Parashat Vaieji 14 de
Tevet
5776 No
1049
Rav David
Landau
Am Israel (el
Pueblo de Israel) vuelve a su plenitud. Cuanto más nos reunimos,
más se aclaran
las tribus de Israel, como es explicado en “Orot” (Israel
UTjiato 23).
En base al regreso de
Rav
Shlomó Aviner
Respuesta: No
hay ninguna discusión. Discusión es cuando hay
diferencias de opiniones entre
personas de un mismo nivel, como el Ramba”m y el Raaba”d. Pero en este
caso, se
trata de orientaciones modernas, producto de la influencia de la
cultura
occidental, contrarias a la dirección de nuestros sabios y
nuestros santos
maestros, Rishonim (sabios de hace unos 500 años) y Ajaronim
(sabios
de épocas más recientes).
Pregunta: ¿En
qué son contrarias a nuestra tradición a lo largo de las
generaciones?
Respuesta: Hay
que saber que las figuras del Tana”j son gigantes - como
ángeles -
frente nuestro. Nuestro patriarca Iaacov no sólo sueña
que ángeles de D’s suben
y bajan por la escalera – él mismo es un ángel. Avraham,
Itzjak e Iaacov, Moshe
y Aharon, Ioshua y Pinjas, Eli y Shmuel, David y Shlomó – son
ángeles.
Pregunta: ¿Pero
es relatado que ellos pecaron?
Respuesta: Ellos
pecaron pecados de ángeles.
Pregunta: ¿De
dónde sabemos que eran ángeles?
Respuesta: Porque
todos ellos son enumerados en la lista de 48 profetas cuyas
profecías fueron
escritas porque son necesarias para las generaciones futuras (Meguila
14A,
Rashi, comienza “nevua sheutzreja ledorot”). Y un profeta no es una
persona como
nosotros, sino que de un tipo totalmente distinto. Él es una
persona que D’s le
habla. No tenemos idea qué quiere decir que D’s le habla a la
persona y ella lo
escucha, sólo sabemos que eso existe, pero no entendemos nada
aparte de ello.
La profecía se encuentra por encima de nuestro entendimiento, y
no es
concebible por el hombre.
Pregunta: ¿Cómo
llegaron los profetas a ese elevado nivel?
Respuesta: Tampoco
eso somos capaces de entender. Sólo sabemos que se llega a eso
después de una
tremenda labor de vencimiento de las pasiones, elevación
espiritual continua,
plenitud de virtudes enorme (véase Kuzari 1:103. Ramba”m, Hiljot
Isodei HaTorá
7, y también su prólogo a
Pregunta: ¿Los
modernos innovadores no lo entienden?
Respuesta: Todo
depende de la actitud frente al Tana”j. Hay tres
posibilidades:
1. Esfuerzo por entender cuál es la
intención del escritor.
2. Análisis del texto, cuando cualquiera
puede interpretarlo como le plazca.
3. Buscarme a mí mismo en el texto, mis
sentimientos, mis problemas.
Pregunta: ¿Realmente,
cómo se puede saber cuál es la intención del
escritor?
Respuesta: Preguntándole,
o preguntándole a sus discípulos, o los discípulos
de sus discípulos hasta hoy
en día. Es decir,
Pregunta: ¿Rashi
se opone al estudio de los versículos?
Respuesta: Por
supuesto que no. Él mismo escribió su comentario a todo
el Tana”j,
quizás fue el primero que lo hizo. Pero no demasiado. Los
comentaristas de “Ein
Iaacov” explican que se está hablando del que estudia los
versículos no en
base a la interpretación de nuestros sabios, y por ello llega a
la herejía.
Pregunta: ¿Y
cuál es la segunda actitud?
Respuesta: Esa
actitud piensa que el texto no tiene un sentido único, o no
tiene ningún
sentido, y es el comentarista el que le confiere sentido, según
su voluntad. El
texto es como materia prima, y el comentarista puede gravar en
él el contenido
que desee, es el dueño del texto, como un texto literario. Pero
nosotros
decimos: “Bendito sea… el que nos entregó una Torá
auténtica”, una
verdad absoluta, una verdad celestial. Y dice nuestro Rav, el Rav Tzvi
Iehudá:
“El punto de partida es que nos encontramos frente a
Pregunta: ¿Cuál
es la diferencia entre esa actitud y la tercera, donde la persona
introduce su
yo en el texto?
Respuesta: Según
la tercera actitud la persona es el centro. El texto debe ser relevante
para
él. Esa es la actitud que fue introducida en la enseñanza
religiosa pública en
los últimos años. Todo es a imagen y semejanza humanas,
el D’s es a imagen y
semejanza humana, las grandes figuras del Tana”j son a imagen y
semejanza humanas, Avraham, Itzjak e Iaacov son a imagen y semejanza
humanas. Y
entonces, por supuesto, ellos son personas como cualquier otra, como
nosotros –
y no como ángeles. Dicho sea de paso, esa posición nos
recuerda el
cristianismo.
Pregunta: ¿Qué
relación tiene con el cristianismo?
Respuesta: Nuestra
religión es teocéntrica – D’s está en el centro.
La de ellos, es
antropocéntrica – la persona está en el centro. Por ello,
para nosotros la cima
es el Sacrificio de Itzjak, la entrega del todo por parte de la persona
a D’s.
Mientras que para ellos, la cima es el crucificado del dios-hijo, es
decir, la
entrega del dios-hijo a la persona.
Pregunta: ¿Acaso
Respuesta: Por
supuesto. Pero de lo alto, como dice nuestro Rav, el Rav Tzvi
Iehudá: “El
alumbrado y la dirección de la persona del origen Divino”
(LeNetivot Israel
Alef 174). La meta no es proyectar nuestros problemas y pasiones en las
grandes
figuras, sino que lo contrario, es preguntarnos ¿cuándo
llegarán mis obras a la
altura de las de mis antepasados? Crecer en nuestra vinculación
a D’s, en
nuestras buenas acciones y pureza de las virtudes.