Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Ajarei Mot – Kdoshim     6 de Iyar 5775     No 1015


Rav Dov Bigún

Espíritu y alma en la nación
En la actualidad

“La piedra que despreciaron los constructores, ha venido a ser la piedra angular” (Tehilim 118:22). El pueblo que era menospreciado entre las demás naciones, se ha convertido en la piedra angular de la edificación de las naciones (Rashi, Tehilim 118:22).
Y en efecto, cuando se cumplen 67 años de la edificación de nuestro estado podemos mirar atrás con satisfacción, luego de que Am Israel (el Pueblo de Israel) se encontraba en la máxima bajeza en el espantoso Holocausto, y a pesar de las grandes dificultades y complicaciones desde el punto de vista económico y social que acompañaron la asimilación de millones de judíos que regresaron al hogar, a Eretz Israel (la Tierra de Israel) – el país fue desarrollándose, y se convirtió en un estado robusto desde el punto de vista económico y militar, que las naciones del mundo respetan. Y es más, muchos ven en el renacimiento de Am Israel en Eretz Israel la plasmación de los vaticinios de los profetas de Am Israel según la interpretación más sencilla, que profetizaron el regreso a Tzion “y os tomaré de entre los pueblos, y os juntaré de todas las tierras, y os traeré a vuestra tierra” (Iejezkel 36:24).

En la actualidad, nos encontramos en plena reconstrucción de la Casa Nacional. Tenemos ya un fuerte y moderno país, pero debemos recordar que la meta no es sólo una casa material, sino que debemos verter un contenido – espíritu y alma – dentro de la Casa Nacional. Y como dijo el profeta Iejezkel, la próxima fase después de la unificación de las diásporas será “y rociaré sobre vosotros agua pura, y os purificaréis… y os daré un nuevo corazón y un nuevo espíritu dentro vuestro… y haré que marchéis por Mis leyes… y Me seréis pueblo, y Yo os seré para ustedes Señor” (Iejezkel 36:25-28).

 Con bendiciones de Iom HaAtzmaut Samej (feliz Día de la Independencia)
De quien anhela la salvación plena

Dov Bigún

Donación de emergencia

A consecuencia de la reducción de apoyo estatal y de las donaciones designadas
Majón Meir se encuentra en una muy difícil situación financiera que le dificulta continuar con su actividad y pone en peligro de cierre su actividad en Arutz Meir.
Queridos amigos de Majón Meir, los necesitamos hoy más que siempre para continuar con nuestra bendita actividad y nuestro estudio y enseñanza de la Torá con amor y fe.
Por favor, apóyenos con su donación y serán bendecidos del cielo.

 Dov Bigún
Director de Majón Meir
https://www.espanol.machonmeir.net/donar 


Rav Shlomó Aviner

Tana”j por capítulo
Rav Shlomó Aviner

Bienaventurados somos que fuimos merecedores del maravilloso programa de estudio del Tana”j (La Biblia) diario, llamado “Tana”j Al HaPerek” (Tana”j por capítulo).
Es una gran mitzva estudiar Tana”j. Rabí Avraham, el hermano del HaShla”h escribió: “Qué podremos decir, y cómo nos excusaremos frente a Él, bendito sea, porque desechamos tras nuestro Su Torá, las palabras que salieron de Su boca, bendito sea, en un principio. Y eso está incluido en la orden de ‘escucharéis Su voz’. Nos dicen nuestros sabios: Ellos son los profetas. Y no hay diferencia si ellos viven o sus palabras viven y existen” (al final del libro HaShla”h, iesh nojalin). Recalca el hermano del HaShla”h que los versículos salieron directamente de la boca de D’s. Según su argumento, el que no estudia Tana”j trasgrede lo que ordena el versículo, “escucharéis Su voz” (Dvarim 13:5). Hay una mitzva de la Torá escrita de escuchar las palabras de los profetas, y si no se estudia lo que dijeron, se trasgrede esa mitzva. Eso es una innovación, porque para escuchar a los profetas no se necesita estudiar sus palabras, sino que cumplirlas. Pero según Rabí Avraham si no las estudias, entonces no quieres escucharlos. Su posición es una innovación, y se basa en un argumento lógico. De todas formas, también si no se trasgrede “escucharéis Su voz”, el estudio del Tana”j es el estudio primordial. El Mahara”l escribe: “Los versículos son la raíz y el comienzo” (Tiferet Israel, cap. 56). Lo vuelve a repetir varias veces (Derej Jaim, Gur Arieh Dvarim 6:7). El HaShla”h mismo escribe que por supuesto que se debe saber toda la  Torá escrita: “Hay que enseñarle al muchacho todo el Tana”j según el orden, sin saltear ninguna Parashá, y hacerle comprender todo versículo” (HaShla”h, al principio de Shavuot).
Rabí Shaftel hijo del HaShla”h, fue Av Beit Din (Supremo juez de corte) en Fráncfort del Meno toda su vida. Él escribió que a los niños hay que enseñarles desde “Bereshit” hasta “LeEinie Kol Israel” (el primero y el último versículo del Pentateuco), y después continuar con todos los libros del Tana”j. Y así escribe: “Y yo me lamento, ¿por qué no harán así en nuestro país?” (fue impreso al final del HaShla”h, Amud HaTorá). El Pri Megadim escribe: “Y los jóvenes que dicen que es un oprobio para ellos estudiar en la ieshivá capítulos del Pentateuco con el comentario de Rashi, o capítulos de los profetas o los escritos, si fuesen inteligentes sería lo primero que estudiarían… y yo alabo a los sfaradim (provenientes de comunidades del norte de África) en eso, cuyo estudio es bueno” (prólogo a su comentario a Orej Jaim). Hay muchachos que piensan que no es honroso para ellos estudiar los versículos de la Torá y los profetas, no entienden que eso ayuda también en el estudio de otros temas. Y su demostración, es de los sfaradim.
Dice la Gmará: “Eviten vuestros hijos del raciocinio, y siéntenlos en las rodillas de los talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá)… y por mérito de ello serán merecedores del Mundo Venidero” (Brajot 28B). El Noda BeIehudá explica el comentario de Rashi, que hay quienes enseñan los versículos mientras que sus concepciones son incorrectas, estudian la lengua hebrea como se estudia otras lenguas, y hay que cuidarse mucho porque son apikores (herejes) que estudian Tana”j. También en nuestros días hay quienes estudian el Tana”j en la universidad como una materia más, en forma incorrecta. Eso es más común en el estudio del Tana”j que en el estudio de la Gmará. La mayoría de los que enseñan la Gmará son temerosos de D’s, mientras que el estudio bikoret hamikra (hipótesis documentaria) es muy común. Nuestros sabios nos advierten que no debemos exponer los niños a esas ideas vanas, y evitar el contacto con maestros cuyas concepciones herejes pueden dañar a los niños pequeños e influir en ellos para mal. Hay que enseñarles los versículos según la interpretación de la Torá, entre las rodillas de los talmidei jajamim. Un estudio como ese prepara el camino para el estudio de la Mishná y la Gmará (Tzala”j, es citado por Etz Iosef en el Ein Iaacov).
Bienaventurados somos que fuimos merecedores del “Tana”j Al HaPerek”, que todo él es temor a D’s puro.

Tana”j Al HaPerek: t.alhaperek@gmail.com