Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Ree     30 de Av 5775     Rosh Jodesh     No 1031


Rav Eran Tamir

¿Agregado o disminuido?
Rav Eran Tamir

Desde el comienzo del libro Dvarim (Deuteronomio) figura dos veces la prohibición de no añadir y no disminuir en las mitzvot de la Torá. La primera vez en la Parashá Vaetjanan (Dvarim 4:2): “No añadirán a lo que yo les ordeno, ni lo reducirán, a fin de preservar los mandamientos del Eterno, su D’s, que yo les ordeno”. Y la segunda vez en nuestra Parashá, la Parashá de Ree (Dvarim 13:1): “Todo lo que yo les ordene deberán guardar para llevarlo a cabo, no añadirás a él ni sustraerás de él”. Y debemos preguntar, ¿por qué es necesario mencionar dos veces esa prohibición? Y es más, ¿de qué agregado o disminución se está hablando?
Rashi explica en ambos versículos que el agregado o disminuido del que se está hablando se refiere a la mitzva misma: “Por ejemplo, escribir cinco secciones en los tfilin (en vez de cuatro), o cinco especies en el Lulav (en vez de cuatro)… Y también en cuanto a ‘no reducirán’” se está hablando de tres en vez de cuatro, etc.
En contraste, el Gaón (genio del estudio de la Torá) de Vilna (y también Rav Shimshón Refael Hirsh z”l en nuestra Parashá) explica que se trata de dos prohibiciones: La primera, como explicó Rashi, no agregar o disminuir en toda mitzva en sí, y la segunda prohibición habla de todas las mitzvot en forma genérica, cuyo número exacto es 613 mitzvot - no 614, ni 612.
El común denominador de esos dos comentarios es que se está hablando de prohibiciones distintas, cuando cada una es individual: No agregar, y no disminuir, en cada mitzva. Según el Gaón de Vilna hay cuatro prohibiciones – dos como Rashi, y otras dos generales, no agregar o disminuir alguna mitzva al conjunto de todas las mitzvot.
A diferencia, comenta el Kli Iakar (Dvarim 4:2) que se trata de una sola prohibición: No agregar. Mientras que no disminuir no es una prohibición individual, sino que es la explicación de la prohibición de agregar, ya que el agregado en sí es una disminución. “No disminuir no es una orden sino que una explicación… es decir, no agreguéis porque de esa forma disminuiréis, porque todo el que agrega en realidad disminuye…”. Explicó el Rav Hirsh (en los dos versículos) que “toda mitzva que nos fue entregada por D’s debe ser cumplida íntegramente, y no debemos comportarnos con ella según nuestro parecer subjetivo, agregando a ella o quitando de ella, sino que debemos cumplirla como nos fue entregada. Esas mitzvot… son la palabra de D’s que nos habla. Todo el que agrega a ellas o disminuye de ellas falsifica la palabra de D’s, introduce intenciones humanas en la verdad absoluta de los pensamientos Divinos eternos, y rebaja la mitzva que D’s instituyó a un nivel superficial humano…”. “No te inventes formas nuevas en el culto al D’s, no intentes caer en gracia a tu D’s de formas distintas de las que Él instituyó. Sólo si cumplirás con fidelidad lo que Él ordenó, expresarás la anulación que Él pretende de ti. Con cualquier agregado o disminución, dejarán de ser órdenes Divinas”.
Esas palabras son ciertas para todas las generaciones, y por supuesto en nuestra época, en la que por un lado la autoconciencia y la auto búsqueda son tan comunes, y por otro lado el deseo de innovar y agregar es tan grande, y por ello debemos tener presente: ¡No agregar, para no disminuir!


Rav Shlomó Aviner

¡No mates un gentil!
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: ¿Cuál debe ser nuestra actitud respecto a lo que ocurrió? La casa de una familia árabe fue incendiada, hay tres heridos y un bebé que murió, cuando fueron encontradas escritas en las paredes frases de venganza en hebreo.
Respuesta: Por supuesto, todos estamos de acuerdo en que antes de hacer un linchado público hay que estar seguro que en efecto fueron judíos los que lo hicieron - porque ya hubo en el pasado casos similares que resultaron ser provocaciones.
En cuanto al tema en sí, ¡no hay lo qué preguntar! Preguntar algo así, incluso a un Rav pequeño como yo, es un insulto a la inteligencia, a la moral natural, al entendimiento natural. Toda persona sencilla y todo niño de jardinera saben que en los Diez Mandamientos está escrito “no matarás”.

Pregunta: ¿Ese mandamiento incluye al gentil?
Respuesta: Por supuesto. Así es aclarado en la Gmará (Sanhedrin 57A). Es más, nuestros sabios dicen que es algo que se puede deducir en forma lógica, ya que también los Hijos de Noaj tienen prohibido matar. Al principio, teníamos las obligaciones de los Hijos de Noaj, y la prohibición del asesinato es una de las 7 obligaciones de ellos. Y cuando nos convertimos en judíos, fue para agregar obligaciones y no para permitirnos algo que ya estaba prohibido.
Pregunta: ¿Pero hay varios Rabanim (Rabinos) que sostienen que está permitido matar un gentil?
Respuesta: ¿Cuántos? ¿Mil? ¿Cien? ¿Diez? Su opinión es anulada en 60, en 1000, en 1000000. Esa opinión no tiene valor, es totalmente anulada como el polvo del suelo, incluso menos que eso.
Pregunta: ¿Entonces, por qué los Rabanim no dicen en forma clara que está prohibido matar un gentil?
Respuesta: Lo dicen y lo repiten, hasta quedarse roncos. No sólo matar está prohibido, también robar…
Pregunta: ¿Por ser una profanación del Nombre de D’s?
Respuesta: No solamente por ello. Es una prohibición doble: Está prohibido robar al gentil, y aparte de ello es una profanación del Nombre de D’s. Véase lo que escribe Beer HaGola en el Shuljan Aruj, que los gentiles dicen que D’s le entregó la Torá a una descendencia de ladrones…
Pregunta: ¿Quizás en sus tiempos se trataba de gentiles rectos…?
Respuesta: No es cierto para nada. Es la época de las revueltas del 5608-9. Los cosacos se comportaron con una crueldad que incluso en los campos de exterminio no vimos. Aparte de ello, no se puede decir que todos los árabes no son rectos. Hay rectos, y hay los que no son. Y en el medio, hay muchos que dudan. Y por supuesto, si se mata alguno de ellos, eso no hace más rectos a los que dudan…
Pregunta: ¿Pero a veces hay que defenderse para que no nos maten?
Respuesta: Por supuesto. También eso todos lo saben. Para ello no se necesitan Rabanim. Por supuesto que si una persona está en peligro de muerte claro, se puede hacer todo lo que es necesario para salvar su vida. Es común acuerdo de todos. Una vez un alumno de nuestra ieshivá (centro de estudio de la Torá) fue atacado por un árabe con un cuchillo, no perdió la calma (cuando fue joven fue soldado en el ejército de Irán…), sacó su pistola, le disparó en el pie, y luego le hicieron un acto de reconocimiento en la policía, e incluso me invitaron a participar.
Pregunta: ¿Hay también cálculos de salvación de vidas a largo plazo?
Respuesta: Es cierto, pero eso no es un asunto del ciudadano particular sino que del ejército y las fuerzas de seguridad, que son los que actúan en nombre del pueblo que habita en Tzion. Pero una actividad vengativa nacional particular, no tiene lugar. Incluso algo así como quemar la casa de un árabe sin razón, Tzaha”l (el Ejército de Defensa de Israel) nunca lo hará.
Pregunta: ¿Cómo explica entonces el Rav ese fenómeno, que haya judíos que piensen que es moral matar árabes?
Respuesta: No explico nada, y no estoy interesado en explicar, y también está prohibido explicar. No hay que explicar el porqué de cada cosa. Cuando se explica por qué, enseguida comienzan los debates. Así contestó el Gaón, (genio del estudio de la Torá), el Rav Moshé Fainshtein z”l (Shu”t Iguerot Moshé, Iore Dea 2, inciso 174 respondiéndole al Minjat Itzjak que preguntó si trasplante de corazón está permitido. Le contestó: “No quiero extenderme en demostraciones, razonamientos y contestaciones, porque pienso que todo el que agrega demostraciones, razonamientos o contestaciones es como si rebajase la importancia del tema, como si fuese necesario demostrar porque no es tan claro. Y de esa forma llegarán a despreciar y decir que hay lo qué contestar a las demostraciones, incluso si sus argumentos no tienen sentido, y dirán que hay diferencias de opinión entre los Rabanim, D’s no lo permita. Por ello, yo contesto que en la práctica, la halajá es clara y categórica, y no hay ningún lugar a discusión o demostración en absoluto”. Hoy en día la situación cambió, y hay muchos poskim que permiten el trasplante de corazón). Por ello, no demostramos ni debatimos en cuanto a la prohibición de “no matarás”, y nuestra respuesta al respecto es: No. Hay que rechazar esa idea categóricamente, y eso es lo que hacemos los Rabanim. Aparte de ello, está prohibido llamarlo “fenómeno”: Es una acción anormal, que no es representativa de ninguna opinión o público.
Pregunta: ¿Podemos entonces dormir en paz?
Respuesta: No. Hay que rechazarlo categóricamente, para que continúe siendo considerado algo anormal, o para ser más exacto, para que no vuelva a ocurrir.
Pregunta: ¿Entonces, quizás sería bueno que los Rabanim formulen una declamación de rechazo aguda?
Respuesta: Así es. Yo también preparé un borrador para mí mismo:

¡No hay venganza clandestina!

En cuanto al incidente en que fue quemada la casa de un árabe, un bebé murió y tres personas fueron heridas, y se encontraron frases escritas en hebreo:
1. Antes que nada hay que aclarar si realmente fueron judíos los que lo hicieron, y no se trata de una provocación.
2. Está prohibido matar o herir o dañar de alguna forma árabes, salvo cuando se trata de defensa propia o peligro de muerte claro. “No matarás”.
3. También cuando está permitido, es la responsabilidad única de Tzaha”l, y no de las personas particulares.

Y nosotros continuaremos edificando nuestra tierra y reconstruyéndonos en ella
Gracias a las maravillas del D’s, sobre Su pueblo y Su herencia.

Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: Ocurrió una vez, bajo el Mandato Británico, que el Rav Kuk le dijo al Gobernador Supremo Británico: Ustedes no nos protegen de los árabes, y ustedes no nos permiten portar armas. O una cosa, o la otra. Le contestó el Gobernador: Si les permitiré el uso de armas, tendré que permitírselas también a los árabes, para cuidar el equilibrio. Dijo el Rav Kuk: ¡No es lo mismo! Los árabes quieren armas para matarnos. Nosotros queremos armas para protegernos. Contestó el Gobernador: Usted conoce sólo la juventud religiosa. La juventud religiosa no matará sin motivo, pero la juventud secular lo hará. Dijo el Rav Kuk: No es cierto, todo Am Israel (el Pueblo de Israel) escuchó la prohibición de “no matarás”, ese mandamiento se encuentra en lo profundo del ser de la nación de Israel (LeShlosha BeElul 1:8).