Parashat Vaiakhel - Pekudei 23
de Adar 5775 Parashat
Para No
1010
Arte
y fe
Rav Lior
Engelmann (reimpresión)
Junto con el
regreso de Am Israel (el Pueblo de Israel) a su tierra,
surgió la
creatividad artística israelí. Al principio ella fue
patrimonio de los apodados
“jofshiim” (libres - judíos laicos) - y el arte fue
atrapado por los
hechizos de la secularidad. Los artistas se sintieron totalmente libres
para
hacer todo lo que se les ocurrió y expresar todo lo que
sintieron - sin
necesidad de discriminar entre impuro y puro, entre bueno y malo. La
libertad
de expresión se convirtió en la liberación del
mundo de su Creador, la
emancipación del israelí de su emuná (fe).
El artista no vaciló en
atacar – a través de su obra – todo lo santo para nuestro pueblo.
Los artistas
son los que transforman los pensamientos de los intelectuales en
patrimonio de
todo el público. En la sociedad secular se destaca su papel como
el travesaño
central, que aúna los pensadores con el público general –
y justamente entre
las personas creyentes, tal parecería que hubiese un abismo
entre los que
estudian en el Beit HaMidrash (centro de estudio de
En los
últimos tiempos, somos testigos del comienzo de una
revolución: El público
creyente siente la necesidad de creaciones artísticas distintas,
un anhelo que
no es saciado por las obras de arte seculares. Y al mismo tiempo surge
un
espíritu de creatividad artística que se revela en
muchos. Cuando surge un
espíritu de ese tipo en las almas de los artistas, es una
señal que
Por lo
visto, para ser acreedor del título “Artista Creyente” no
alcanza con una kipa
coronando la cabeza y cuatro flecos al viento: Es necesario una
gran y
profunda reflexión antes de comenzar a crear. El arte es
nombrado en nuestra Torá
kdoshá (santa) en entornos antagónicos: Por un
lado, el arte aparece en
los Diez Mandamientos en forma negativa, como dice el versículo
“no harás para
ti escultura, ni forma alguna de lo que está arriba en el cielo,
ni de lo que
está abajo en la tierra...” (Dvarim 5:8). Por otro lado,
encontramos en nuestra
Parashá al artista Betzalel como una figura central en la
edificación
del Mishkan (Tabernáculo): “Ved que el Eterno ha
llamado por nombre a
Betzalel, hijo de Uri, hijo de Jur, de la tribu de Iehudá, y le
ha llenado del
espíritu de D’s, en lo relativo a sabiduría, inteligencia
y ciencia, y toda suerte
de artesanía” (Shmot 35:30). Hay un arte que es como un dios
ajeno, y hay un
arte que es como la manifestación de la inspiración
Divina, un arte de emuná.
Es difícil desentenderse de la similitud de ambos
términos - umanut (arte,
en hebreo) y emuná - y debemos identificar el
vínculo entre ellos.
El arte, en
principio, es capaz de elevarse por encima del presente. El creyente
tiene la
facultad de mirar una situación determinada desde un punto de
vista de
eternidad y continuidad. Estamos acostumbrados a que los artistas son
pasajeros
en forma extrema: El artista promedio logra crear su obra sólo
en una
circunstancia determinada y en un lugar determinado, depende de la
“inspiración” que siente en un momento dado. Los pintores
acostumbran a firmar
con su nombre y con la fecha, como diciendo “en este momento”. El
artista de emuná
no se “hunde” en un momento determinado: Es cierto que puede – e
incluso debe –
expresar las dificultades de una realidad determinada, pero
también es capaz de
esbozar con su pincel líneas de esperanza y optimismo, que
emanan de la
convicción de la bondad del Creador y Director del mundo. El
artista de emuná
se adhiere a la eternidad, a lo estable, y no le permite a los cambios
estacionales y cambios de humor convertirse en el todo. La
creación artística
del artista de emuná es una imagen de sí mismo, y
de momento que él mira
al mundo con ojos buenos, también su creación
artística irradia emuná y
bondad a todos los que la contemplan.
En el
prólogo a su libro (Agam – Emuná VeIahadut) escribe el
escultor Iaacov Agam que
la prohibición “no harás para ti escultura, ni forma
alguna” se refiere
principalmente al dibujo de D’s mismo como una escultura, como una
realidad
estática - y por lo tanto todo el mundo como un maniquí
sin movimiento, carente
de la posibilidad de desarrollarse y avanzar. El artista que tiene emuná,
que cree con certeza que el mundo va progresando, que es capaz de
avanzar en el
plano de los valores y la moral – no hace un maniquí.
En cuanto al
Becerro de Oro, dice
En primer
lugar, el artista crea de sí mismo, descubre a través de
su obra – canto,
escritura, baile y escultura – distintas capas de su personalidad, que
la
palabra medida no es capaz de expresar. De la misma forma que las
palabras de
una persona pueden revelar una gran y rica verdad, pero pueden
convertirse en
un arma dañina, también la obra de arte es un arma de
doble filo. De momento
que no se puede convertir en un artista de emuná “de la
boca para
afuera” – porque un arte de ese tipo es hipócrita y falto – el
que quiere crear
obras de arte con emuná, debe colmar su ser con una gran
emuná en
nuestra auténtica Torá que arde en su interior, y
esa es la fiel
garantía que su obra será kdoshá (santa).
Que D’s nos
haga merecedores de elevados artistas, cuya obra se encuentre “a la
sombra de
D’s”, artistas de emuná.
Este
artículo es dedicado en memoria de Adi Jaia Diamant z”l – una
artista colmada
de emuná.
Donación
de emergencia
Majón Meir se encuentra en
una muy difícil situación financiera que le dificulta
continuar con su
actividad y pone en peligro de cierre su actividad en Arutz Meir.
Queridos amigos de Majón
Meir, los necesitamos hoy más que siempre para continuar con
nuestra bendita
actividad y nuestro estudio y enseñanza de
Por favor, apóyenos con su
donación y serán bendecidos del cielo.
Director de Majón Meir
Rav
Shlomó Aviner
Respuesta: Tanto los unos como los otros
tienen razón. ¿Por qué lo rechazan los
que lo negaron? Escribió el Staipler (Rav Iaacov Israel
Kanievsky) la
razón: “Está claro que la mayoría como todas de
las muchachas que se enrolaron
se corrompieron y decayeron, ya sea en su fe, sus convicciones y ya sea
en la kdushá
(santidad) de Am Israel (el Pueblo de Israel) y el cuidado de
la
religión” (Karina DeIguerta, 9127). Todo depende de la realidad,
y no se puede
negar los hechos: Si la muchacha se corrompe, es una mitzva que es cumplida a través de una trasgresión,
lo que es considerado
trasgresión. Y si ella se eleva desde el punto de vista
espiritual, es una mitzva.
Por ello, tienen razón los que se oponen y los que lo alaban –
todo depende de las
circunstancias.
Y en general, una pregunta de ese tipo no son los Rabanim los
que tienen que determinar, por más grandes que sean, sino que
En efecto, el 3 de Av del 5713 el Rav HaRashi de aquel
entonces,
el Gaón (genio del estudio de
Pero en el año 5730 el gobierno autorizó esa ley. Fue
formada una
Asociación de Voluntarismo en el Pueblo, que comenzó a
organizar el Sherut
Leumi voluntario de muchachas religiosas. Y el 2 de Sivan del
año 5734 dijo
el Rav HaRashi, el Gaón, el Rav Shlomó Goren: “El
que las muchachas
religiosas hagan Sherut Leumi es una gran mitzva de
Pero no todo lo que se hizo por parte de
Por ello, a su pedido, se formó una comisión
investigadora en el año
5747, en la que también habían integrantes de
1. El Sherut Leumi es destinado para muchachas con un nivel
religioso apropiado.
2. Hay que crear Midrashot (centros de estudio de
3. Se necesita una profunda y amplia preparación que
comenzará ya en
los estudios de liceo.
4. Condición de todo servicio será que las muchachas no
sean dañadas
desde el punto de vista religioso o sentimental.
5. El Sherut Leumi no será en papeles que pueden ser
desempeñados por trabajadores pagos.
6. Educación es el servicio más adecuado, pero no
trabajos técnicos.
7. En el Sherut Leumi en hospitales hay muchos inconvenientes.
8. Cesar inmediatamente el Sherut Leumi en Mad”a (Maguen
David Adom, servicio de emergencia médica nacional),
cárceles, jurados y en la
policía.
9. Se necesita acompañamiento y vigilancia, incluso en las
viviendas.
“A pesar de los logros de
El 17 de Kislev del 5746 el Rav HaRashi de aquél
entonces, el Gaón,
el Rav Avraham Shapira expresó su opinión: “Es muy
importante el Sherut
Leumi de las muchachas religiosas, pero al mismo tiempo es
necesario
continuar mejorando los contenidos espirituales de ese marco” (Sefer
HaRabanut
HaRashit LeIsrael, pág. 1460).
Según las conclusiones de esa comisión, en el año
5750 el Gaón,
el Rav Mordejai Eliahu expresó su oposición al Sherut
Leumi de la forma
que fue organizado hasta ese momento (Sefer HaRabanut HaRashit
LeIsrael, pág.
191, acotación 94). Él escribió: “No hay ninguna
forma de permitirle a las
muchachas ir al Sherut Leumi, incluso lo que es llamado
voluntario”
(Iturei Cohanim 104, pág. 30). Su hijo, el Gaón,
el Rav Shmuel Eliahu
aclaró el 21 de Av del 5766 que su padre se opuso al Sherut
Leumi en su
forma actual, pero no en forma básica general, y explicó
en extensión que todo
depende de quién es el responsable, con quién trabaja la
muchacha, quién es su
jefe, y lo más importante es si la actividad es acorde con las halajot
del recato, cuando la regla general es que debe ser un lugar protegido,
y cada
lugar debe ser juzgado por separado. Y también cuando yo en mi
humildad traje
una pregunta de una alumna que pidió que pregunte en su nombre
al Gaón,
el Rav Mordejai Eliahu si puede hacer Sherut Leumi en
En cuanto a la opinión de nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá
Kuk,
escribió: “Nuestra santa Mishná determina en
forma fija que tratándose
de miljemet mitzva (guerra que es mitzva),
también la novia sale
a luchar, y según la determinación y aclaración
del gran Rav después del
Ramba”m – el Radba”z – ella apoya a los soldados, y hoy en día
eso es hecho a
través del Sherut Leumi, tomando en cuenta el recato con
santo temor de
nuestros sabios, como es descrito y contado al final del tratado de Kidushin”
(Sijot HaRav Tzvi Iehudá, cap. 5, Binian HaBait, pág.
59). Es decir, Sherut
Leumi es una mitzva a condición que se tenga santo
temor por el recato.
Escribió el Gaón, el Rav Avraham Tzukerman, que
fue el director
de la ieshivá de Kfar HaRoe y el resto de las ieshivot
tijoniot de Bney Akiva, que el Sherut Leumi de las
muchachas
es una gran mitzva de brindado, marchando según los
caminos de D’s, es
parte de la educación a entregar, y de la educación para
ser ayuda del marido
(Atar HaIeshiva, 3 de Kislev 5767).
Por supuesto, los directores de las Ulpenot son los expertos
más
grandes para saber dónde el Sherut Leumi es una
bendición para la
muchacha y para la nación, y dónde producirá
daño, D’s no lo permita.
En resumen: 1. El Sherut Leumi para muchachas es una gran mitzva
de brindado. 2. También educa a la muchacha a entregar y ser
responsable,
lo que la prepara para ser compañera de su esposo y madre de sus
hijos. 3. Es
obligación que sea sólo en el lugar donde hay vigilancia
de un Rav que autoriza
que todo está bien y es correcto.