede
llegar a enterrar sus hijos.
[6](Allí, Mishná Brurá inciso 8 citando
Magüen Avraham).
[7](Allí, Mishná Brurá inciso 6).
[8](Allí, Mishná Brurá citando Magüen
Avraham).
[9](Jid”a, fue citado en Shaarei Tshuvá allí, que
el Ar”i z”l no se
cuidaba de ello. Y también Ben Ish Jai, primer año,
Parashat Lej Leja, inciso
14. Y Kaf HaJaim allí, inciso 15).
[10](Allí, Mishná Brurá inciso 7 citando
Magüen Avraham). Y en Baer Eitev
(allí, inciso 2) citó Kneset HaGdola que cuando Rosh
Jodesh cae en vísperas de
Shabat hay que cortarse el pelo el jueves. Y así también
en Kaf HaJaim (allí,
inciso 12). Y véase allí que si no cortó sus
uñas el jueves, y están largas,
puede cortarlas el viernes, incluso si es Rosh Jodesh, porque es peor.
Hay
quienes se cuidan de cortar el pelo, y no se cuidan de cortar las
uñas.